Cambio Climático y Ecoresistencia. De la filosofía de la apropiación de la Naturaleza a la Ecofilosofía de la Madre Tierra.
Cambio
Climático y
Ecoresistencia
De
la filosofía de la apropiación de la Naturaleza
a
la Ecofilosofía de la Madre Tierra
Eudes A Zambrano A
Vale la pena recordar que ESTE DOCUMENTO ESTA DISPONIBLE GRACIAS A:
Se
hallan reservados todos los derechos. Sin autorización escrita del autor, queda
prohibida la reproducción escrita total o parcial de esta obra por cualquier
medio –mecánico, electrónico u otro- y su distribución mediante alquiler o
venta pública.
Título
original: Cambio Climático y Resistencia
Ecosocial
Idioma:
Español.
Diseño
de tapa: Eudes Zambrano
Composición
tipográfica: Editorial Lulu.
ISBN
978-1-326-30466-9
Copyright
©Eudes A Zambrano A
©2015
– (Licencia copyright estándar)
suministrada por
Editorial
Inc. Hillsborough St. / Raleigh / NC.
Reservados
todos los derechos. 2da Edición (electrónica) ampliada. Permitido su uso sin
fines comerciales en medios electrónicos. El autor agradece la difusión de los
contenidos incluidos en esta obra, siempre y cuando se cite al autor e incluya
un link a: www.lulu.com/spotlight/estrabon
2
Eudes
A Zambrano A (El Vigía, Estado Bolivariano de Mérida, República Bolivariana de
Venezuela, 1957)
Geógrafo
(ULA-Mérida, 1990), escritor miembro de Red Mundial de Escritores en Español:
REMES
Grupo de Ecoresistencia Estrabón-Mucuúnes -
grupos.emagister.com
Creador
del Blog Estrabón
Geográfico y Ambiental
Colaborador
destacado con escritos demandados por usuarios a nivel mundial de la página web
www.academia.edu.com
4
Al Padre, al Hijo y al Espíritu de la Verdad.
A la memoria
de mi padre,
Pablo Antonio Zambrano,
y de mi sobrino,
Jesús Damián Zambrano Quintero.
A mi madre,
Hada J Angulo Flores.
A mis hermano(a)s y sobrinos.
A mi sobrina, Alexandra Zambrano.
6
‹‹Si
ya sabes
lo
que tienes que hacer
y
no lo haces entonces
estás
peor que antes.››
(Confucio)
Con un profundo respeto
hacia
quienes han hecho la
grandeza
de la Filosofía
Occidental,
nos sentimos indignados
ante la no solución de
los problemas
que azotan al mundo
antropocentrista.
AGRADECIMIENTOS
A
la Cooperativa Geográfica y Ambiental
Estrabón 72 R.L., cuyo equipo tecnológico permite la elaboración de la
misma, especialmente a mi hermana y miembro asociado, Dra. Luz Marina Zambrano
Angulo.
9
A
la comunidad de aprendizaje Grupos Emagister, donde empecé a colocar mis escritos
a través de artículos de investigación, educativos y de opinión, interacción
que generó en mí un aprendizaje y mayor motivación al respecto.
A
todos y al todo, y a quienes han colaborado en la presente edición,
especialmente a Lulu.com, la web en la que los usuarios pueden editar sus
propios libros. Esta es una Editorial electrónica (Lulu Press, Inc)
o compañía que permite la autopublicación y ofrece servicios de distribución
que incluyen la asignación de un ISBN y la distribución de los libros a otras
librerías (tiene convenios con Amazon.com, por ejemplo). Incluye igualmente la
distribución electrónica de los mismos, aunque los derechos de impresión y
comercialización de Lulu no son exclusivos -ya que el creador puede adquirir
incluso copias con descuentos para comercializar directamente-, lo que permite también
colocar la obra al público por cuenta del autor.
11
INDICE
INTRODUCCIÓN………………………………………………………………………………………………………19
PRIMERA PARTE
LA CRISIS ACTUAL DEL
CAPITALISMO, ¿CRISIS FINANCIERA O CRISIS SISTÉMICA?
CAPÍTULO I: LA CRISIS
DEL CAPITALISMO GLOBAL
Antecedentes
significativos del modelo………………....................................................................29
Comparaciones
entre los paradigmas modernistas………………………………………………......37
Situación
actual…………………………………………………………………………………………………………..39
Interpretaciones
de la filosofía occidental sobre la
Naturaleza……………………...................43
La
sustentabilidad, ¿más de lo mismo?.............................................................................................64
CAPÍULO II: EL
AMBIENTE COMO UN SISTEMA COMPLEJO
Evolución
del concepto de ambiente…………………………………………………………………………..71
El
ambiente como sistema complejo…………………………………………………………………………...72
Dinámica
del sistema antropocéntrico…………….............................................................................76
SEGUNDA PARTE
LA GLOBALIZACIÓN, ¿UN
EXPERIMENTO SIN CONTROL CAPITALISTA?
CAPÍTULO III:
ENFOQUES QUE DEFINEN EL DESARROLLO ALCANZADO
Introducción…………………………………………………………………………………………………………………91
12
Discusiones
que orientan el desarrollo actual……………………………………………………………...94
CAPÍTULO
IV: LA ECORESISTENCIA ORGANIZADA COMO DIMENSIÓN SUSTENTANTE DE UN MUNDO QUE SE
PRECIPITA AL CATACLISMO
El
cambio inevitable y el cambio necesario……………………………………………………………………99
Algunas
variables georreferenciadas para la Amazonía………………………………………………102
Los
glaciares están reduciéndose en todo el mundo…………………………………………………120
Muere
el último glaciar………………………………………………………………………………………………120
La
explosión demográfica como fenómeno del cambio global…………………………………121
El
debate del poder y el desarrollo actual de la sociedad. ¿Podemos cambiar?............124
REFLEXIÓN FINAL…………………………………......................................................................................139
Referencias
Bibliográficas………………………………………………………………………………………149
13
Resumen Ejecutivo
Se
realiza un análisis en profundidad de la dominación (técnica y económica) de la
Naturaleza, en el contexto del cambio climático y la perspectiva
antropocéntrica de la sociedad moderna, enfatizando los dos grandes riesgos
inevitables para el mundo actual: el calentamiento global -ya en marcha acelerada-,
y el cambio global -agudizado por la crisis financiera, social, política y
energética que agobia actualmente la economía mundial, generando nuevas
contradicciones en el tratamiento del mismo-, que afectan el sistema planetario
o biósfera. En este sentido, apelando al pensamiento ecologizado (Morín, 1996),
y cómo los factores enfocados entonces en términos ecológicos y también
culturales (Elías, 1987), implicados para tratar de comprender el riesgo de las
actividades humanas con un potencial de repercusión nefasto -entre los cuales
está el relacionado con el daño que las personas infligen inadvertidamente a su
entorno; el cambio climático antropogénico; y las respuestas de la sociedad a
sus problemas medioambientales, empezando por el fracaso al prever o percibir
un problema (llamado “amnesia del paisaje” por Diamond, 2006) y continuando a
través de conflictos de intereses que han imposibilitado la constitución del
sistema jurídico, la gobernabilidad y la conciencia común necesarios para hacer
posible la sociedad planetaria informada por la globalidad-, se proyecta esta
mirada geográfica que queremos compartir en la percepción de una crisis
sistémica, tal cual se analiza. Y, más aún, se hace énfasis en los modelos de
comportamiento o racionalidad que debemos utilizar para estudiar el problema de
la sustentabilidad del desarrollo. En particular se discutirá el problema de la
(in)sostenibilidad como resultado de la dificultad para diseñar instituciones
que resuelvan el conflicto que existe entre el interés individual de apropiarse
del sistema natural y el interés colectivo de gestionarlo e integrarlo al
cambio de la vida en la tierra. Vemos con Lovelock (2006), Diamond (2006) y
otros, que el factor común en el deterioro ambiental es el manejo inadecuado de
las prácticas ambientales y el uso intensivo de los recursos naturales que
marcan la pauta del proceso de civilización, ya que “crecimiento no es lo mismo
que el desarrollo y el desarrollo no precisa necesariamente de crecimiento.”
(Max-Neef et al., 1986); que no
incluyen factores como la amortización del patrimonio natural, el valor de las
actividades no remuneradas, o el fin a las subvenciones públicas en favor de
las corporaciones del combustible fósil, además de no tener en cuenta las
limitaciones ecosistémicas por la cortedad doctrinaria que rige la
sociedad–mundo. Aquí, como fin actual e ineludible, se invita a discutir
cambios estratégicos que debemos comenzar a hacer en los supuestos, en los
paradigmas y en los métodos de análisis para poder construir unas bases
sistémicas que permitan ir a las causas y no solo minimizar los efectos, pues
allí radica el cambio.
14
15
PALABRAS PRELIMINARES
Raramente
cuestionará nadie que estamos frente a grandes problemas económicos de orden
mundial, en vista de los acontecimientos que han marcado la vida en EE.UU y la
UE. Pero, no todos estamos conscientes de la magnitud de los problemas
acuciantes que penden como una “espada de Damocles” sobre nuestras cabezas.
Gústenos
o no, todos estamos expuestos a dos grandes riesgos inevitables: el calentamiento
global -ya en marcha acelerada- y el cambio global -agudizado por la crisis financiera,
social, política y energética que agobia actualmente la economía mundial,
generando nuevas contradicciones en el tratamiento del mismo- que afectan el
sistema planetario o biósfera.
Estos
dos problemas globales nos conduce al umbral de hoy día en el cual aún estamos
a la entrada de cualquier cosa: tiene el poder de afectarnos directa o indirectamente
y hasta de destruirnos, de determinar la calidad de nuestras relaciones con nuestro
entorno local y de producir un cambio impredecible del mundo tal cual lo
conocemos, constituyendo un desafío de grandes proporciones para la humanidad.
El
cómo terminará el momento actual de perturbación “climática” y riesgo ambiental
acelerado o de catástrofes por problemas medioambientales –materializada en el
declive y desaparición no solamente de otras civilizaciones en el pasado, sino
ahora, para el África subsahariana y algunos otros países del Tercer Mundo
(Diamond, 2006)-, precisa de nosotros mismos, pues el riesgo de sufrir
actualmente este tipo de derrumbe preocupa cada vez más a la comunidad
internacional.
La
nuestra no será una respuesta escueta, sino que todo depende de cómo estamos
respondiendo a este reto, en qué sentido estemos dando el primer paso, los siguientes
y en qué dirección, por cuanto nuestro esfuerzo en la actualidad determinará el
estado del entorno en el que la actual generación vivan un futuro con niveles
de vida significativamente sostenibles, con riesgos crónicos más bajos y con la
emergencia de lo que hoy día estamos perdiendo y consideramos algunos de
nuestros valores que nos definen como humanos. No podemos quedarnos con los
brazos cruzados. La humanidad tiene que detener la destrucción ambiental si
pretende tener algún futuro sustentable para la continuidad de su especie.
En
palabras de un destacado científico de la NASA, estamos ante un momento en el
que podemos irnos al carajo (citado por AVAAZ.org). Ante este horrendo panorama,
solo nos queda reaccionar ahora mismo de forma masiva y coordinada para cambiar
el futuro que nos espera. La respuesta a tal reto es una decisión nuestra, sólo
nuestra, y ella sólo podrá mitigar,
atenuar o controlar, aunque de manera no fácil, sus efectos pues las
adaptaciones implican un alto costo productivo -en PIB, ecosistemas naturales y
antropizados- y, consecuencialmente, social y humano.
16
16
Esta
es la mirada -geográfica si se quiere– y, por supuesto, nuestro compromiso que
queremos proyectar para profundizar en la percepción de una crisis sistémica,
contribuir a visualizar el traspaso de dicho umbral, atenuando sus costos si se
minimizan los impactos negativos a nivel local, pues también existe la
dificultad de elaborar las mejores estrategias para minimizar el impacto
ambiental, por ejemplo, de la producción de alimentos en un contexto global
debido a la disponibilidad de tierras aptas para la agricultura, la pérdida de
biodiversidad en muchas partes del mundo, el deshielo de los glaciares y casquetes
polares y el deterioro ambiental general por el uso de malas prácticas
ambientales.
Edgar
Morin, investigador y propulsor del «Pensamiento complejo», ha señalado que “la
complejidad nos prepara para vivir lo inesperado, aunque no nos libra de la
incertidumbre”. Desde el pensar y actuar en la complejidad, estableciendo ideas
en el lector que van a la raíz, con el presente trabajo veremos cómo ese viraje
aumenta las posibilidades reales de encuentro con los sistemas ambientales tradicionales
de conocimiento, y contribuye con el intento por afirmar que muchas de nuestras
dificultades actuales se deben asumir desde nuestro ámbito local y hacia lo
global. Por consiguiente, cada uno de los seres pensantes y grupos organizados,
la sociedad entera, debemos ayudarnos mutuamente a establecer actitudes
inteligentes para abordarlas y solventarlas en una resistencia ni pasiva ni
activa, sino más bien hacia una Ecoresistencia comprometida en el accionar
ambiental permanente y en tendencia al equilibrio sistémico a los fines de
salvaguardar el planeta, la vida.
También
otras voces pertinentes nos remiten a considerar emergencias alternativas, como
las de Manuel Rodríguez (2011), quien nos refiere
que las clases sociales de la nueva economía y los movimientos y nuevas «articulaciones
político-sociales» dieron nueva significación a las políticas antisistémicas, y
a las prácticas colectivas e individuales y territoriales de resistencia,
siendo portadoras reales y virtuales de demandas y aspiraciones transversales
que, tocan las fibras profundas del descontento y del proyecto de cambio
social.
No
se pretende, por supuesto, decir todo –además de que resultaría inverosímil-;
únicamente señalar las articulaciones que, a través de orientar y proveer herramientas
con resultados propositivos (como las Aulas Ambientales Comunitarias, propuesta
como alternativa viable y concreta por el autor, compartidas online y puestas
ya en práctica en otras latitudes similares), se presentan en los impactos ambientales
como objeto del cambio
17
climático,
lo cual logrará conectar a los habitantes in
situ, conservando prácticas ambientalmente sustentables sin modificar de
manera drástica la realidad y contexto comunitario.
18
19
‹‹La
mayor fatalidad del hombre
en
el estado social
es
no tener con sus semejantes
un
común sentir.››
(Simón Rodríguez)
INTRODUCCIÓN
Los
filósofos, encargados de develar y difundir el origen consciente de las cosas,
han secundado siempre la permanencia o reforzamiento de las estructuras que han
ido develando desde el entramado de la razón. Esto es que los filósofos no sólo
han abalado y justificado el poder político, económico y social (incluido el
religioso, a través de la filosofía que interpretó e instituyó la relación
Iglesia-Estado tan poderosa durante el Medioevo), sino, en palabras de Jorge
Millas (2003), “por su lealtad y hasta su espíritu de servidumbre respecto a
las manías ideológicas al uso” del poder sobre la Naturaleza, sobre la
explotación de las cosas y de los mismos seres humanos. Con sus ideas han
contribuido a revolucionar nuestro entorno, pero además nos ha condenado a
vivir de ‹‹verdades›› que nos han encadenado, instituida por la filosofía que
dio origen a la ciencia que rige la civilización hegemónica.
No
podían utilizar la historia entera del ser humano para la construcción teórica
del proceso de la civilización occidental y se desembarazaron de gran parte del
conocimiento que ya se traía como especie en comunión con la Naturaleza. Los
filósofos realizaron esa maravilla de falsificación de la verdad propia de cada
cultura, de gran parte de la cual da testimonio la historia universal.
Toda
relación y toda institución natural (el Estado, la sociedad, sus valores,
costumbres y leyes) quedaron desnaturalizadas por principio y se convirtió en
lo contrario de lo que le daba valor mediante el parasitismo de la burocracia
política, social y económica, dejando de lado la esencia orgánica que sustenta
el motor de la vida. A decir de Nietzsche, “para que sea precisa una sanción
inmediata: es menester que haya una potestad que confiera el valor, que niegue
la Naturaleza en todo y que, por ese medio, cree un valor”. No podemos menos
que creer que esta potestad recae ahora en el Estado, aunque Nietzsche (1997)[i]
la refiere al sacerdote, para el momento histórico que aborda.
20
De
esa manera los investigadores y científicos, tanto naturales como sociales,
tienen consciencia de las relaciones que se establecen entre los hechos o nivel
fáctico a través de constructos o nivel conceptual, partiendo desde las
expresiones o nivel lingüístico. Y cuando los mismos científicos y filósofos
gnoseológicos[ii] no
tienen consciencia de algunas relaciones fácticas, se afirmará entonces que su
respectiva ciencia no las ha descubierto, a pesar de que sabemos bien que todo
está entrelazado y que el equilibrio orgánico –que no es otro sino la unión del
agua, el aire, la tierra y el sol- depende de considerar y respetar dicho
orden, el rol de cada uno de sus componentes, de todos y el todo como realidad única,
para mantener la evolución perenne del mismo, actualmente extremadamente
perturbado en su capacidad sustentable, en vista de que la ciencia ha fracasado
ya que, en última instancia, no patrocina nuevos desarrollos. Y la filosofía es
una tierra de tontos; se vive en palabras, no en realidades; se ve y se siente
de forma relativa. Y todos somos víctimas de esto, porque todos somos expertos
en esta clase de proyecciones. La naturaleza de la mente es la fijación, y la
fluidez es la naturaleza de la vida.
El
término ‹‹naturalismo››, se usa frecuentemente para designar realidades
diversas. Dos de ellas, especialmente, han cuajado a lo largo de la historia en
sendos movimientos que se han 'alzado' (autodesignado) con dicho término. En
primer lugar, todas aquellas concepciones filosóficas, de muy diverso
contenido, que tienen como característica unificadora el considerar a la
Naturaleza, en cuanto totalidad de realidades físicas existentes, como el
principio único y absoluto de lo real; es éste un naturalismo filosófico,
filosofía ecológica o «ecología profunda» (iii). Creemos que hay un sesgo cuando rotulamos términos a la medida de nuestras pretenciones, como el caso de Savater (1994: 165-166), quien distinge entre «ecología» y lo que él ha llamado «ecolatría», identificando éste último término con la denominación de «ecología profunda», todo porque choca con sus prejuicios ético-políticos, al recalcar que muchos representantes de esa corriente política mantiene vínculos con grupos neonazis o ultraderechistas, enfatizando que conviene no olvidar que las primeras leyes de protección de la madre Tierra las promulgó durante los años treinta en Alemania un célebre vegetariano enemigo del tabaco llamado. Adolf Hitler. De ello y de todo lo ya referido nos ocupamos en este trabajo.
En
segundo lugar, un movimiento estético, representado sobre todo en literatura,
que se ocupa, como objeto de representación artística. Esta corriente literaria
del siglo XIX, que intensifica los caracteres del realismo reflejando en sus
obras los hechos que trata de reproducir, y que sigue los métodos de la ciencia
experimental en cuanto a su concepción determinista de las actitudes humanas,
de las producciones de la Naturaleza, no es el objeto de este trabajo.
Todo
parece indicar que el siglo XXI está –así se ha visto desde sus inicios-
marcado por grandes catástrofes “naturales” causadas por el cambio climático.
Las inundaciones, tsunamis, huracanes, tornados y tifones son y serán, indican
los expertos, no sólo más frecuentes sino también más intensas.
El
Profesor Lovelock afirmó, en una valoración profundamente pesimista publicada
en 2006 (The Independent), que durante este siglo, y a consecuencia del
sobrecalentamiento global, cientos de millones de seres humanos morirán en
vista de que los esfuerzos por neutralizar el
calentamiento global no tendrán éxito, sugiriendo que “la mayor parte de la
masa de tierra tropical se convertirá en desierto y ya no servirá para regularlo
(el clima), lo que se suma al 40% de la superficie de la Tierra que hemos
devastado para alimentarnos”.
21
Asimismo,
el mundo capitalista global –que había sido apuntalado o puesto en orden con la
restauración capitalista en la ex URSS, Europa del este y China- atraviesa un
proceso de crisis estructural cuya magnitud y profundidad otorga al proceso un
carácter histórico, no visto desde los años 30 (Chingo, 2009). La perspectiva
liberal de la crisis ha puesto la mira de nuevo en lo económico. Esto es
reflejo parcial de fuerzas estructurales a largo plazo, pero también producto
de la miopía en la visión distorsionada o errónea sobre el desarrollo del
capitalismo del siglo XX, que continúa dando un tratamiento sesgado en base a
políticas fiscales y monetarias a la crisis financiera y económica
internacional.
Crisis
financiera es la crisis económica que tiene como principal factor la crisis del
sistema financiero, es decir, no tanto la economía productiva de bienes
tangibles (industria, agricultura), que puede verse afectada o ser la causa
estructural, pero no es el centro u origen inmediato de la crisis; sino fundamentalmente
el sistema bancario, el sistema monetario o ambos. El elemento más complicado
de las crisis financieras no son las causas sino las consecuencias que son, por
lo general, muy difíciles de controlar y de contener, pues se entiende por crisis financiera(iv) al fenómeno mediante el cual el sistema financiero
que rige en un país, en una región o en el planeta entero entra en crisis y
pierde credibilidad, fuerza y poder. La crisis
financiera como fenómeno es característica del sistema capitalista, aquel que
se basa en el intercambio de divisas por productos y que en la actualidad es
financiero debido a la importancia de las actividades especulativas y bancarias
que en él se dan. Las crisis financieras son siempre muy duras a nivel social
ya que sus consecuencias pueden observarse tanto a corto como a largo plazo en
fenómenos tales como el desempleo, la inflación, la suba de los intereses y de
los valores de los créditos hipotecarios, la recesión general, la miseria y la pobreza,
pues suponen el crack o quiebre del orden establecido tácitamente por el
mercado capitalista. Recuérdese que algunas de las crisis más fuertes del
capitalismo, como lo fue la Depresión Económica de 1929, generan muchas complicaciones
no sólo a nivel económico sino también a nivel del reordenamiento social.
Las
causas más comunes que caracterizan esa situación están relacionadas con la
visión mecanicista y materialista que orientaron las acciones de la sociedad
occidental desde la Revolución Industrial (RI), cuando se rompió el ciclo
natural que se había iniciado al empezar a labrar la tierra en busca de más
alimentos con la práctica de la agricultura: la competencia, la adquisición de
bienes materiales, la expansión y la obsesión por la tecnología y la ciencia,
llevaron –además de otras cosas- a la actividad económica más antigua, la
agricultura (al convertirla
en agrícola-industrial), a acaparar más del 70% del agua que se usa para
consumo humano.
La
cara perversa del proceso de la civilización que ha supuesto la cultura de Occidente
ha perdido las antiguas solidaridades y muchas de nuestras grandes ciudades son
espacios donde prima la anonimidad. El Estado no ha resuelto las necesidades de
los seres humanos, y la llamada globalización no ha llegado para resolver las
necesidades que antes se resolvían en los límites tradicionales o la familia
ampliada, sino para “engullir” en un proceso de exclusión totalizante y
cerrado.
En
este sentido, todo el conocimiento científico y tecnológico ha demostrado ser
insuficiente para la superación de la crisis; por el contrario, se agudizó. De
manera predominante, intelectuales, técnicos, políticos y gobernantes todavía
prescriben soluciones inadecuadas e insuficientes que reflejan una visión del
mundo fragmentada. En la historia del saber de la humanidad hay supuestos que
han impedido ver las cosas de otra manera; esos esquemas de pensamiento tan
fuertes y difíciles de cambiar son los llamados paradigmas.
El
proceso de cambio exige profundas transformaciones de las instituciones
sociales y de los valores e ideas existentes que caracterizan el actual
paradigma, el cual ha demostrado ser incapaz de promover el proceso de
transformación exigido, pero que nos negamos a creer o, en todo caso,
aceptarlo.
La
evolución humana es un esfuerzo continuo del hombre para adaptarse a la
Naturaleza, que evoluciona a su vez. Para ello necesita conocer la realidad
ambiente y prever el sentido de las propias adaptaciones: los caminos de su
perfección, sus etapas, refléjanse en la mente humana como ideales. Un hombre,
un grupo o una raza, a decir de José Ingenieros, son idealistas porque
“circunstancias propicias determinan su imaginación a concebir
perfeccionamientos posibles”(v).
Otro
punto de inflexión es que la globalización de la información ha develado la
responsabilidad ecológica. Cada vez más se reconoce la importancia de la
Naturaleza para el desarrollo sustentable y la calidad de vida. Sin embargo, la
ecología global esconde una realidad mundial basada en la exclusión, en la que
millones de personas están fuera de las ventajas actuales. No sólo es cierto
que las naciones ricas son la que más contaminan, sino que no se puede plantear
un nuevo orden ecológico si no se plantea el asunto de la redistribución de
recursos, la equidad de acceso a los bienes y la formación generalista del
nuevo ciudadano que requiere la «aldea global»(vi) y
el nuevo orden mundial.
23
De
hecho, con anterioridad a la consolidación de cada nueva pauta se da siempre
una época de revolución (política, social, económica, tecnológica y cultural).
Hoy día, los Estados-nación constituyen también sistemas de equilibrio de
asociaciones humanas en ‹‹competencia libre››, sitiado por el monopolio (los
trust y cartel, hoy convertidos en grandes corporaciones, también llamadas
multinacionales o transnacionales) como antaño lo han estado haciendo imperios
y feudos, las economías nacionales dueñas del mercado mundial, apoyados en
organismos multilaterales, tanto financieros como de integración, dominan
globalmente. Se trata de un mundo, por tanto, globalizado, policéntrico, pero
también antropocéntrico e individualista, marcado por el hedonismo, la
incapacidad humana global y convulsionado por las histerias de la ignorancia y
el inconsciente colectivo.
Por
ello, y desde la Inteligencia ecológica, para Daniel Goleman (2009)vii consiste en reflexionar sobre el legado que hemos
heredado de la época en que se establecieron los procesos sin tener en cuenta
sus posibles impactos: “Es muy posible que la actualización de ese legado sea
el mayor reto a que deba enfrentarse la empresa del siglo XXI. Necesitamos
reinventarlo todo…”.
Esto
es lo que se desglosará en este trabajo a objeto de centrar y desentrañar el
‹‹meollo›› del absurdo que significa habernos alejado de la Naturaleza al no
haber tomado conciencia de que estamos agotando lo que ella nos ofrece como
sustento imprescindible de la vida, para dar alguna luz u orientaciones sobre
la necesidad imperiosa de asumir cada uno su responsabilidad ineludible de
conservar la vida y su abundancia, en vez de participar de su destrucción de
manera inconsciente como lo hace el común inducido por quienes se benefician de
ello.
En
estas páginas no se pretende plantear una investigación nueva sobre lo que ya
todos conocen, es decir, el hecho de que ahora estamos asistiendo al
agotamiento gradual y progresivo de la potencia hegemónica estadounidense y de
su consorte occidental que continúan su lento, pero inexorable declive motivado
a cambios profundos y de alcance estructural de orden global que se están
dando. Lo que hay es prisa en tratar de que se conozcan en forma objetiva los
principales rasgos de un sistema en decadencia sobre el poder tanto
transnacional como del Estado-nación todopoderoso, que de hecho existe y opera
en contra de los intereses sustantivos de la comunidad de naciones y, por ende,
de los seres humanos, porque todo está dentro del todo.
El
libro, dividido en dos partes y cuatro capítulos, está dedicado no sólo a la
revisión del oikos, con cierta profundidad, sino que va más allá, hacia el
pensamiento complejo sobre el desarrollo en las últimas décadas y sus impactos
ambientales, fundamentalmente en el campo
de la pluralidad y lo transdisciplinario. Mediante ello, se aborda algunos de
estos elementos del entorno de las intervenciones necesarios para su adecuada
contextualización y comprensión.
24
El
planteamiento es proyectivo y la modalidad de trabajo es abierta; la
metodología de tipo fenomenológica y sistémica, y se consideró necesario
adaptar un esquema para presentación de proyectos de investigación sobre las
Normas APA (American Psychological Association).
25
‹‹Campos
de batalla
dentro
de nosotros
donde
los Huesos de los Muertos
luchan
para volverse vivos.››
(Tranströmer)
PRIMERA PARTE
LA CRISIS ACTUAL DEL
CAPITALISMO,
¿CRISIS FINANCIERA O
CRISIS SISTÉMICA?
26
27
‹‹En
todos los tiempos,
se
ha buscado el provecho propio
y
nada más.››
(Nietzsche)
CAPÍTULO I
LA CRISIS DEL
CAPITALISMO GLOBAL
¿Es
racional juzgar como táctica a la prepotencia de los centros de poder
hegemónico mundial cuando hay una crisis global; en seguir creyendo en sus
promesas no cumplidas de mejorar para el bien de todos? La mentira se ha vuelto
la norma. Incluso después de que Estados Unidos perdiera la guerra de Vietnam,
en la que murieron hasta 5.7 millones de personas con el uso de la fuerza aérea
para bombardeos masivos mientras se destruía grandes extensiones de bosques con
el uso de agentes («naranja») y armas químicas –vale la pena recordar que Jean-Paul
Sartre nos señala :“nuestra responsabilidad es mucho mayor de lo que suponemos,
pues involucra a toda la humanidad”, dando el ejemplo con su compromiso contra
la guerra de Vietnam, dirigiendo el Tribunal Russell contra los crímenes de
Guerra, y redactando la primera sentencia histórica “Un Genocidio” siendo el
precursor de los tribunales internacionales de conciencia(viii)-, se vuelve a “repetir” la historia bélica
justificada sobre mentiras elaboradas “tras bastidores” de la estructura de
poder político y económico mundial en la guerra de Irak y la de Libia “liberada”(ix).
Es
el caso de la élite banquero petrolera de la Council on Foreign Relations (CFR)
-para algunos el verdadero gobierno en las sombras en EE.UU.(x)-, y también el de “Las torres gemelas”, que
propiciaron la intervención estadounidense en Irak y Afganistán, y que nos
puede ayudar a explicar la verdadera naturaleza de las guerras actuales de
principios del nuevo siglo. Sabemos bien cuál fue el trasfondo, pues no sólo las
guerras en el Golfo Pérsico han sido inducidas por motivos energéticos; la
historia política y económica del mundo de los últimos cincuenta años gira en torno
a este tema: el problema de la disponibilidad de petróleo.
Todo
esto al costo de comenzar a generar un preocupante problema ambiental, en vista
de la extracción en los depósitos marinos de las respectivas plataformas
territoriales nacionales y, aunque se han desarrollado y aplicado nuevas
tecnologías extractivas, que no garantiza -al no contar con los protocolos adecuados
y ajustados a las nuevas formas de aprovechamiento
de la energía fósil- la explotación del mismo sin efectos catastróficos como el
grave derrame de petróleo que ocurrió en el Golfo de México (22 de Abril de
2010)xi, las cifras indican una realidad
energética preocupante al menos dentro de los propios Estados Unidos.
28
28
No
podemos obviar que algunos prestigiosas figuras(xii)
(científicos, intelectuales, militares, publicistas, políticos y empresarios
corporativos) mantienen que todo eso es necesario en virtud de resguardar la
vida, la libertad, el libre comercio, la democracia, la seguridad mundial, pero
no dicen casi nada de la crisis de sustentabilidad, pues la misma no posee en
sus alegatos el peso ni la correspondiente prioridad obligada que debería tener
el problema de la energía que mueve el motor del crecimiento económico.
La
razón de ello está en que únicamente una vez que se hayan sosegado las tensiones
entre los seres humanos, las contradicciones que se dan en la estructura de las
interrelaciones humanas e intrahumanas, solamente a la sazón, podremos asegurar
que será un hecho -y no una utopía o sueño que el ser humano encuentra ese
equilibrio de su espíritu que solemos definir, con pomposidad, como «felicidad»
y «libertad», y que el mismo se plasme en el ejercicio de la «democracia
social», humanista y no sólo política y económica; con equilibrio duradero o,
más bien, la congruencia entre su ser y el qué hacer social, entre las
exigencias de su ser social de un lado, y sus inclinaciones y necesidades
personales o existenciales del otro.
Mientras
exista la supremacía del modelo capitalista que encararon las economías
nacionales de diversas maneras que no han sido siempre un orgullo para la
humanidad, no podemos pretender colocar por encima de la sociedad global el
espíritu humanista que debería caracterizar las relaciones sociales del
presente siglo.
Los
logros de la humanidad son impresionantes e innegables. Se han creado obras
sublimes en la música, la literatura, la pintura, la arquitectura y la
escultura. En épocas recientes, la ciencia y la tecnología han provocado
cambios radicales para nuestra forma de vida y nos han permitido hacer y crear
cosas que habrían parecido prodigiosas apenas hace 200 años. Para Eckhart Tolle
(2005), no hay duda de que la mente humana es enorme, sin embargo:
Es, en gran medida, una historia de demencia. (…) La
disfunción realmente es un delirio colectivo profundamente arraigado dentro de
la mente de cada ser humano. (…) sin un cambio previo de su realidad interior,
de su estado de conciencia. Hacen planes sin tomar en cuenta la impronta de
disfunción que todos los seres humanos llevamos dentro: el ego. (p. 8).
29
Antecedentes significativos del
modelo
Giovanni
Arrighi(xiii) reafirma esta tesis que discute
críticamente a distancia con quienes, como el geógrafo marxista David Harvey o
la publicista Naomi Klein, consideran fundamental sistematizar teóricamente el
ciclón neoliberal, considerado por Arrighi «sólo un paréntesis de locura», a
diferencia de quienes lo han visto como un modelo social cuya comprensión
ayudaría a entender las tendencias del desarrollo económico capitalista.
Con
el objeto de situarnos en el contexto global que vamos a tratar aludiremos de
manera somera a ciertos hechos que dieron origen al pensamiento capitalista y
su evolución haciendo énfasis como corresponde, a la explotación dominante de
la Naturaleza.
El
fondo oscuro del pensamiento capitalismo cuyo régimen económico está fundado en
el predominio del capital como elemento de producción y creador de riqueza, fue
evolucionando en distintas etapas(xiv), hasta
considerarse establecido en la segunda mitad del siglo XIX. Desde Europa, y en
concreto desde Inglaterra, el sistema capitalista se fue extendiendo a todo el
mundo una vez entrado el siglo XX, siendo el sistema socioeconómico casi
exclusivo en el ámbito mundial hasta la insurgencia de la revolución
bolchevique en la Rusia zarista (el Octubre Rojo de 1917, que convirtió a esta nación
semifeudal en colectivista), tras la cual se estableció un nuevo sistema
socioeconómico, el mal llamado «socialismo real» (se trató más bien de un
socialismo estatista o “capitalismo de Estado” monopolizado por la ex URSS), también
conocido como comunismo en virtud de la teoría marxista del proletariado que lo
convirtió en el opuesto a la capitalista.
El
período científico de la economía comienza a mediados del siglo XVIII; en esos
años aparecieron tres obras fundamentales en el desarrollo de la nueva ciencia:
el Ensayo sobre la naturaleza del comercio en general, del irlandés R. Cantillon;
la Tabla económica, del francés F. Quesnay, y, sobre todo, la Riqueza de las
naciones, del escocés Adam Smith.
30
Todas
ellas forman parte de la llamada escuela clásica de la economía, que llegaría a
su culminación con la obra y el pensamiento de David Ricardo (citados en
Wikipedia, 2010a), quien expuso sus teorías en la obra "Principios de
economía política". Su lógica rigurosa y la búsqueda de la verdad objetiva
han sido la base, primero, de los análisis de Marx acerca del capitalismo y,
segundo, de las tentativas de reformismo liberal y del neoliberalismo.
Se
puede decir que, de existir un padre fundador del sistema capitalista éste es
el filósofo Adam Smith (Wikipedia, 2010b), quien fue el primero en describir
los principios económicos básicos que definen al capitalismo. En su obra clásica
Ensayo sobre la naturaleza y las causas de la riqueza de las naciones (1776),
sostiene que la riqueza procede del trabajo.
Claro
que esta premisa del pensamiento de Adam Smith fue el motor en las primeras
etapas del desarrollo capitalista y fue suficiente para la realización de la acumulación
del capital, y para lo cual bastaron técnicas que ahora nos parecen rudimentarias,
pues con la internalización del capital la acumulación del mismo requiere que
el progreso técnico vaya acompañado de la respectiva capacitación humana (fuerza
de trabajo y capital social), el verdadero motor y creador de riqueza
productiva.
De
no ser así -como en efecto ha sucedido en la mayoría de países con retraso
económico, también llamados “capitalistas dependientes” y ahora en “vías de
desarrollo”-, de no hacerse la correspondiente inversión en la preparación de
las masas para convertirlas en instrumentos del progreso económico en general, se
convierten en víctimas para los inversionistas foráneos, siendo a la vez causa
y razón de ser de toda actividad económica, aunque no genera el correspondiente
mercado civil suficiente, pese a la gran marginalidad que cada día aumenta.
31
Por
tanto hay que referir que la riqueza capitalista actual procede de la
explotación monopólica del capital foráneo, la especulación del capital financiero,
la industria bélica y también de la corrupción y negocios del mercado negro. En
efecto, el Capital del narcotráfico (parte integrante del capital a secas) es
promovido por los mismos Estados que dicen están apostando a su combate con la
protección a las industrias nacionales que le impidieran el financiamiento a el
Circuito Droga: Liquidez= “Bancarización” dolarizada (lavado de capital)=Adquisición
de Mercancías=Exportación= Obtención de la más alta Tasa de Plusvalía=Liquidez
en Monedas Nacionales=Droga (y vuelve y juega en niveles cada vez más altos).
Pero no: Son los Estados quienes promueven este circuito, esta nueva “guerra
del opio” (ahora de la coca), “de la droga” para Latinoamérica, mediante las
políticas neoliberales. (Vitale, 2000).
El
discutido libro de Adam Smith fue esencialmente un estudio acerca del proceso de
creación y acumulación de la riqueza, tema ya abordado por los mercantilistas y
fisiócratas(xv), pero sin el carácter científico
de la obra de Smith quien postuló que era posible buscar la ganancia personal
de forma que no sólo se pudiera alcanzar el objetivo individual sino también la
mejora de la sociedad, abogando por el liberalismo.
En
concreto, la teoría de Smith postula que los intereses sociales radican en
lograr el máximo nivel de producción de los bienes que la gente desea poseer.
Con una frase que se ha hecho famosa(xvi), Smith decía que los actores sociales debían actuar libremente
en función de su conveniencia y en función de los objetivos utilitarios que
cada uno en particular buscaba y que esto en el mercado llevaría a los
productores, “gracias a una mano invisible”, a alcanzar un objetivo común que
no habían buscado de manera consciente: el bienestar de la sociedad.
En
principio, si se considera objetivamente a nivel teórico, no existe, en función
de la naturaleza humana actual, mejor sistema que lo racional y surge de las
asociaciones lógicas en el trabajo cerebral de la percepción y del pensamiento.
32
Para
poder aunar en un todo medianamente ordenado y con resultados óptimos la necesidad
de libertad de producción (económica) y en todo sentido que tiene el ser humano
(mágico y animal), los esquemas remiten a los griegos, quienes entendían El
problema del hombre(xvii) de dos formas
distintas.
Por
un lado la consideraban cono principio de la vida, todos los seres vivos tienen
alma, y por otro como principio del conocimiento racional. La identificación
del hombre con el alma o espíritu que reside en un cuerpo es adoptada también
por una corriente del pensamiento occidental representada por San Agustín y Descartes
(la cual veremos más adelante). Sin embargo, otra tradición filosófica apunta
al hombre como un ser corpóreo.
En
la Edad Moderna el hombre va a ocupar el lugar reservado a Dios (antropocentrismo).
Si tuviéramos que destacar una idea que subyace al intentar encontrar la
respuesta al problema del hombre, esta sería la idea de su complejidad: cambia,
se transforma continuamente y posee infinitas facetas.
Estas
se caracterizan sobre todo porque no pretenden cambiar las bases de la estructura
económica (no son reformas estructurales o profundas sino convencionales) ni
mucho menos afectar los intereses establecidos (lo que se denomina en término
inglés el establishment). Torres (1978) destaca que más bien pretenden
perpetuar éstos propiciando una actividad económica creciente o, en todo caso y
como en efecto sucede actualmente, reactivación económica del status quo.
Como
meta final de la teoría aparece el sistema universal de la ciencia. Este, desnudado
en la Teoría crítica de Horkheimer (2003), ya no se limita a un campo
particular, sino que abarca todos los objetos posibles. La separación de las ciencias
queda suprimida en cuanto las proposiciones atinentes a los distintos dominios
son retrotraídas a idénticas premisas. El autoconocimiento del hombre en el
presente no consiste, sin embargo, en la ciencia matemática de la Naturaleza,
que aparece como logos eterno, sino en la teoría crítica de la sociedad
establecida, presidida por el interés de instaurar un estado de cosas racional.
La
conciliación entre la razón y la fe, intentada por Tomás de Aquino(xviii), ya no bastaba, y el mundo medieval que aún supervivía
en la esfera ideológica se derrumbó estrepitosamente. Si un Descartes podía
conciliar sus razonamientos con la teología, los científicos de mediados del siglo
XVIII marcaron el punto de inflexión de la ruptura. Voltaire(xix) y los enciclopedistas dieron el basamento
filosófico a la nueva concepción del mundo, adaptada a las necesidades de la
nueva clase dominante.
33
La
ciencia aplicada databa de muchos siglos, desde los griegos, pero logró un
notable auge con la RI. De ese modo, el hombre comenzó a sentirse dominador de
la Naturaleza, concepción antropocéntrica (que toma como único paradigma de
juicio las peculiaridades de la especie humana, mostrando un sesgo sistemático
por el hecho de que el único entorno conocido es el apto para la existencia
humana, y ampliando indebidamente las condiciones de existencia de ésta a todos
los hábitats de los demás seres de la Tierra) que se remonta a Descartes(xx) (también llamado Cartesius, y considerado como el padre
de la filosofía moderna, así como uno de los nombres más destacados de la revolución
científica), quien en el Discurso del método había manifestado: “Podemos
dominar los elementos de la naturaleza y convertirnos así en señores y poseedores
de la naturaleza”.
La
noción de progreso, que ya se asomaba a principios del siglo XIX, estaba
estrechamente vinculada con esta tendencia compulsiva al dominio de la Naturaleza,
sin advertir la crisis ecológica que
incubaba. El avance de la astronomía, que reafirmaba en el hombre burgués la
convicción del dominio sobre el universo, sentó las bases que faltaban para el cuestionamiento
definitivo de la concepción teológica del mundo.
La
realidad económica exigía una nueva teoría, una economía política distinta y
emergente del proceso de industrialización. La política metalista, basada en la
acumulación de oro y plata, había dejado de ser el desiderátum de la política
económica para mantener una balanza comercial favorable, porque esa acumulación
engendraba el aumento de los precios y de las importaciones.
Los
economistas más avisados del momento reinterpretaron el papel del cambio, la
moneda y la balanza comercial –centros de atención de los mercantilistas–
iniciándose en el estudio de los fenómenos relacionados con la producción y el
valor de lo producido. Comenzó así a esbozarse la teoría del valor, trasfondo
de los mecanismos del precio y de la distribución.
Integrada
por los pioneros del despegue industrial, al relacionar la iniciativa privada
capitalista con la filosofía individualista que preconizaban los ideólogos de
la época, razón y fe en un creador no ritualizado y la libertad de pensamiento
y de credo fueron las divisas que levantó la burguesía para poder tener las
manos libres en la construcción de su sociedad. Si la Naturaleza podía ser
reducida a leyes, lo mismo podía ocurrir con la sociedad, consolidándose así
las ciencias económicas y sociales. Los cambios ocurridos en la industria y en
el campo inglés, especialmente la reforma agraria implementada por la
Revolución francesa, habían generado un vigoroso mercado interno. La ampliación
del mercado interno, capaz de absorber la producción industrial en crecimiento,
sólo fue posible mediante el reparto de tierras a los campesinos y el aumento
del poder adquisitivo de la población.
34
Lo
admirable de Inglaterra fue que no sólo estaba determinada por su reforma
socializante de la economía, sino por su institucionalidad revolucionaria parlamentaria.
La organización política de la sociedad estuvo al servicio de este tipo de
producción, de la clase burguesa que lo implementaba y de la reproducción de la
fuerza de trabajo asalariada.
Según
Berman fue Jean Jacques Rousseau el primero en usar el término Modernidad en el
sentido que se usará posteriormente, “es decir como una conciencia crítica que
niega lo instituido para postular un nuevo orden de plenitud”, siendo de este
modo, que lo moderno se concibe como la creación de algo nuevo que se supone
superior a lo existente.
Por
otro lado Haberlas señala que “lo que hoy entendemos por sociedad moderna
adquirió forma durante el siglo XVII en el rincón noroccidental del sistema
europeo de sociedades: Gran Bretaña, Holanda y Francia”. (Citados por Augusto,
2011)(xxi).
En
la segunda mitad del siglo XIX surge el positivismo de la mano sobre todo de
August Comte(xxii). Sus propuestas fundamentales
se centran en la imposibilidad de toda metafísica, es decir, de toda
investigación sobre la realidad última y sobre el origen y el fin de las cosas
porque considera que todo nuestro conocimiento se deriva de los sentidos, es
decir, de la experiencia, y que la ciencia es ciencia de los fenómenos, es
decir, de lo observado, experimentado, comprobado y verificado. Por
consiguiente, la filosofía (en cuanto a búsqueda e indagación de la verdad)
tiende a identificarse con la ciencia, aunque le queda como tarea propia coordinar
los resultados de las ciencias particulares, ofreciendo de esta manera a la
humanidad el medio de dominar a la Naturaleza.
Al
profundizar más en nuestra reflexión, a partir de las cavilaciones sobre la
forma de vivir en sociedad y los modos de prepararse de la mejor manera posible
para transitar el proceso de la civilización, hechas por Norbert Elías(xxiii), vemos como la humanidad ha sufrido constantes
cambios o mutaciones de creciente complejidad. Al hacerlo se debatió entre
tendencias a la conservación y de preservación de situaciones institucionalizadas,
y las dirigidas a admitir los cambios producidos y a incorporar los
aprendizajes que esos cambios dejaban como experiencia social.
Factores
de conservación, de modificación, transformaciones económicas, políticas e
ideológicas del mundo occidental, a partir del Renacimiento, y la constitución del
Estado-nación moderno marcaron la pauta del proceso de civilización. Sin
embargo, en la sociedad aristocrática cortesana, así como en las sociedades
burguesas del momento, nos encontramos ante unas clases altas especialmente subordinadas
desde un punto de vista social.
35
Acota
Elías (1987) las luchas imprevisibles de competencia libre entre los miembros
de la misma clase social, por un lado, y las tensiones entre las distintas
clases y grupos por otro, que dan lugar a una situación de intranquilidad
continúan para los individuos, así como prohibiciones y limitaciones determinadas.
Esto
suscita unos miedos específicos: miedo al despido, miedo a la posibilidad de estar
a merced de los poderosos, miedo a padecer hambre y miseria, como sucede con
las clases más bajas, miedo a la decadencia, a la disminución de la propiedad y
de la autonomía, a la pérdida del elevado prestigio y de la alta posición, todo
lo cual tiene una gran importancia para las clases medias y altas de la
sociedad. También se ha comprobado que estos miedos son los más propensos a la interiorización.
Son estos miedos -a decir del autor citado- y no el miedo a la miseria, al
hambre o al riesgo físico inmediato, los que echan raíces en los pertenecientes
a estas clases (altas y medias), en consonancia con el tipo de educación que
tuvieron, bajo la forma de miedos interiorizados que les condicionan automáticamente
bajo la presión de un fuerte superyó(xxiv) - aunque
aquí diferimos de Elías, ya que no es a través del superego freudiano, sino de
múltiples estructuras mentales a través de las cuales interpretamos la realidad
y ejercemos nuestra conducta-. Esto da la razón a Janet(xxv) en contra de Freud. La mente es un mosaico de mentes, y los
fenómenos disociativos están en la base del funcionamiento mental y no el inconsciente
freudiano, que resulta ser un constructo mental sin existencia real y con
independencia de todo control por parte de los demás.
En
el periodo de entreguerras mundial, surge una nueva forma de capitalismo que, aunque
se denominó ‹‹socialismo real›› como lo hemos observado anteriormente, fue
asumida en su totalidad por el Estado como rector de la política intervencionista.
De esta forma, el Capitalismo de Estado se constituye, a partir de la II Guerra
Mundial y durante casi la segunda mitad del siglo XX, en una de las manifestaciones
más importantes y significativas del sistema económico desarrollado y
centralizado, donde el Estado, el sector extranjero y la burguesía subordinada al Estado, están
relacionados orgánicamente de tal manera que aseguran la estabilidad del
sistema y su expansión. Especialmente después de la expansión del capitalismo o
internacionalización del Capital, para O‘Donnell (citado por Naim, 1982: 144),
el Estado burocrático-autoritario es un Estado “‹‹empresarial›› que asume la
explotación directa de diversas actividades productivas y de servicios, diferenciándose
asimismo en la forma de empresas públicas, organismos descentralizados.”
36
Si
nos situamos en las últimas crisis del capitalismo moderno que, tras eventos convulsivos
de gran magnitud por sus costos, impactos y reformas posteriores y necesarias,
dieron paso al origen del pensamiento keynesiano, el cual está ligado estrechamente
a los estragos de la llamada Gran Depresión (Torres, 1978) que tuvo lugar desde
fines de 1929 hasta el año de 1933-34, podemos precisar mejor el estado del
capitalismo actual.
A
juicio de Keynes las teorías que precedieron a la suya representaban una teoría
particular. La suya se ocupaba de todos los equilibrios posibles en una
economía de mercado, lo que incluía las situaciones en que había pleno empleo,
pero también las de desempleo; teoría que se referían a una situación particular:
el equilibrio de mercado con pleno empleo, ya no podían concebir equilibrios
con desempleo.
En
esencia el pensamiento keynesiano convidaba, tentando a los individuos,
empresarios y financistas, a sacar, llamándolo coloquialmente, lo que se “guardaba
bajo el colchón” (la liquidez), para que cedan su dinero a cambio de un
interés.
La
inversión, para keynes (Wikipedia, 2010c), cumple una función determinante para
el empleo: la inversión alienta actividades como construir nuevas fábricas,
casas, ferrocarriles y, en general, todo tipo de bienes que no son para consumo
directo e inmediato; rol que cumple el Estado de acuerdo a Keynes como factor
generador de empleo, a través de dos herramientas fundamentales para influir en
la economía: la política monetaria y la política fiscal.
Estas
dos herramientas son las que actualmente están desempolvando las grandes
economías ante la crisis actual (EE.UU. y UE), para paliar la llamada
‹‹recesión económica›› que produjo el “crack financiero” de julio 2008, a
sabiendas que la finalidad del Estado (al que aceptan que sea un órgano rector
de las políticas, fiscal de los permisos, especie de árbitro como lo ven ahora
y gustan de los paquetes corporativos de ayuda monetaria que él mismo le
proporciona en tiempos de ‹‹bancarrota››) -y sus gobiernos- sólo es el de los
negocios, pero que interpretan -los empresarios privados en los EE.UU.- como
una intervención económica del Estado e intromisión que amenaza sus intereses.
37
Comparaciones entre los
paradigmas modernistas del Positivismo-Marxismo y Funcionalismo-Estructuralismo.
1. En primer lugar,
al comparar el paradigma positivista-marxiano, a pesar de contener el marxismo(xxvi) una concepción de la realidad y de epistemología
diferentes al positivismo, tendríamos que reconocer que aquel no ha podido
desarrollarse cabalmente en el plano metodológico debido a lo enrevesado de su
lenguaje. A diferencia del marxismo, el positivismo se fue convirtiendo desde
finales del siglo pasado en paradigma dominante en la filosofía de la ciencia y
posteriormente en la metodología de las ciencias sociales. El positivismo ha
tenido, en este sentido, un significado muy importante para el desarrollo de
las teorías sociológicas contemporáneas como el estructuralismo y el
funcionalismo. Su limitación es el utilizar el método de las ciencias naturales
para explicar la sociedad y sus problemas sociales, aunque también su concepción
empirista y contemplativa. Hay un concepto de historia entendida como
articulación entre objetividad y subjetividad y en donde articulación implica
determinación, pero determinación mediada, excluyendo con ello todo
determinismo y reduccionisrno. Este concepto de historia contrasta con la
visión naturalista de la sociedad del positivismo, en donde, reivindicando el
concepto de objetividad y de ley objetiva, los sujetos voluntarios son
reducidos a instrumentos de dichas leyes objetivas. En este sentido, Comte (xxvii) fijaba como tarea de la ciencia enseñar a los hombres
a comportarse de acuerdo con las leyes sociales para que no sufriesen al actuar
en contra de lo que rige a la sociedad.
2. El concepto de la
sociología de Weber (xxviii) se diferencia del que mantienen tanto los
positivistas, como así también el marxista. Al convertir el positivismo la reflexión
sobre el quehacer de la ciencia natural en campo específico de su reflexión, en
una época de revolución científica, dio a esta perspectiva una gran ventaja con
respecto a paradigmas alternativos. Sin embargo, a decir de Horkheimer (2003),
en el fondo de la hegemonía positivista, no hay principalmente un problema
ideológico sino una situación material muy concreta que fue imponiendo formas
concretas de hacer a la ciencia natural desde finales del siglo XIX. En cambio
Weber, dado el objeto de estudio que le confiere a las ciencias sociales,
entiende que no es pertinente hacerlo con los mismos métodos que se utilizan
para investigar a las ciencias naturales. Pues son carácter de estudio de las
ciencias naturales las causas de dichos fenómenos, sin importar su
significación o finalidad.
38
En cuanto a la noción del marxismo
de la praxis como prueba de la verdad no debe ser interpretada en el sentido
positivista de verificación con lo empírico, sino de confrontación-reconstrucción
del conocimiento concreto con el movimiento histórico: el de la transformación
revolucionaria de la sociedad. El conocimiento pierde así su carácter o
pretensión de correspondencia contemplativa, en el sentido de señalar unívocamente
el quehacer a los sujetos sociales, para convertirse en una determinante más de
la acción subordinada a la misma, en un componente de la acción irreductible a
la sola teoría. A diferencia de la corriente hegeliana, como la comprende Marx,
Weber entiende que la historia de la humanidad no es precisamente racional y
previsible por lo que no ha de investigársela como un todo. Y en función a su
razonamiento kantiano, Weber entiende que el científico ha de realizar su
investigación libre de juicios de valor. Con respecto al concepto marxista de
ciencia y sus implicaciones epistemológicas, hay en Marx un concepto de
realidad que contrasta profundamente con el positivismo y con el historicismo.
3. El funcionalismo
(xxix) considera a la sociedad como un sistema,
un todo formado por partes interdependientes; donde el cambio de un parte
afecta a otras y al todo, la sociedad busca el equilibrio y los intereses que se
presentan en ella, actúan para mantener la tranquilidad y el orden. Mientras
que, el estructuralismo (xxx) considera que no hay un hecho, humano o social, que
no suponga una estructura. Estructura que está conformada por el modelo
orgánico que plantea un paralelismo entre la organización y la evolución de los
organismos vivos, la organización y la evolución de las sociedades. El estructuralismo
y el funcionalismo tienen como base la teoría positivista y organicista de
Spencer, la acción social de Max Weber, y otras. Son dos concepciones que van
siempre unidas al realizar análisis de los fenómenos del cambio social.
4. Dentro de la
corriente estructural-funcionalista característica de los años sesenta, se
postulaba que el concepto de cambio social debía entenderse a partir de una
estrecha asociación entre los procesos generales de modernización, la división
del trabajo y la diferenciación social, a partir de los cuales las sociedades
se pusieron en movimiento para reclamar e instalar demandas. Sobre esta corriente
funcional estructuralista podemos criticar el no estimar los conflictos, los
cambios sociales, el problema del poder y sobre todo la cuestión económica.
Ambas teorías tienen el problema de ser históricas y críticas pero de carácter reformistas
sobre el sistema social. Más bien, se han encargado de justificar y mantener el
orden existente de la sociedad capitalista. Siguen predominando y siendo bases
de nuevos aportes.
39
Situación actual
Es
obvio que el esquema capitalista dominante o de globalización del capitalismo
consiste en alargar su vitalidad, a pesar de que ya se ha hecho insostenible en
el tiempo y en el espacio, resultando no sólo inapropiado a los tiempos
actuales, sino hasta “suicida”, pues de continuar indefinidamente vamos hacia
un colapso económico de proporciones inimaginable en vista del rebasamiento por
la explotación termoindustrial de la capacidad de asimilación planetaria y las
consecuencias del desequilibrio ambiental que ha generado el impacto de las actividades
humanas intensivas, al entrar en la fase de agotar las reservas energéticas que
mueven su motor de crecimiento económico, haciéndose insustentable en poco
tiempo de continuar el ritmo de la demanda del desarrollismo actual.
El
quid de la cuestión es que la miopía de los encargados de “aceitar” el motor de
la economía capitalista, los dueños del capital, no los deja actuar de manera
cónsona con las circunstancias cuando se producen estos desbarajustes del mercado,
hasta que ésta no se convierte en dramática, cuando la “crisis depresiva” ya
está en su apogeo con efectos contrarios, manifestados generalmente por los
incrementos continuos en el número de desocupados (alto desempleo de manera
permanente) y la insuficiencia de la demanda efectiva (cae la producción,
cierre de empresas, declaración de quiebra de grandes firmas y órganos
financieros, inflación…).
El
resultado sólo se ve cuando la ruina ya “está a la vuelta de la esquina”;
cuando los “paños calientes” de la intervención estatal han producido “más hambre
que pan”; cuando hay mucho más pobres que antes no tenían nada, pero por lo
menos empleos seguros.
El caso es que hoy día hay familias enteras que están desocupadas, sin nada que comer, mientras las más acaudaladas (dueñas de compañías, firmas, consorcios, conglomerados, entre otros términos usados para denominar las empresas transnacionales) reciben ayuda financiera de parte del Estado, como en el caso de la J.P. Morgan(xxxi) estadounidense, que recibió el “salvavidas” de la Reserva Federal como beneficiario del “paquete de rescate” del plan (propuesto inicialmente por Bush al final de su segundo gobierno y que fue rechazado por el Congreso) de ayuda financiera aplicado al inicio de la actual administración de Obama, después de haber dejado sin vivienda a una gran parte de los beneficiarios de su cartera crediticia al ejecutarse las hipotecas por moratoria en el mercado de bienes inmuebles en 2008 (véase nota: .
El caso es que hoy día hay familias enteras que están desocupadas, sin nada que comer, mientras las más acaudaladas (dueñas de compañías, firmas, consorcios, conglomerados, entre otros términos usados para denominar las empresas transnacionales) reciben ayuda financiera de parte del Estado, como en el caso de la J.P. Morgan(xxxi) estadounidense, que recibió el “salvavidas” de la Reserva Federal como beneficiario del “paquete de rescate” del plan (propuesto inicialmente por Bush al final de su segundo gobierno y que fue rechazado por el Congreso) de ayuda financiera aplicado al inicio de la actual administración de Obama, después de haber dejado sin vivienda a una gran parte de los beneficiarios de su cartera crediticia al ejecutarse las hipotecas por moratoria en el mercado de bienes inmuebles en 2008 (véase nota: .
40
En
la UE, a raíz de la crisis que golpeó a la economía estadounidense en 2007 que,
en sus primeras fases se manifestó como un problema de grave falta de liquidez
y de endurecimiento de las condiciones de refinanciación y apalancamiento por
parte de las entidades financieras, pero que con la quiebra del banco de inversiones
Lehmana Brothers en 2008, abrió el “agujero negro” en la orbe financiera, se
aplicó en el marco de una curiosa combinación de capitalismo salvaje con
gestión socialista de la crisis, reajustes legales de carácter bancario y una
“agresiva” política fiscal para la reducción del gasto público que aún están haciendo
“aguas” en la comunidad de naciones europeas y también está llevando a las
principales economías mundiales a una recesión económica prolongada, porque
está afectado no sólo el arranque inicial de la estabilidad económica de los
EE.UU., sino también en China y demás economías de los llamados “Tigres
Asiáticos”, y en Brasil). En Francia, por ejemplo, el “paquete de Sarkozy” de
la reforma de pensiones generó la parálisis del país al llamar a huelgas, marchas
y protestas la red sindical de trasporte (incluida la ferroviaria), a la que se
sumaron los estudiantes –tuvo visos a Mayo francés-, en vista del aumento de la
edad para la jubilación laboral (de 62 años a 65)xxxii, creando malestar de la gente
volcada a las calles.
Una
nueva UE nació en la 16ª cumbre (Bruselas, 2011), después de que 26 de sus
países miembros, incitados por los 17 de la eurozona, decidieron imponerse una
disciplina presupuestaria más rigurosa, que les exigirá un abandono de soberanía.
Los términos de ese acuerdo resultaron "inaceptables" para Inglaterra(xxxiii), que, como muchas veces en su historia,
prefirió mantenerse apartada de Europa.
Frente
a muchas doctrinas intelectuales, de teóricos e ideólogos (como, por ejemplo,
las del premio Nobel de Economía 1970, Paul Anthony Samuel son, considerado uno
de los fundadores de la economía neoclásica moderna por sus teorías sobre
“Economía del bienestar”, “Finanzas públicas”, “Economía internacional”, “Teoría
del consumidor” y de la “Preferencia develada”, entre otras de aplicación
actual; o las de los economistas Thomas Sargent y Christopher Sims, que han
sido galardonados con el mismo premio en 2011 por su investigación sobre “Las
causas y los efectos en la Macroeconomía”)xxxiv, podemos decir que posiblemente
son buenas o quizás que no lo sean, pero sí lo son, no son percepciones
ajustadas a nuestra realidad concreta o soluciones a nuestros problemas, sino a
otros, a la de sus realidades concretas(xxxv).
Es
necesario evaluar y tener en cuenta, a la luz de las voces de alerta temprana
que ya se han dado -las más conocidas por tempranas y visionarias: las del
Informe sobre Los límites del crecimiento,
encargado al MIT por el Club de Roma, 1972, poco antes de la primera crisis del
petróleo(xxxvi)-, las actuales consideraciones
de la ciencia, qué la hace incapaz.
41
Por
qué el hombre consciente y la sociedad libre no logran moderar su deseo de
utilidad, de competencia y de beneficios económicos al nivel de que esos deseos
y necesidades humanas dejen de producir desajustes prejudiciales en la
Naturaleza, en el sistema social y por lo tanto en la continuidad del proceso
civilizatorio.
Por
todo lo anteriormente analizado, no podemos decir que ciertas soluciones –tal
como lo hemos referido, que habían supuesto los economistas de la escuela
clásica y neoclásicos-, no resultan acertadas o adecuadas. Es el caso del uso
prolífico de términos que, incluso, se podría decir que carecen de “transparencia”
en el uso interno de la sociedad a la que pertenecen. Aun así, todo lo que comprenden,
esto es, su forma de intervenir, sus métodos o modelos, la forma de resumir una
parte del mundo, la naturalidad con que delimitan ciertos ámbitos y excluyen
otros, las valoraciones secretas que conllevan de modo implícito resultan
inadecuadas y difícilmente comprensibles -amén de que no están exentas de
prejuicios y subjetivaciones- para quien no forma parte de las sociedades en
cuestión.
Es
lícito preguntarnos, visto lo anterior, ¿de qué sirve el desarrollo tecnológico
actual y todo el avance técnico-científico que se ha alcanzado si hemos puesto
en peligro nuestra propia sobrevivencia como especie, refugiándonos en el
monismo mental? Hemos demostrado que somos no seres “superiores” como se ha
pretendido intelectual y científicamente de manos del llamado ‹‹superego›› del
progreso occidental, sino animales “racionales” que sólo se interesan por la
apropiación, explotación y el consumismo de los recursos naturales “servidos en
la mesa” para el beneficio económico individual (jurídico, institucional o personal)
de los que tienen capital para acceder a las riquezas de la superficie
terrestre, nuestra única garantía futura de sustento, ahora en franco proceso
de agotamiento por las intervenciones depredadoras y de “capitalismo salvaje”
de la Naturaleza. Y estas inquietudes ya han sido alertadas con suficiente base
científica y hasta con suficiente poder de manejo “combativo” por quienes incluso
han ocupado posiciones claves dentro del Imperio del Capital.
Es
el caso del ex vicepresidente de Estados Unidos y ecologista estadounidense Al
Gore, quien, en 2007, fue galardonado con el Premio Nobel de la Paz, por su
contribución a la reflexión y acción mundial (visitó más de 1.000 ciudades dentro
y fuera de su país, así como ambos polos terrestres y grandes biomas) contra el
cambio climático, en una exposición muy bien documentada y valorada por sus
innumerables aportes de científicos e investigadores reconocidos en la lucha
por aliviar el calentamiento global. En esencia, en 2006 protagonizó el documental
–un largometraje- ganador del Óscar: Una verdad incómoda(xxxvii) , en el que se realiza un análisis científico
sobre las causas del cambio climático y las consecuencias que tendrá para el
mundo.
42
Éste
trata del cambio climático, del que responsabiliza a las personas, sus
gobiernos e industrias que lo generan, e insta a emprender un camino de búsqueda
de energías limpias para evitar la destrucción del planeta, criticando la
postura de su propio país por no firmar, junto con Australia (los únicos países
en negarse aludiendo el sacrificio del crecimiento económico), el Protocolo de
Kioto, al enfatizar la falta de voluntad política y económica en los
principales responsables, incluido China, a la cual destaca como más consciente
científicamente, pero también la economía más contaminante, junto con EE.UU.,
del planeta.
Las
tensiones entre los estados-imperios que existen y han existido siempre, que luchan
entre sí por conseguir la supremacía sobre enclaves de dominación -que
garantizarían el suministro de recursos estratégicos para la alimentación termoindustrial-
cada vez más amplios dentro del ‹‹espacio vital››(xxxviii)
marcado en el presente por la competencia global – los cuales se manifiestan dentro
de las diversas unidades políticas emergentes de dominación, como los TLC o
“zonas geopolíticas supranacionales”, también conocidas como ‹‹áreas de
integración multilaterales›› (Zambrano, 2004)- se agudizan, mientras al parecer
es poco lo que realmente se ha hecho frente a la debacle ambiental que
padecemos y que amenaza con ‘arrasar’ la vida globalmente tal cual la
conocemos.
Y
hoy, en el aquí y el ahora, al igual que antaño, la sociedad avanzada y
globalizada (tecnológica, industrializada e hiperconsumista) se manifiesta
convulsa, nominal, inconsciente, y hasta rechazando la noción metafísica y abstracta
de “espíritu colectivo” que podría sugerir la equivalencia entre individuo y
sociedad; parece volver al mismo camino que hemos estado transitando: la desvalorización
de su esencia y, consecuencialmente, el de la destrucción total.
En
vista de que el impulso originario de las transformaciones alcanzadas no parte
sólo de los objetivos y ‹‹coacciones›› económicas ni tampoco de los motivos y
agentes políticos también aislados, se ha venido subjetivando la realidad.
Dentro de esta competencia estatal, salvaje o despiadada, la consecución de
“más medios de poder económico”, no son el verdadero y último objetivo de la “acción
imperial” cuya máscara o excusa sería la expansión del ámbito de dominación
estatal, la consecución de un mayor poder político y militar y la conservación
de sus ‹‹espacios vitales›› de crecimiento. Los monopolios regulares o
irregulares del poder político y los de los medios de consumo y de producción
económicos producen tensiones concretas en el entramado social que llevan a un
cambio del mismo y constituyen la moldura con las que los seres humanos se plasman
“en el torbellino de la espiral de competencia desenfrenada” (Elías, 1987:
512).
43
Aunque
hemos tenido voces de protesta conscientes – además de las grupales tipo ONG-
de grandes personajes e intelectuales reconocidos que desean poner fin a este movimiento
vertiginoso, a esta traslación del equilibrio entre competidores ‘libres’, así
como a las luchas y a los cambios que estas
traslaciones provocan, a lo largo de la historia la fatalidad de las
interdependencias de este tipo ha sido siempre más fuerte que tales deseos, y
también sus resultados más avasallantes y de alcance masivo.
El
mundo del siglo XXI está empantanado en los mismos problemas (pobreza, hambre,
enfermedades, guerras…) del siglo pasado, ahora más agudizados e incrementados,
y también en nuevas manifestaciones e incertidumbres de cambio global. A decir
de Morin (2002)(xxxix) la
situación se presenta como una antesala, por lo que debemos avanzar, en vez de
esperar que o nos inviten a pasar o nos empujen.
Interpretaciones de
la filosofía occidental sobre la Naturaleza
Hay
que intentar, es necesario si se quiere comprender una filosofía, situarse
dentro de ella, de tal manera que al exponerla nos parezca justificada. No es
menester —y sería un profundo error— tratar de mostrar la deficiencia o
falsedad de una doctrina –como la doctrina neoliberal de la Globalización(xl)- sin tratar primero de entenderla. Hay que hacer
el intento de justificarla, de presentarla desde dentro, no para después
salirse de ella y cuestionarla o rechazarla, sino más bien para “seguir dentro
de ella” y, al intentar tomarla en serio y pensarla a fondo, ver si
efectivamente nos lleva a alguna parte, si tropezamos con alguna dificultad que
nos obliga a ir más allá, enriquecerla, transformarla o, simplemente, para
hacer las críticas que se merezca.
Para
ello necesitamos revisar las posturas asumidas por los teóricos relevantes de
la filosofía moderna sobre la forma de percibir e interpretar la Naturaleza a
objeto de captar la visión sobre la misma en nuestro tiempo. A los primeros
filósofos de Grecia se les suele llamar «filósofos de la naturaleza»(xli) porque, ante todo, se interesaban por la
Naturaleza y por sus procesos. Los filósofos veían con sus propios ojos cómo
constantemente ocurrían cambios en la Naturaleza y tenían en común la creencia
de que existía una materia primaria, que era el origen de todos los cambios. Se
ha podido constatar que hacían preguntas sobre cambios visibles en la
Naturaleza. Intentaron buscar algunas leyes naturales constantes. Querían
entender los sucesos de la Naturaleza sin tener que recurrir a los mitos
tradicionales. Ante todo, intentaron entender los procesos de la Naturaleza
estudiando la misma Naturaleza.
44
De
esta manera, la filosofía se independizó de la religión. Podemos decir que los
filósofos de la Naturaleza dieron los primeros pasos hacia una manera
científica de pensar, desencadenando todas las ciencias naturales posteriores.
La
mayor parte de lo que dijeron y escribieron los filósofos de la Naturaleza
(Tales de Mileto, Anaxímenes, Heráclito de Éfeso, Empédocles de Sicilia,
Anaxágoras y Demócrito) se perdió para la posteridad. Lo poco que conocemos lo
encontramos en los escritos de Aristóteles(xlii),
que vivió un par de siglos después de los primeros filósofos. Aristóteles sólo
se refiere a los resultados a que llegaron los filósofos que le precedieron,
suficiente como para constatar que el proyecto de los primeros filósofos
griegos abarcaba preguntas en torno a la materia primaria y a los cambios en la
Naturaleza.
El
primer filósofo del que oímos hablar de la Naturaleza, Tales de Mileto, opinaba
que el agua era el origen de todas las cosas. Pero ¿de dónde viene el agua? Anaxímenes
opinaba que el agua tenía que ser aire condensado, pues vemos cómo el agua surge
del aire cuando llueve. Según Anaxímenes, tanto la tierra como el agua y el
fuego, tenían como origen el aire. «Todo fluye», dijo Heráclito (xliii). Todo está en movimiento y nada dura eternamente.
Emplea a menudo la palabra griega logos, que significa razón. En medio de todos
esos cambios y contradicciones en la Naturaleza, Heráclito veía, pues, una unidad
o un todo. Este «algo», que era la base de todo, él lo llamaba «Dios» o
«logos».
Empédocles
sería el que lograra salir de los enredos en los que se había metido la
filosofía al llegar a la conclusión de que había que rechazar la idea de que
hay un solo elemento. Ni el agua ni el aire son capaces, por si solos, de convertirse
en un rosal o en una mariposa, razón por la cual resulta imposible que la
Naturaleza sólo tenga un elemento, y que los cambios se deben a que las cuatro
raíces se mezclan y se vuelven a separar. Llamó a esas cuatro raíces tierra,
aire, fuego y agua.
Pero
queda algo por explicar: ¿Cuál es la causa por la que los elementos se unen
para dar lugar a una nueva vida? ¿Y por qué vuelve a disolverse «la mezcla»,
por ejemplo, una flor? Empédocles pensaba que tenía que haber dos fuerzas que actuasen
en la Naturaleza. Las llamó «amor» y «odio». Lo que une las cosas es «el amor»,
y lo que las separa, es «el odio». La ciencia moderna dice que todos los
procesos de la Naturaleza pueden explicarse como una interacción de los
distintos elementos, y unas cuantas fuerzas de la Naturaleza. Anaxágoras
opinaba que la Naturaleza está hecha de muchas piezas minúsculas, invisibles
para el ojo. Todo puede dividirse en algo todavía más pequeño, pero incluso en
las piezas más pequeñas, hay algo de todo como en la célula viva.
45
A
esas «partes mínimas» que contienen «algo de todo», las llamaba «gérmenes» o «semillas».
Recordemos que para Empédocles era «el amor» lo que unía las partes en cuerpos enteros.
También Anaxágoras se imaginaba una especie de fuerza que «pone orden» y crea
animales y humanos, flores y árboles. A esta fuerza la llamó espíritu o
entendimiento (nous).
Anaxágoras
se interesaba en general por la astronomía. Opinaba que todos los astros
estaban hechos de la misma materia que la Tierra. A esta teoría llegó después
de haber estudiado un meteorito. Puede ser, decía, que haya personas en otros
planetas. También señaló que la luna no lucía por propia fuerza sino que recibe
su luz de la Tierra.
El
último gran filósofo de la Naturaleza presocrática se llamaba Demócrito y venía
de la ciudad costera de Abdera (460 a.C.), al norte del mar Egeo. Se le
atribuyen numerosos viajes, a Egipto y la India, entre otros, habiendo
adquirido en el curso de ellos conocimientos de teología, astronomía, geometría
y física atomista.
Demócrito(xliv) estaba entonces, de acuerdo con sus predecesores
en que los cambios en la Naturaleza no se debían a que las cosas realmente
«cambiaran». Al igual que Empédocles y Anaxágoras la filosofía de Demócrito
estará inspirada por la necesidad de conjugar la permanencia del ser con la
explicación del cambio, adoptando una solución estructuralmente idéntica: “lo
que llamamos generación y corrupción no es más que mezcla y separación de los
elementos originarios, que poseen las características de inmutabilidad y eternidad
del ser parmenídeo”. Suponía, por lo tanto, que todo tenía que estar construido
por unas piececitas pequeñas e invisibles, cada una de ellas eterna e
inalterable. A estas piezas más pequeñas Demócrito las llamó átomos
(«indivisible»).
Cuando
un cuerpo -por ejemplo un árbol o un animal- mueren y se desintegra, los átomos
se dispersan y pueden utilizarse de nuevo en otro cuerpo. Pues los átomos se
mueven en el espacio, pero como tienen entrantes y salientes se acoplan para configurar
las cosas que vemos en nuestro entorno. Además podemos decir que las piezas de
la que está hecha la Naturaleza son «eternas», pues nada puede surgir de la
nada.
Hoy
podemos más o menos afirmar que la teoría atómica de Demócrito era correcta. La
Naturaleza está, efectivamente, compuesta por diferentes átomos que se unen y
que vuelven a separarse. Pero, también sabemos que los átomos son divisibles en
«partículas elementales», por lo que la Naturaleza ha empezado a flotar en una
pasta cada vez más líquida y ciertamente su “estado” (múltiple) es de una
plasticidad evolutiva o adaptativo. No obstante, los físicos están de acuerdo en
que tiene que haber un límite. Tiene que haber unas partes mínimas de las que
esté hecho el mundo. (Citados por Gaarder, 1994).
46
Demócrito
puso temporalmente fin a la filosofía griega de la Naturaleza. Pero la
filosofía de la Naturaleza generó otras ideas que centraba su atención en la
revolución religiosa del pensamiento cristiano como las de San Agustín(xlv), quien señaló que las catástrofes naturales (xlvi), son un resultado directo de esta caída o pecado
original del hombre. Asimismo, el mal infligido por el hombre resulta ser una
consecuencia de haberse alejado de Dios y del camino elegido por él. San
Agustín señala que Dios
no pudo haber creado la maldad en el mundo, puesto que él creó el mundo como algo
bueno. El mal no puede ser separado y considerado como algo único o
independiente. Por tanto, la teodicea según la perspectiva de San Agustín,
señala que el problema del mal y del sufrimiento, no viene dado porque Dios lo
hubiera creado, sino porque el mismo hombre eligió desviarse del camino del bien.
Según el científico Roger Penrose, San Agustín tuvo una «intuición genial»
acerca de la relación espacio-tiempo, adelantándose un milenio y medio de años
a Albert Einstein y a la Teoría de la Relatividad cuando Agustín afirma que el
universo no nació en el tiempo sino con el tiempo, que el tiempo y el universo
surgieron a la vez.
Francisco
de Asísx(lvii) dio un paso más allá en el
concepto de la Naturaleza, fraternalizandola con la conciencia cósmica, pues ya
no se trataría sólo de las criaturas vivientes, sino que amplió el círculo a
todo el cosmos, a toda la creación. Y no solamente a la creación material sino
también a la inmaterial pero existente y, por lo tanto, también hermana. La demostración
más elevada de ese sentido de fraternidad cósmica lo podemos observar en el
“Cántico de la criaturas”.
El
historiador norteamericano L. White Jr.(xlviii)
propuso considerar la piedad cósmica de Francisco como un ejemplo para la
mentalidad ecológica actual. En este cántico, Leonardo Boff(xlix) ha querido ver, sobre todo, una síntesis
afortunada entre ecología interior y ecología exterior. Su estructura revela el
encuentro de la unidad global, entrecruzándose dos líneas: una vertical en la
que se dirige a Dios y otra horizontal en la que estima que, si por nuestra
minoridad no podemos hablar directamente con Dios, sí podemos hacerlo con las
criaturas en las que Francisco ve la presencia de Dios, considerándolas sacramentos
de Dios.
El
filósofo francés J. Maritain -y otros muchos-, uno de los más destacados
defensores del neotomismo, a partir del cual se propuso edificar una metafísica
cristiana, que él denominó "filosofía de la inteligencia y del
existir" (l), han considerado que Francisco
es el precursor de una nueva democracia universal de tipo socio-cósmica; no se
trata de una democracia en la que todas las personas humanas son iguales y sin
jerarquías, sino de una democracia cósmica, que incluye dentro de sí, además
del homo sapiens, a los alienígenas.
47
Pero
también se deben incluir, a los animales, las plantas, el agua, el sol, la luna
y las estrellas, igualmente las piedras, así como al átomo y las partículas
subatómicas, que también son seres cósmicos.
La
cultura moderna parece situar al hombre por encima de las cosas para poseerlas
y dominarlas. Este antropocentrismo se ha considerado como el resultado de una
lectura arrogante de los textos bíblicos. Sin embargo, Francisco vivió otra
manera de ser en el mundo, pues no define al ser humano por lo que lo diferencia
de los demás seres, sino por lo que tiene de común con ellos.
Pese
a las importantes contribuciones procedentes de los campos antes citados, la
mayor parte de los trabajos desarrollados hasta finales del siglo XX, e incluso
muchos de los actualmente en curso, adolecen aún de la lamentable y estrecha
visión sectorial que tanto ha perjudicado el avance del conocimiento en ámbitos
necesariamente interdisciplinarios como es el caso de la etnoecología. Víctor
M. Toledo (citado por Da Cruz, 2005), biólogo mexicano y principal intérprete
de la actual visión dominante de la Etnoecología, en particular en el ámbito
latino, ha definido dicha disciplina como un:
…Enfoque
interdisciplinario que explora las maneras como la naturaleza es visualizada
por los diferentes grupos humanos (culturas), a través de un conjunto de
creencias y conocimientos, y como en términos de esas imágenes, tales grupos
utilizan y/o manejan los recursos naturales. (p.7).
Al
igual que los modelos de desarrollo inadecuados, los graves problemas de orden
público a nivel global y la continuada colonización desordenada con sus
impactos destructivos de la Naturaleza como lo son la deforestación por grandes
proyectos, la extracción minera y de recursos fósiles, así como el desvió de importantes
cursos de agua y la desertización producto de malas prácticas en el uso de la tierra,
son pues en la actualidad, las tres mayores amenazas existentes.
Existe
otra realidad que nos puede prestar ayuda en la vida, una realidad llena de
belleza y armonía, dispuesta a ofrecernos el mismo tipo de sabiduría sobre el
que leemos en los escritos de los grandes místicos y profetas. Lo único que
debemos hacer es mantener la mente libre de prejuicios y realizar el esfuerzo para
seguir la senda del autodescubrimiento. Esto depende de la interpretación
cultural, pues según Lévi-Srauss (1970: 41), “los filósofos que intentan hablar
de lo inefable están destinados, casi siempre, a ser mal comprendidos”.
48
Ya
entrada la era moderna, Immanuel Kant(li),
filósofo alemán considerado por muchos como el pensador más influyente de dicha
era, puesto que colocó la piedra angular de su filosofía, a veces llamada filosofía
crítica -recogida en su Crítica de la razón pura-, centrada en examinar las
bases del conocimiento humano y crear una epistemología individual y caracterizada,
precisamente, en el análisis del concepto en sí mismo, expone la tesis -en la
Crítica- de que resulta posible formular juicios sintéticos a priori. Esta
posición filosófica es conocida como ‹‹transcendentalismo››. Al explicar cómo
es posible este tipo de juicios, Kant consideraba los objetos del mundo
material como incognoscibles en esencia; desde el punto de vista de la razón,
sirven tan sólo como materia pura a partir de la cual se nutren las sensaciones.
Los objetos, en sí mismos, no tienen existencia, y el espacio y el tiempo
pertenecen a la realidad sólo como parte de la mente, como intuiciones con las que
las percepciones son medidas y valoradas, pero, según Kant, no pueden emplearse
para que se apliquen sobre ideas abstractas o conceptos cruciales como libertad
y existencia sin que lleven a inconsecuencias de proposiciones contradictorias,
o antinomias, que en sentido laxo, significa paradojas o contradicción
irresoluble racionalmente; son como discontinuidades dispersas dentro del campo
de la lógica, incapaces de poner nada en duda, salvo a sí mismas.
El
pensamiento de Leibniz(lii), al igual que
Descartes y Spinoza, propone una unificación de todas las ciencias, pero su intención
va más allá: la unificación de la ciencia abrirá el camino a la unificación de
los espíritus. A pesar de que el método de Leibniz tiene también las características
deductivo-matemáticas del racionalismo, contrariamente a Locke intentará probar
la existencia de ideas innatas. De acuerdo a su proyecto filosófico, estas
ideas serían las "semillas" que permitirían llegar a un acuerdo entre
todos los hombres. La doctrina de la mónada (elementos simples o indivisibles
son también substancias, átomos de la Naturaleza, es decir unidades), anula la
distinción prevista por Descartes respecto a la extensión y el pensamiento y
propone una multiplicidad infinita en el Universo. Se dirá pues que, habiendo
múltiples substancias compuestas, cada una de ellas se compone de otras
substancias.
La
conciencia (junto con la sensación y memoria) aparecerá en los animales y en el
hombre, existirán además la razón y la autoconciencia. A diferencia de Spinoza,
Leibniz no verá en éste un mundo necesario sino uno de los tantos posibles de concebir
en la mente. No es posible, por lo tanto, deducir la existencia del mundo, es
algo contingente (no necesario), y una verdad "de hecho". No es
factible explicar por qué es así y no de otro modo. Al concebir el mundo como
"el mejor posible", es razonable esperar que deba reinar en él la más
perfecta armonía, lo que implica un optimismo absoluto.
49
El
filósofo alemán Johann Fichtel(liii), alumno de
Kant, rechazó la división del mundo de su maestro en partes objetivas y
subjetivas y elaboró una filosofía idealista -que también influyó de una forma
notable en los socialistas utópicos-. Fichte no aceptaba el argumento kantiano
sobre la existencia de los noumena o "cosas en sí", realidades supra-sensibles
más allá de las categorías de la razón humana. Veía la rigurosa y sistemática
separación entre las "cosas en sí" (noumena) y las cosas "tal y como se nos representan" (phenomena) como una invitación al
escepticismo. De esta forma, el conocimiento no parte ya del fenómeno, sino que
se vuelve creación del sujeto conocedor. Es así que se crea el idealismo: la
realidad es un producto del sujeto pensante, en contraposición al realismo, el cual
afirma que los objetos existen independientemente del sujeto que los percibe.
En
su famoso trabajo Fundamento del derecho natural, Fichte establece que la
auto-consciencia es un fenómeno social. Es decir, él afirma que aunque su
existencia depende de los objetos del mundo externo, sin embargo, la mera
percepción de estos objetos externos depende de la autoconsciencia. La solución
de esta paradoja, para Fichte, es que un ser racional adquiere su consciencia
plenamente cuando es "evocado" como consciente por otro ser racional
fuera de él mismo. A causa de esta necesidad de relación con otros seres
racionales para la consecución de la consciencia, Fichte afirma que debe haber
una "relación de derecho" en la cual haya un mutuo reconocimiento de
racionalidad por ambas partes.
No
obstante, Kant ha tenido mayor influencia que ningún otro filósofo de la era
moderna. La filosofía kantiana, y en especial como la desarrolló el filósofo
alemán Hegel, estableció los cimientos sobre los que se edificó la estructura
básica del pensamiento de Karl Marx. El método dialéctico, utilizado tanto por
Hegel como por Marx, fue un desarrollo del método de razonamiento articulado
por antinomias que Kant aplicó.
A
partir de la segunda mitad del siglo XIX, el romanticismo que caracterizara al
idealismo alemán comienza a perder vigencia. El positivismo pretende
"atenerse a los hechos" y toma a la ciencia experimental como modelo
de toda racionalidad. Pero paradójicamente, muchos positivistas en tanto han
exaltado a la ciencia y a la humanidad en su capacidad de producir ciencia, que
pueden ser considerados, en el fondo, románticos. De hecho, el silogismo
unilineal Grecia- Roma-Europa que los filósofos románticos hicieron de Europa, es
falso. En este sentido, Dussel (2001)(liv)
refiere que Atenas se continúa mucho más y antes en Bagdad que en París o Köln
–y la primera es más heredera del pensamiento griego que los segundos: “Estos
jinetes armados de hierro organizaron las primeras instituciones políticas que
ocuparon enormes territorios, dominando muchos pueblos que pagaban tributo y frecuentemente
eran reducidos a la esclavitud.
50
Desde
el imperio hitita con capital en Hattusa, el imperio de los persas, los reinos
de la India y el imperio chino, hasta la expansión del mundo helenístico que
fundó en el corazón de la Mesopotamia a Seleukeia (capital de los helenos
seléucidas), 'centro' de las conexiones desde la China hasta Hispania.
Globalización primitiva y ya intercontinental, desde el Pacífico hasta el Atlántico,
en la que se intercambiaban infinidad de técnicas, observaciones astronómicas, agrícolas,
económicas, políticas, etc. que subsistirán en el actual sistema-mundo en el
momento de su globalización moderna".
Es
posible que sea Augusto Comte quien mejor represente al positivismo, tanto que
podría ser considerado su fundador. La tendencia positivista puede encontrarse
en múltiples áreas. Estará presente en el socialismo y también entre los economistas
ingleses del siglo. Gramsci(lv), por su parte,
define la praxis como "la relación entre la voluntad humana (superestructura)
y la estructura económica” y destaca la importancia de la filosofía como el fundamento
de toda teoría. Todos los hombres son filósofos y poseen una concepción de la
vida recibida socialmente. Así, la única filosofía es la de la vida misma, la
historia en acto o en vivo.
El
marxismo, que comparte con la economía clásica las ideas de progreso, optimismo
tecnológico y dominio de la Naturaleza, también es considerado parte de la
economía convencional por diversos autores de la Economía ecológica, pues Karl
Marx aceptó las categorías reformuladas y centradas en los valores de cambio de
los clásicos, dichos conceptos no fueron afectados por las críticas que realizó
a la economía clásica. Marx señaló que la Naturaleza está relacionada con el valor
de uso y centró su sistema teórico en torno al valor de cambio, marginando los
aspectos físicos y biológicos de la economía a pesar de la reiteración de
términos confusos como producción material, o de las pocas citas que en defensa
de la Naturaleza se pueden entresacar en su vasta obra.
Además,
el marxismo no es un sistema inmutable, dogmático e inerte, pues aprende de la
práctica, se ve influido por ella y está en continuo desarrollo. El marxismo
está abierto e incorpora muchos de los movimientos que aparecen en la actualidad
(el ecologismo marxiano o «ecosocialismo», la emancipación de género, la convivencia
de los pueblos, la integración multilateral o de las minorías étnicas). En
palabras del filósofo francés J. Derrida (citado por Segrelles, 1999), el marxismo
sigue siendo necesario e indispensable para luchar contra la injusticia y la
desigualdad, siempre y cuando se le transforme y adapte a las nuevas
condiciones (i. e. la mundialización o internacionalización del capital).
51
Empero,
es justo destacar que en el seno de las últimas corrientes geográficas que han
aparecido, asumen la misma como una ciencia social, que tiene por objeto de
estudio el espacio geográfico desde la concepción humanista, lo cual da pie a
un resurgimiento muy interesante entre el marxismo y esta vertiente
fenomenológica de la Geografía humana. Incluso algunos geógrafos de izquierda,
como el español D. Ley o M. Quaini (citados por Segrelles, 1999), mantienen
viva la esperanza de que un progreso teórico de la Geografía humanista pueda
llevar al redescubrimiento de un nuevo materialismo histórico que ha sido
denominado “humanismo marxiano”.
En
este sentido, la utilidad del análisis marxista para explicar un mundo que
cambia de manera draconiana arrastrado por el motor de la globalización comercial
debería quedar fuera de toda duda, pues aparte de su reconocida validez interpretativa
de las sociedades capitalistas, qué duda cabe que estas tendencias mundiales influirán
en la transformación acelerada de los espacios mediante la intensificación de
las relaciones socioproductivas existentes y el nacimiento de otras alternativas
de nuevo cuño.
De
este modo los procesos ecológicos y simbólicos son reconvertidos en capital
natural, humano y cultural, para ser asimilados al proceso de reproducción y
expansión del orden económico, reestructurando las condiciones de la producción
que, no obstante mediante una gestión en apariencia económicamente racional del
ambiente, causa en incremento mayores desigualdades en vez de minimizarlas. Y
esta actitud es similar en todo modelo de desarrollo económico ensayado hasta
el presente: capitalista, socialista, neoliberal, socialreformista, estatista,
incluidos los llamados ‹‹emergentes›› y ‹‹alternativos›› o modelos mixtos.
Al
igual que en sus inicios los observadores transitaron por muchos caminos
prejuiciosos y callejones conceptuales sin salida antes de conjugar todas las
observaciones sobre la Naturaleza en una visión armónica de las leyes
naturales, en nuestra época comienza a perfilarse una imagen holística de las leyes
universales y del cosmos (la ‹‹planetarización››) con todos los fragmentos del
pasado histórico que se han venido internalizando en nuestras mentes o
bibliotecología, en base al trabajo de muchas generaciones.
El
origen de la Economía ecológica como un campo específico per se (Economía ecológica
moderna) se atribuye a economistas como Nicholas Georgescu-Roegen, Herman E. Daly,
Kenneth Boulding, Robert Ayres y Karl W. Kapp (este último trató el tema de los
costes sociales). Fueron influenciados por los trabajos de biólogos como Alfred
Lotka (quién introdujo la importante distinción entre uso endosomático y
exosomático de la energía), Holling, Eugene y Howard T. Odum(lvi).
52
Los
economistas ecológicos más conocidos en España y América Latina son Manfred Max-Neef,
Joan Martínez Alier y José Manuel Naredo. En el diálogo entre ecología y
economía marxista destacan James O´Connor y su teoría de la segunda contradicción
del capitalismo, Elmar Altvater y John Bellamy Foster. El geógrafo David Harvey
ha incluido preocupaciones ecológicas en sus trabajos, alguno de los cuales
intentó publicar en Ecological Economics(lvii).
Las
continuas sorpresas que nos ofrece la Naturaleza demuestran que los sistemas
abstractos no han hecho llegar a su fin a la Naturaleza como un dominio externo
al conocimiento humano; más allá de que nos estemos alejando de ella con nuestras
abstracciones y modelos, nada depende más de la madre Naturaleza que el sistema
actual de vida material.
La
ignorancia y la incertidumbre, más que el conocimiento, continúan
caracterizando muchas de las relaciones entre los sistemas abstractos
construidos socialmente y las dinámicas naturales, ya sea el caso que éstas
involucren moléculas proteínicas de priones, acontecimientos climáticos
extremos o la desaparición de anfibios. Claramente, Giddens (citado en Murphy,
2006:12), como ejemplo de estas posiciones, en su teoría sobre la modernidad
tardía, sostiene que la «invasión del mundo natural por sistemas abstractos implica
el final de la naturaleza como un dominio externo al conocimiento e implicación
humana». Beck (1995: 37-8) mantiene que el «proceso de interacción con la
naturaleza la ha consumido, abolido (…) ya no existe más». Por otro lado, Eder
(1996: 20) ha contribuido a convertir la sociología en una teoría cultural «que
concibe la naturaleza como construida socialmente»”, en opinión de Murphy,
estaba exagerando.
En
la crisis económica general, la ciencia aparece como uno de los numerosos
elementos de la riqueza social que no cumplen con aquello para lo cual estaban
destinados. Tal riqueza supera hoy con mucho la que poseyeron épocas anteriores.
Sobre la tierra hay más materias primas, más máquinas, más capital social y
mejores métodos de producción que antes, pero todo esto no redunda, como
correspondería, en provecho de los pueblos a pesar de la producción y el híperconsumismo
existente porque se trata de una economía globalizada especulativa.
En
su forma actual, la sociedad se manifiesta incapaz de emplear efectivamente las
fuerzas desarrolladas en ella y la riqueza producida dentro de su marco. Los
conocimientos científicos comparten el destino de las fuerzas y medios productivos
de otra índole; se los emplea muy por debajo de lo que permitiría su alto nivel
de desarrollo y de lo que exigen las reales necesidades sociales.
53
Forma
parte del encubrimiento de las causas de la crisis actual el hecho de que se
haga responsable de ella, justamente, a las fuerzas que trabajan para lograr
una mejor configuración de las condiciones humanas; ante todo, al propio pensamiento
racional, científico, porque se le sigue dando un tratamiento sólo político y
económico-financiero, obviando lo social, lo humano. Se procura que su aumento
y su cultivo sean pospuestos, en el individuo, a la formación de lo «anímico»; también
se intenta desacreditar, como instancia decisiva, el entendimiento crítico,
hasta donde no sea necesario en la industria desde un punto de vista
profesional.
Mediante
la teoría de que el intelecto sólo es un instrumento apto para los fines de la
vida cotidiana, pero que ante los grandes problemas tiene que dejar el campo
libre a fuerzas corporativas, se aleja la posibilidad de una solución global a
los grandes problemas que aquejan la humanidad. Una parte de la lucha de la
metafísica moderna contra el cientificismo es reflejo de estas vastas
corrientes sociales.
A
diferencia de las cuestiones que rodean la discusión filosófica que estamos
analizando, que pueden ser respondidas en su totalidad desde el ámbito científico
especializado, lo que se quiera hacer al respecto depende de nuestros valores,
por lo que no podemos menos que quedar perplejo ante el grado de enajenación en
el que la sociedad global ha caído con el uso de las palabras ‹‹ética›› y
‹‹moral››, las cuales son manejadas en el marco de los discursos que acompañan
la defensa, justificación e implementación de las políticas para abordar la
solución de la crisis global del capitalismo ya que están sujetas a diversos convencionalismos,
y que cada autor, líder, elite, partido, gobierno, época, clase social o
corriente filosófica las utilizan de diversas maneras y no nos interesa el
contenido que estas involucran sino sólo su imagen, sin diferenciar en lo que
realmente significan al aceptarlas a priori, pero que también la usan la
rebelión ahora exigida por el “Movimiento de los indignados”, la cual es más frenética
y menos ambiciosa: “No se dirige contra la degradación moral del hombre, en las
incontables formas que ella asume –desde la cobardía hasta el despotismo- sino
contra un mal bien específico: el régimen de la propiedad capitalista y el
cortejo de sus males para el cuerpo y el alma del hombre.” (Millas, 2003).
Nuestra
opinión está más en comunión con la Ética
para Amador, en la cual el autor, Fernando Savater, lo deja muy en claro,
intentando convencer al lector de que la vida humana no admite simplificaciones
abusivas y que es importante una visión de conjunto: “la perspectiva más
adecuada es la que más nos ensancha, no la que tiende a minimizarnos.”
(Savater, 1994:14).
54
La
ética, entonces, que se aproxima más a la sabiduría que a la razón, más al
conocimiento de lo que es ser bueno que a un juicio correcto en una situación
dada, no tiene nada que ver con simples intensiones o discursos, sobre todo los
que tienden a colectivizarlo todo. Otras personas comparten esta preocupación,
ya que al parecer el foco de atención se ha desplazado de los temas meta éticos
a un debate mucho más vigoroso entre aquellos que exigen una moral crítica
independiente, fundada en principios que nos indican lo que es «correcto», y
aquellos que plantean una ética fundada en un compromiso activo desde una
tradición que identifica lo «bueno» con lo nacionalista, los que se empeñan en
que todos debemos hacer lo «correcto», como defender la Patria a costa de
nuestras vidas, pues están tan convencidos de los valores comunes que pretenden
convertir en “patriota” a todo el mundo aunque sea a palos; y si no lo logran,
te estigmatizan de “apátrida”.
Al
parecer, vivimos encadenados al pasado, a la Historia. Savater nos advierte que:
No creas que siempre son los gobernantes los que
pretenden acabar con las libertades o castrarlas al máximo: en demasiadas
ocasiones son los ciudadanos los que solicitan esta represión, cansados de ser
libres o temerosos de la libertad. Pero en cuanto a un Estado –o a un caudillo,
líder o gobernante (nota del autor del presente ensayo)- se le da la
oportunidad de limitar las libertades «por nuestro bien» rara vez deja de aprovecharla
–para su propio beneficio. (p.189-190).
Entonces,
si esperamos que sean otros los que deben garantizarnos la libertad, es porque
tenemos miedo de ella, porque no tenemos autocontrol sobre nosotros mismos. En
definitiva, Albert Camus resumió así lo que el autor citado intenta decirnos:
“«En política, son los medios los que justifican el fin, nunca el fin a los
medios.» Por lo demás, yo creo que lo mejor es conocer el pasado, ocuparse
mucho del presente y sólo un poco del futuro. Lo contrario suele ser
charlatanería contraproducente.” (p.229), como la utopía delirante que se propone
lograr un «hombre nuevo», la cual nunca podrá ser realidad, pues somos muchos,
aunque semejantes, por no decir miles de millones, entre mujeres y hombres, los
seres que somos diferentes; o la de alcanzar la “Patria potencia”, en un mundo
donde hay ya tantos países “potencia” saqueando la naturaleza a nombre del
bienestar de todos, mientras sacrifica a los que no han nacido o verdaderos
dueños del planeta. También Savater, nos lo resume así (usando uno de los
cuentos de uno de sus literatos favoritos, Franz Kafka): «Por favor, deja que
el futuro siga todavía durmiendo como merece. Ya que si uno lo despierta antes
de tiempo, tiene entonces un presente dormido.» (p.230).
55
Pareciera
que vivimos en otros tiempos, pues la "gestión social" que se venía dando
a nivel mundial por las reivindicaciones de los derechos humanos ha sido dejada
de lado por los dueños de la globalización cuando se empezó a globalizar el
proceso del "libre mercado" a raíz de la caída de la URSS (1991) de
la mano de los organismos multilaterales (FMI, BM, BID, TLC) que quisieron imponer
el "Paquete de reformas macroestructurales" (así llamado por ellos
mismos, los neoliberales y dueños del capital foráneo o internacional), privatizándolo
todo (aguas, tierras de las reformas agrarias, educación, salud…), entrando en fase
crítica cuando se declaró el «crack financiero» en 2008.
Es curioso cómo cambian los tiempos. Es verdad que los gobiernos
democráticos tienen la obligación de suministrar esas garantías y de ayudar al desarrollo
del país y de todos sus ciudadanos, pero esta tarea quedó truncada cuando se
acabó el capital financiero "disponible" para tal fin. Ahora el
capital de ayuda estatal que dan los gobiernos llamados democráticos (incluido
EE.UU.) es para las mismas empresas capitalistas y consorcios financieros - como
el caso de la J.P. Morgan(lviii)- causantes de
los impactos ambientales, las desigualdades, el desempleo, el hambre y la pobreza
de miles de millones de seres humanos. Mientras que antes, la ayuda estatal la
recibían directamente el productor como, por ejemplo, el subsidio
conservacionista, y no el financista.
El
caso de las políticas fiscales es otro. La propuesta de los gobiernos liberales
de subir los impuestos como parte de las negociaciones para reducir el déficit pone
la lupa no en ese segmento de la población más rico, que acapara un porcentaje
creciente de la riqueza de cualquier país, sino que pecha a toda la población
como ha ocurrido en Francia y Chile, por ejemplo, dos países tan disimiles en
desarrollo y tan alejados continentalmente, pero tan similares en dichas
políticas incluidas las represivas para imponer tales medidas impositivas. Lo
mismo podríamos decir de los EE.UU. Un artículo publicado el 18 de junio 2011
en el diario The Washington Post
mencionaba, en ese sentido, que el 10% más rico de la población tenía en 2008,
el último año para el que hay datos disponibles, casi los mismos ingresos que
todo el resto del país junto(lix). Esos datos reflejan la
creciente desigualdad social en EE.UU., que ha ido en aumento desde los años 70
tras el periodo de estabilidad que siguió a la II Guerra Mundial.
La
desigualdad ha aumentado también en países como China (ahora la segunda
economía mundial), India o Reino Unido, pero la tendencia ha sido más acusada
en EE.UU., y actualmente la crisis económica global tiene como epicentro de la
recesión económica en la UE, y se expande al resto de países de economía fuerte
y emergentes(lx).
56
Todos
los comentarios actuales en torno a China tienen aspectos acertados o de
acercamiento a la realidad que vive la China Comunista moderna o Capitalista de
Estado. No obstante, siguen siendo parciales, fragmentados en el contexto global.
Y con esto no se pretende decir que nuestro análisis sería por tanto completo,
sino que pretende ir a la visión holística, planetaria, que debemos darle a lo
que realmente está pasando en el mundo económico y de desarrollismo actual. Y,
puesto que todas las economías nacionales generan impactos ambientales y
deshumanizadores de la Naturaleza, unas con más intensidad que otras,
dependiendo del grado de desarrollo de las fuerzas productivas, cuando explotan
los recursos naturales, el espacio geográfico o territorial, está demostrado que
no son los regímenes quienes transforman sino el sujeto histórico: los pueblos,
las sociedades, las culturas…
Por
lo tanto, no es la China comunista, ni la capitalista; así como tampoco los
EE.UU del capitalismo salvaje o imperialista, sino el modelo desarrollista de producción,
que se hace insostenible, sobrepasando la carga de sustentación o capacidad de regeneración,
puesto que vivimos ahora en un mundo finito y globalizado (la “aldea global”, y
no porque al parecer todos estemos conectados; sino donde lo que se explota, produce
y aprovecha tiene una repercusión sistémica que nos afecta a todos y unos
límites bien definidos, sobre todo los límites de la circulación general de la
atmosfera, los cuales son planetarios). China seguirá creciendo económicamente
porque ahora es la economía con mayor “pujanza”, con más fuerza de capital
-social, productivo y financiero-, tal como lo hizo EE.UU. en su momento
histórico de desarrollo, aunque se cuestiona que ese modelo sea “desarrollo”,
en vista de la situación de pérdida por estanflación que está viviendo desde el
2008, así como de sus desigualdades y miserias que también genera al interior
(recordemos lo que sucedió el 2005 en New Orleans, la cuna de la cultura del Blues,
que le ha producido grades capitales a sus transnacionales de la música) y, al
exterior, en las demás naciones dependientes. EE.UU no es más que una
referencia simbólica y hasta ideal del desarrollo, pero que ha sido sacralizada
por la dominación imperial que ha hegemonizado desde la II Guerra Mundial (los
ejemplos sobran: Vietnam, Afganistán, Irak, Libia, Siria...). El único
desarrollo posible actualmente es el endógeno y sustentable, o no habrá futuro posible,
por lo menos tal cual lo conocemos.
¿Cuál
es la posición vital de la gobernanza actual? ¿Acaso no es la de "ser o no
ser"?, es decir, la de alcanzar el destino para lo cual el sistema fue
creado, o la de continuar siendo una guarida “legal” de delincuentes, tanto de
políticos de derecha como de izquierda, a menos que queramos regresar al Estado
omnipotente del pasado (autocrático, fascista o estatista).
57
La
ética es, nos dice Savater, es ante todo una perspectiva personal, “que cada
individuo toma atendiendo solamente a lo que es mejor para su buena vida en un
momento determinado y sin esperar a convencer a los demás de que es así como
resulta mejor y más satisfactoriamente humano vivir. … En cambio, la actitud
política busca otro tipo de acuerdo, el acuerdo con los demás,…” (p.10-11). Al
tener que contar con la voluntad de muchos otros se hace sumamente difícil que,
en vista de que la mayoría de las cuestiones políticas tienen que ver con gente
muy “distante” (ya no tanto por el Internet) y muy “distinta” (en apariencia), llevó
a Freire (1970)(lxi) proponer que la combinación
entre teoría crítica, análisis situacional y acción, crean una fructífera dialéctica
para la construcción de conocimiento, la que, en la práctica, es sistemáticamente
examinada, alterada y expandida con la comunicación para el cambio social
(ética). La eliminación de la dicotomía sujeto-objeto, combinada con una orientación
acción-reflexión en la investigación, trajo como consecuencia una enaltecida conciencia
moral.
Por
su parte la actitud de Kant(lxii) frente a la razón práctica, describe
su sistema ético basado en la idea de que la razón es la autoridad última de la
moral (puesto que el conocimiento humano se limita a la experiencia) pero, al
mismo tiempo, considera al hombre un ente dotado de razón, facultad de lo no condicionado.
Afirmaba que los actos de cualquier clase han de ser emprendidos desde un sentido
del deber que dictase la razón, y que ningún acto realizado por conveniencia o
sólo por obediencia a la ley o costumbre puede considerarse como moral, o como
la conciencia del bien y del mal, lo justo y lo injusto, lo que debemos hacer y
lo que no debemos hacer.
La
conciencia moral, es para Kant, la presencia de lo absoluto o al menos, parte
del absoluto en el ser. Kant busca resolver esta aparente contradicción, pero
no en el plano gnoseológico sino en el moral, en el campo de la razón práctica (es
decir, la razón en tanto determina la acción individual). Describió dos tipos
de órdenes dadas por la razón: el imperativo hipotético que dispone un curso
dado de acción para lograr un fin específico; y el imperativo categórico que
dicta una trayectoria de actuación que debe ser seguida por su exactitud y necesidad.
Kant escribió numerosos tratados sobre diversas materias científicas, sobre
todo del área de la geografía física. Su obra más importante en este campo fue
Historia universal de la naturaleza y teoría del cielo, en la que anticipaba la
hipótesis de la formación del universo a partir de una nebulosa originaria,
hipótesis que fue más tarde desarrollada por Pierre de Laplace.
Las
ideas éticas de Kant a la manera referenciada son el resultado lógico de su
creencia en la libertad fundamental del individuo.
58
No
consideraba esta libertad como la libertad no sometida a las leyes, como en la
anarquía, sino más bien como la libertad del gobierno de sí mismo, la libertad
para obedecer en conciencia las leyes del universo como se revelan por la razón.
Creía que el bienestar de cada individuo sería considerado, en sentido
estricto, como un fin en sí mismo y que el mundo progresaba hacia una sociedad
ideal donde la razón obligaría a todo legislador a crear sus leyes de tal
manera que pudieran haber nacido de la voluntad única de un pueblo entero, y a
considerar todo sujeto, en la medida en que desea ser un ciudadano, partiendo
del principio de si ha estado de acuerdo con esta voluntad.
Hay
que destacar que la política independizada de la moral (al hacerse autónoma la
economía de la política por haberse separado la economía de la sociedad)
resurgió en el Renacimiento con la quiebra de la religiosidad, que hasta en ese
momento empapaba todos los aspectos de la vida, con autores como Nicolás
Maquiavelo(lxiii). La separación de la ética de
la economía convencional se formalizará finalmente en la división actual entre
economía positiva, que muestra el resultado de aplicar el análisis económico a
la realidad y la evidencia empírica, y la economía normativa en la que se
incluyen los preceptos éticos y los juicios de valor que sólo pueden ser resueltos
por el debate político y la toma de decisiones. Sin embargo, los críticos
afirman que esta distinción es incorrecta pues, por ejemplo, aceptar la actual
distribución de la renta a modo de algo dado como hace la economía positiva es
ya un juicio de valor.
Arrastrando
la vergüenza de la deshumanización y hundidos en nuestros propios temores e
incertidumbres por carecer de valores humanos en una era desocupada que mantiene
nuestras creencias, hedonista y permisiva, desprovista de los últimos valores
sociales y morales que coexistían, hemos caido presos de la sociedad del riesgo
(Wikipedia, 2010d), la cual es la síntesis sociológica de un momento histórico
en el período posmoderno donde se pierden sus componentes centrales, provocando
una serie de debates, reformulaciones y nuevas estrategias de dominación.
En
las discusiones sobre Cambio Climático (Copenhague, 2009, Cancún, 2010 y
Durban, 2011), por ejemplo, la ONU(lxiv) comienza
de nuevo a hablar de la “Economía verde”; una serie de textos en los cuales se
plantea no solamente considerar la fuerza de trabajo humano, las herramientas
de trabajo y las materias primas, sino también toma en cuenta que la Naturaleza
es un capital, y que, como capital, tiene que ser valorado en términos
económicos y de propiedad sobre la misma si es que se quiere proteger y
preservar la Naturaleza.
59
Aunque
no se dice realmente nada nuevo, puesto que parte de la concepción
Económico-ecológica de valorización de la Naturaleza(lxv)
(la economía de recursos naturales y la economía ambiental se relaciona con la
contaminación ambiental y conservación de los ecosistemas y la biodiversidad)
usan los
conceptos
y metodologías propios de la economía convencional -resumibles en precios y
mercados capitalistas-, la Economía ecológica –ciencia de la gestión de la
sustentabilidad-, abarcaría a ambas y las superaría en amplitud y profundidad.
Para la sociedad el desafío medioambiental consiste en encontrar los niveles
óptimos de contaminación, que surgen de comparar los beneficios que deriva la
sociedad de las actividades que generan contaminación con los costos sociales
que la contaminación genera.
A
pesar de que la valoración económica del medio natural no es la respuesta
última a los procesos de degradación y sobreexplotación de la Naturaleza, es
una herramienta útil y complementaria en la formulación de políticas tendientes
al desarrollo sustentable. En términos económicos el usuario de los recursos
naturales tenderá a no tratarlo como un bien gratuito; esto debido, a que su objetivo
será el mantenimiento del flujo de beneficios provenientes de los bienes y
servicios proveídos por ellos. En otras palabras, el usuario racional de estos
recursos tenderá a prevenir la depreciación innecesaria del patrimonio materia
prima e internalizado en la contabilidad empresarial y nacional. (Machín y
Casas, 2006).
En
vista de ello, se plantean fundamentalmente tres áreas para el desarrollo de esta
visión de mercantilización y privatización que son: los servicios ambientales(lxvi), los bosques y el agua. Esta es una concepción que
está desarrollándose en el debate internacional en las Naciones Unidas, y que probablemente
sea planteada como uno de los grandes proyectos durante la Cumbre Río + 20 que
se va a llevar a cabo en el 2012 y está muy ligada a este panel que promueve el
secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, y que llama “Un desarrollo
sostenible global”.
Bajo
los lineamientos generales del proceso de globalización de la economía, pareciera
ser que el desarrollo sustentable reflejara una utopía ideológica de ecólogos y
ambientalistas; siendo solo posible con el cambio radical de los modelos
económicos mundiales. Por otro lado, dicha situación no parece muy probable
bajo el control "explícito" del BM y el FMI (apoyado por la tendencia
de globalización del modelo neoliberal y las potencias económicas alrededor del
planeta).
60
Los
cambios que actualmente se observan en el sistema Tierra no tienen precedentes
en la historia de la humanidad. Así se destaca en Perspectivas
del Medio Ambiente Mundial (PNUMA, 2012): “A medida que se han ido
acelerando las presiones de los seres humanos en el sistema Tierra nos hemos acercado
a varios umbrales críticos mundiales, regionales y locales, o los hemos
superado. Una vez que se hayan cruzado esos umbrales, es probable que ocurran
cambios bruscos y posiblemente irreversibles en las funciones que sustentan la
vida del planeta, que traerán importantes consecuencias negativas para el
bienestar humano.”(lxvii), señalando que los
esfuerzos por reducir tales cambios –incluyendo una mejora en la eficiencia de
los recursos y medidas de mitigación- no han dado los resultados esperados.
En
este sentido, se tiene un planteamiento sobre fortalecer en el marco de la
Naturaleza (el portal en español de la Secretaría de la CMNUCC(lxviii) como objetivo primordial, al destacar los
principales puntos de la información relativa al cambio climático para los países
de lengua española (no se corresponde literalmente con la versión inglesa),
pero también existen otros planteamientos alternativos, como el de los Derechos
de la Madre Tierra o Pachamama (Bolivia, 2009), proyecto que se concibió en la
Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y los Derechos de
la Madre Tierral(lxix), que plantean la necesidad
de reconocer los derechos de la Naturaleza para restablecer el equilibrio con
la misma. Reconocer los Derechos de la Naturaleza significa admitir que la
Naturaleza tiene el derecho a existir, a vivir, a regenerar su biocapacidad y a
que la actividad humana esté limitada cuando afecta sus derechos fundamentales.
Son dos concepciones muy diferentes.
Los
científicos estiman que cada año se expulsan aproximadamente 190.000 millones
de toneladas de carbono a través del ecosistema Tierra. El equilibrio se
mantendría de no ser porque el hombre interviene en él expulsando aproximadamente
otros 6.000 millones de toneladas a través de chimeneas, industrias y tubos de
escape, aunque sólo un tercio de todas ellas se concentra en la atmósfera y
contribuye al efecto invernadero y otro tercio se disuelve en el océano. Hay unos
2.000 millones de toneladas cuyo paradero es desconocido, mientras que el resto
es convertido en biomasa por la Naturaleza. Pero, el metano (CH4) que burbujea
en los lagos árticos podría ser responsable de hasta el 87% de ese valor máximo
alcanzado por el citado gas. Es así como diversos estudios consideran al metano,
causado entre otros por el ganado vacuno, el principal gas efecto invernadero
(GEI) en el cambio climático: "Nuestra estimación es que una cantidad de metano
10 veces mayor que la que está actualmente en la atmósfera saldrá de estos
lagos en el futuro, cuando se deshiele el permafrost", alerta la
investigadora Katey Walter(lxx).
61
También
se sabe que los árboles ayudan al presupuesto del balance del carbono de la
tierra. Los bosques, que cubren el cerca de 30 por ciento de la superficie de
la tierra (véase Figura 1), mientras que explican el 50 por ciento de
productividad, se ha estimado que, combinando estrategias de conservación
forestal con proyectos de reforestación en todo el mundo, podrían resultar un
sumidero neto de carbono durante los próximos cien años, permitiendo reducir de
20 a 50% de las emisiones netas de dióxido de carbono (CO2) a la atmósfera
(IPCC, 1995)(lxxi).
Una
por la vía del mercado y otra por la vía de una humanidad consciente y responsable
para con el sistema del cual es parte, que es donde vivimos, los bonos de
carbono(lxxii) permiten que se siga contaminando
en una zona con la obligación de compensar en otra. Es un derecho de carbono,
en el fondo es el derecho de propiedad sobre la capacidad de captura de carbono
de un bosque (véase Figura 2). Se emitirían certificados que dan esta prerrogativa
y se puede comprar y decir que se es dueño de los árboles, que no se es dueño
del bosque pero sí propietario de la capacidad de absorción de CO2 de ese
bosque. Y ése es un derecho con personalidad jurídica individual y colectiva, y
lo puede comercializar, o sea, transferir o negociar el derecho, más no el
bosque, del cual sólo tiene el usufructo o goce del mismo, al igual que lo
tenemos todos ya que es un bien común.
Figura N° 1
Cobertura Global del Bosque
Fuente: https://earthobservatory.nasa.gov/features/ForestCarbon
(2012). Los bosques cubren el 30% de la tierra. En el Mapa de Roberto Simmon,
basado en datos del grupo de la cubierta de tierra de MODIS, de la universidad
de Boston, apreciamos los pocos parches verdes que quedan de los últimos
grandes bosques de la Tierra.
62
El
gran problema es que esto significa la privatización del bosque porque para
garantizarle el derecho al portador de ese certificado hay que tener control
sobre el bosque que en última instancia acaba afectando la propiedad o
presencia de poblaciones indígenas, comunitarias o pobladores que viven en el
bosque, en aras de garantizarle este nuevo derecho de propiedad de la capacidad
de absorción de carbono.
Los
bosques se consideran uno de los bancos más grandes del mundo para todo el
carbono emitido a la atmósfera a través de procesos naturales y actividades
humanas. Cubren alrededor del 30 por ciento de la superficie terrestre de la
Tierra, mientras que representan el 50 por ciento de la productividad de la
planta. Hasta un 45 por ciento del carbono almacenado en la tierra está atado a
los bosques.
Figura N° 2
Ciclo del carbono
Fuente: Tomado de Carlowicz, M. 2012: Viendo bosques para los árboles y el carbono: Mapeo de los bosques del
mundo en tres D. (intervenido por el autor). (Véase online en: https://translate.google.com/translate?hl=es-419&sl=en&u=https://earthobservatory.nasa.gov/features/ForestCarbon&prev=search ).
Nota: Este
diagrama del ciclo rápido del carbono muestra el movimiento del carbono entre
la tierra, la atmósfera y los océanos. Los números amarillos son flujos
naturales y el rojo son contribuciones humanas en gigatones de carbono por año.
Los números blancos indican carbono almacenado. (Diagrama adaptado del US DOE,
Sistema de Información de Investigación Biológica y Ambiental) .
Los
científicos estiman que los humanos liberan alrededor de nueve mil millones de
toneladas de carbono (principalmente dióxido de carbono) cada año quemando
combustibles fósiles y cambiando el paisaje. Cerca de cuatro mil millones de
toneladas terminan en la atmósfera y dos mil millones de toneladas se disuelven
en el océano. Los últimos tres mil millones se destinan a ecosistemas en
tierra, pero la ubicación exacta de estos sumideros sigue siendo una cuestión
abierta.
"El
mayor sumidero natural de carbono terrestre se encuentra en nuestros bosques y
árboles", dice Steve Running, un ecologista forestal de la Universidad de
Montana. “Y la mayor fuente natural de carbono en la tierra es también el
bosque. Entonces, una de las cosas más importantes que podemos hacer para
comprender el presupuesto de carbono es obtener un mejor inventario del carbono
que tenemos en nuestros árboles ".
Lo
que sí saben es que las actividades humanas han movido una gran cantidad de
carbono desde un almacenamiento estable a largo plazo, como rocas, combustibles
fósiles enterrados y bosques antiguos, hacia formas con impactos directos a
corto plazo en el medio ambiente. Por ejemplo, cuando limpiamos bosques,
eliminamos árboles altos que pueden almacenar carbono en sus troncos, ramas y
hojas durante cientos de años. A menudo los reemplazamos con tierras de cultivo
o pastizales que almacenan menos carbono durante un tiempo más corto. Los
desarrollos pavimentados almacenan poco o ningún carbono.
La
medición clave es la biomasa, o la masa total de organismos que viven dentro de
un área determinada. Una regla de oro para los ecólogos es que la cantidad de
carbono almacenado en un árbol equivale al 50 por ciento de su biomasa seca.
Entonces, si puede estimar la biomasa de todos los árboles en todos los
bosques, puede estimar cuánto carbono se almacena en la tierra. Repetir esas
mediciones durante años, décadas y siglos nos ayudaría a entender cómo se está
moviendo el carbono alrededor del planeta.
64
La sustentabilidad,
¿más de lo mismo?
La
humanidad tiene un horizonte problemático que cambia de una época a otra, y la
mayor parte de los problemas dejan de serlo, no porque se resuelvan, sino
porque se van dejando de lado, cambian sus manifestaciones o, simplemente, se
van disolviendo al dejar paso a otros.
El
grave inconveniente es que aunque hay problemas que tienen solución, no sucede
lo mismo con las contradicciones. Tienen otro tipo de salida. El crecimiento de
la población humana conlleva un aumento de los recursos, una mayor demanda en
alimento, agua, espacio y energía consumidos por la población humana que
agudiza la crisis planetaria, lo cual nos lleva a una contradicción insoluta,
pues vivimos en una esfera finita, ahora convertida en ‹‹aldea global››,
caracterizada por cambios acelerados como el del calentamiento global. Para
colmo, la comprensión también se torna
limitada o se queda corta de los problemas del mundo. No obstante, está
cambiando para el monitoreo de los grandes bosques o de cobertura globales. En
efecto, La comprensión de los bosques del mundo se ve mejorada por varios
grupos que miran el problema desde diferentes perspectivas:
Es similar a la investigación del cáncer, donde tienes
diferentes laboratorios y diferentes países que persiguen el mismo problema,
dijo Jon Ranson. “Todos miran con un ángulo y una metodología ligeramente
diferentes. Los grupos están colaborando tanto como pueden, y toman los datos
que están disponibles y sacan el máximo provecho. Al final, es complementario y
mejora la ciencia en general”.
(…)
Tenemos un buen manejo del área forestal en todo el
mundo, pero no tenemos un sentido tan amplio de la estructura o los cambios,
dice Steve Running, miembro del Panel Intergubernamental sobre el Cambio
Climático. “Necesitamos una mejor medida anual y global de nuestras reservas de
carbono. Necesitamos saber cómo cambian las cosas cada año a través del fuego,
el nuevo crecimiento y el recrecimiento, la desertificación y la deforestación”.
(Carlowicz, 2012).
El
premio final es un mapa uniforme y estandarizado de alturas de bosques y
reservas de carbono en todos los continentes al mismo tiempo. Y ese mapa debe
actualizarse y revisarse a medida que las actividades humanas renueven nuestro
planeta.
65
A
pesar de ello, el número de opciones para el mapeo basado en el espacio se ha
reducido. La misión ICESat (se lanzó en 2003), finalizó su trabajo en 2009; y
el transbordador espacial se retiró en julio de 2011. La misión del nuevo satélite
lanzado por la NASA, el ICESat-2, fue lanzado en septiembre 2018, a bordo de un
cohete Delta-II de United Launch Alliance (ULA), pero con una nueva misión:
explorar las capas de hielo polar de nuestro planeta en constante cambio, provisto
de un sistema de altímetro topográfico láser avanzado (ATLAS, Advanced Topographic
Laser Altimeter System, por su sigla en inglés), para observación de la Tierra,
específicamente para estimar el cambio de altura anual de las capas de hielo de
Groenlandia y la Antártida.
Aunque
se tenía previsto continuar al monitoreo de los bosques con una tecnología
similar, que podría proporcionar una estructura forestal y una cobertura global
cada año si se lanzaba desde la estación espacial (ISS) u otro
satélite (precisamente el ICESat II, programado para 2016), el instrumento,
mediante un láser o LiDAR que es como un conjunto de ojos, está midiendo la
radiación en las frecuencias ultravioleta, visible e infrarroja cercana. Este
instrumento puede "ver" cosas que nuestros ojos no pueden ver, y
mucho más. Así que imagina tener ese conjunto de ojos: estás mirando y
observando con asombroso poder, cuando tienes ese tipo de ojos. Así que, a
pesar de que puedo usar mis propios ojos para ayudar a interpretar lo que vemos
a través de estas imágenes, cuando miramos los datos, vemos que algunos objetos
pueden parecer reflejar una parte de la luz, o absorberla, mucho más
fuertemente de lo que podríamos esperar. Y ese tipo de cosas es lo que queremos
capturar. Cuando se encuentra algo inesperado, es fenomenal. Para ello, es importante
ser muy, muy observador.
En
particular la contaminación está afectando al ciclo del carbono: un ciclo
biogeoquímico de gran importancia en la regulación del clima de la Tierra y en
él se ven implicadas actividades esenciales para el sostenimiento de la vida.
Hace tiempo que se ha convertido en costumbre explicar la regulación a que está
sometido el comportamiento de los individuos en nuestra sociedad como algo
racional. En este sentido, Elías, en uno de sus libros más célebre, El proceso
de la civilización (1987), nos dice que el resultado de investigaciones al
respecto indica que esto no es correcto. Horkheimer, en su Teoría crítica,
llegó a similares interpretaciones al revisar la racionalidad del investigador,
donde destaca que el científico y su ciencia están sujetos al aparato social;
sus logros son un momento de la autoconservación, de la constante reproducción
de lo establecido, sea lo que fuere lo que cada uno entienda por ello.
66
Por
lo demás, la posición filosófica de la reflexión racional hará que las
proposiciones más generales de donde parte la deducción sean consideradas como
juicios empíricos, como inducciones o como intelecciones evidentes (en las
corrientes racionalistas y fenomenológicas), o bien como principios establecidos
en forma totalmente arbitraria.
El
concepto político de orden natural necesita del de opinión pública en la
construcción racional-dogmática. Dicho con otras palabras, porque sólo la
opinión pública, desde la realidad, puede proclamar que conoce el orden natural
que hay en lo político, a imagen de lo que sucede con el orden natural de lo
económico, sólo mediante el concurso de aquélla es posible proyectar en lo
político real, lo político ideal o abstracto. La finalidad de la opinión
pública es la revelación del orden natural inserto en la sociedad política para
trasladarlo a la estructura política de esa sociedad o Estado; lo que se plasma
en la transformación de la verdad natural u objetiva en la verdad política y
-también objetiva- de la ley.
Entre
las distintas escuelas filosóficas, los positivistas y los pragmatistas parecen
interesarse especialmente por la imbricación del trabajo teórico en el proceso
de vida de la sociedad. Pero, en realidad, Horkheimer nos aclara que la vida de
la sociedad resulta del trabajo conjunto de las distintas ramas de la
producción, y si la división del trabajo en el modo de producción capitalista
funciona mal, sus ramas, incluida la ciencia, no deben ser vistas como
autónomas o independientes.
Son
aspectos particulares del modo como la sociedad se enfrenta con la Naturaleza y
se mantiene en su forma dada. Lo cierto es que el investigador utiliza sus
proposiciones, más o menos generales, como hipótesis para los nuevos hechos que
se presentan. El orden del mundo se abre a una conexión deductiva de
pensamientos. Señalan como misión de la ciencia el predecir hechos y obtener
resultados útiles. Sin embargo, en la práctica es asunto privado del científico
concebir de este modo tal misión y el valor social de su labor.
Una
concepción del orden natural como la referida impone la exigencia de un público
culto, del que la ecúmene global no sólo esperan que sea ideológicamente
favorable, sino que ha de ser consciente de que su papel en la dinámica entre
la sociedad y el Estado es una obligación derivada de su aceptación del pacto
social. Si la función de la opinión pública consiste en revelar las leyes
naturales del orden social, y el hecho de que esto sólo puede alcanzarse como
resultado de la reflexión común y pública sobre los fundamentos de ese mismo
orden, con énfasis en el establecimiento y extensión de la instrucción pública,
la función de los científicos naturales es revelar las leyes naturales que
rigen el orden físico-cósmico de la materia.
67
Frente
a la idea del dominio absoluto propio del Antiguo Régimen, a cuya demolición se
dirigieron los esfuerzos de los burgueses revolucionarios, los fisiócratas
(Berzosa, 2004) consideraron que el descubrimiento de las leyes naturales insertas
en el orden social es el único medio para alcanzar ese fin, esto es, para que
la racionalidad de lo justo converja con lo útil: “Las leyes naturales vertidas
al derecho positivo tienen por su mismo origen el carácter de abstractas,
generales y permanentes, y en ellas se reúnen de forma ideal y absoluta la verdad
y la justicia; lo que, en consecuencia, conduce al mejor bienestar” (p. 205).
Los
fisiócratas son los primeros en proclamar que sólo la opinión pública
construida desde los presupuestos de la libertad, la racionalidad y el interés
general puede desentrañar los invisibles mandatos del orden natural. En
realidad solamente se ocupan de problemas que “se encuentran en el ambiente”.
Elías afirma que los esquemas de comportamiento de nuestra sociedad, que se
inculcan al individuo a través de la modelación desde pequeño como una especie
de segunda naturaleza y se mantienen vivos en él por medio de un control social
poderoso y muy estrictamente organizado, no pueden entenderse en virtud de
fines humanos generales y ahistóricos, sino como resultado de un proceso histórico,
derivado del sentido general de la historia occidental, de las formas
específicas de relación que se producen en tal proceso, y de la fuerza de las interdependencias
que en él se transforman y se constituyen.
Una
formación económica y social para ser sustentable tendrá que estar basada en la
ambientalización de la existencia como categoría fundamental (con crecimiento o
sin él) y, no en el capital. El saber ambiental está comprometido con la utopía
a través de nuevas formas de posicionamiento de los sujetos de la historia
frente al conocimiento.
Por
lo demás, el camino recorrido desde la sustentabilidad ha sido por mucho un
elemento discursivo, pero no se puede desconocer su papel en la puesta en
marcha de preocupaciones socioambientales que antes estaban calladas o ni tan
siquiera se veían. Sobre las diferentes formas de subsunción no hemos de extendernos
aquí demasiado sí nos referimos brevemente a cómo se comporta este concepto de
teoría respecto de la explicación de acontecimientos históricos relativamente recientes.
Este problema aparece claramente tratado por Toledo y Norton. (Citados por
Lara, 2008).
Si
vamos a la base empírica de la teoría de la sustentabilidad, se replantea la
reducción del consumo y el reuso de los desechos y desperdicios, las cuotas por
’derechos’ a contaminar, el pago ‘verde’ de deuda externa y un sin fin de medidas
que en los casos exitosos, sanean de algún modo situaciones muy específicas y
particulares si no es que demasiado singulares.
68
Pero
a nivel mundial, al nivel de la “aldea global”, esto es mucho más difícil de
obtener. Quizás el mayor aporte del término sustentabilidad hacia el concepto
de desarrollo, sea la distinción neta hecha por Toledo (citado por Lara, 2008)
entre crecimiento económico y desarrollo. Ésta distinción en el fondo es una
crítica severa al optimismo económico.
La
sociedad se encuentra en una nueva fase. La estructura característica de las
clases dominantes no está constituida ya por empresarios que compiten entre sí,
sino por directorios corporativos con derechos y personalidad jurídica propia (managements),
los dueños de las empresas multinacionales o transnacionales, de las firmas.
La
firma, caracterizada por el Dr. Naim, profesor e investigador en Economía y Gerencia
del IESA, es la unidad decisoria -son las dueñas de la “internacionalización
del capital”-, es decir, quien en última instancia decide “internacionalizarse”,
“replegarse” o adoptar cualquier otra política que encaje con la lógica de
funcionamiento del capitalismo moderno. La estructura transnacional de poder se
expresa a través de formas operativas funcionalmente diferenciadas, que tomadas
en su conjunto representan un instrumental complejo, cuyo objetivo central es
consolidar y expandir su capacidad de acción e influencia a nivel planetario, el
cual se consolidó con la Adhesión de la Federación de Rusia (que se estableció
el 16 de junio de 1993) y la entrada de China a la OMC (desde el 11 de
diciembre de 2001).
Utiliza
como carta de presentación un conjunto de valores y aspiraciones que pretende
representar: la política democrática, la competitividad económica, la
innovación tecnológica, la lógica del libre mercado, la eficiencia productiva,
el libre consumismo, la defensa de la libertad, y otros. La situación material
de los sectores dependientes engendra tendencias políticas y psicológicas
distintas de las de otros tiempos. Los individuos, así como las clases,
enfatizado por Naim, se integran.
Todo
lo anterior hace que ya no se trate de expresarnos en los distintos tipos de
desarrollo que se han adelantado para buscar el necesario equilibrio, en
términos de ¿a quién o quiénes les corresponde desarrollar?, o ¿qué podremos
hacer?, sino en términos de ¿cómo vamos a continuar la vía del desarrollo? y
¿qué optaremos por hacer?, lo cual significa no otra cosa que asumir
definitivamente el necesario cambio por el desarrollo sustentable aposentado en
la racionalidad de esa economía de la física que es la termodinámica y de esa economía
de la Naturaleza representada por la ecología (Norton, citado por Lara, 2008),
en oposición a la visión clásica, formulada desde la racionalidad de la
economía estándar.
No
podemos optar entre hacer algo nuevo o errar, necesario es crear lo nuevo:
social, económica, política y culturalmente, o no habrá lugar sustentable para
‹‹esos lugares›› de la sociedad nueva tan urgentemente requerida.
69
Construir
una perspectiva “ecológica mental”, del nuevo ciudadano, pasan por considerar esos
problemas que han empobrecido nuestra vida por el alto precio del consumismo
incluso de cosas innecesarias creadas por falsas necesidades. La integración en
la dinámica del desarrollo equilibrado no debe consistir sólo en la interacción
entre el yo colectivo y su ambiente, sino también en la interacción de todos
los elementos del yo colectivo en una misma conciencia histórica y una misma
voluntad de superación.
Lara,
en un análisis exhaustivo que subtitula “Sostenido
no es lo mismo que sostenible ni que sustentable” -dando esto pie a cierta
desacreditación del término, cuando menos para algunos de sus detractores o no
convencidos-, parte de las diferencias que se presentan en el propio
significado del término encontradas para el idioma original de donde parte y el
nuestro: “Dice Bifani (1999) que la expresión inglesa sustainable se refiere a un proceso cuyo ritmo hay que mantener, es
una concepción dinámica, …, mientras que el vocablo español da (…) una
conceptualización más estática.”
Para
nosotros la diferencia entre sustentable y sostenido estaría en un simple
ejemplo: lo sostenible viene de sostén (acción de sostener. Persona o cosa que
sostiene. Prenda de vestir interior que usan las mujeres para ceñir el pecho); mientras
que sustentable es definido como: que se puede sustentar o defender con razones
(DRAE, 2001), por lo que podemos decir que no se puede dar de mamar o sustentar
un lactante si la que amamanta –la Madre Tierra- tiene el sostén puesto: este
sostén no es otro que el discurso capitalista de la Naturaleza, el cual ya no
es defendible con razones (puesto que se han convertido en cliché), sino con
acciones.
La
percepción generalizada de la gravedad y complejidad de los problemas
ambientales (cambio climático, destrucción ecológica, contaminación
generalizada, desastres naturales, escasez de recursos, crisis energética…); el
desarrollo de una cierta consciencia crítica en el terreno de las nuevas organizaciones
sociales que están influyendo, de alguna manera, en la toma de decisiones; la
nueva “visión sistémica” de la Naturaleza que está presente en el marco teórico
o epistémico del momento, surgido de los aportes de las mismas investigaciones
ecológicas y biomédicas, visualizan nuevos paradigmas para la comprensión
sistémica y de las consecuencias de las acciones humanas sobre ellos(lxxiii).
En
fin, la tendencia creciente de un abordaje de sistemas complejos desde el orden
académico y profesional interrelacionado y transdisciplinario, ha ido
perfilando un nuevo panorama para la discusión, la investigación y la intervención
sobre estos temas, que propugna la revolución ecológica, favorecida por los
nuevos escenarios de la revolución de la información y de las comunicaciones.
70
El
avance y consolidación por un no ’locación‘ del proceso de desarrollo
(endógeno), también se encuentra planteado el necesario proceso de
descentralización y desconcentración del poder de toma de decisiones, las inversiones
y la distribución del ingreso con equidad.
Los
problemas ambientales han saltado la barrera del aula académica para ocupar un
puesto importante en la discusión de la participación ciudadana, en las políticas
públicas nacionales, en la actividad empresarial, en la democracia
participativa y consciente. Lo mismo sucede con las luchas económicas. La competencia
económica “libre” no es lo contrario de un orden monopolista, sino “más de lo
mismo”, acrecentado por un nuevo orden supranacional de los mercados
multilaterales guiados de la mano gigante de la globalización. En todo caso, esta
competencia trasciende sus propios límites y nuestra época está atiborrada de
tensiones sin resolver, de procesos de interdependencia sin decidir, y cuyo
proceso particular no es predecible.
La
visión moderna del mundo que nos está proporcionando la física cuántica, la
biología molecular o la ecología profunda en la cual, el universo se dirige
hacia el ser humano, lo mismo que el ser humano se vuelve hacia el universo de
donde procede, nos une en vínculo de fraternidad con Francisco de Asís que ya
intuyó en su tiempo. Somos hijos de la Tierra, somos la misma Tierra que se
hace autoconsciente y también somos cosmos, nebulosas, galaxias, planetas,
estrellas y la misma luz, ya que el hombre como las estrellas, nace sólo cuando
comienzan a alumbrar por sí mismos, cuando se empieza a conocer sus acciones o
el efecto de sus irradiaciones(lxxiv).
De
este modo, a diferencia del ecodesarrollo, el «desarrollo sustentable» ha
“fracasado” en un periodo mucho más breve y de manera mucho más estrepitosa.
Sería totalmente ilusorio sustentar una estrategia de desarrollo sustentable a
futuro en la expansión de las exportaciones de productos primarios, por la
sencilla razón de que todo indica que el grueso de ellos mantendrán, por
diversas razones, condiciones desfavorables en los términos de intercambio, mientras
otros comienzan a ser desplazados por sustitutos más eficientes. Del mismo modo
una estrategia sustentada en la diversificación de las exportaciones, entendida
esta como exportación de manufacturas, se estrellaría inevitablemente contra
las políticas proteccionistas de las potencias del norte. Entonces, cómo
podremos romper el poder de las megas mineras y petroleras que están impidiendo
que incluso los mejores políticos hagan lo correcto, o que la población
consciente y de manera auto-organizada y coordinada haga lo que tienen, y que
deben hacer, es lo que veremos en los próximos capítulos.
71
‹‹La
gran mayoría de las personas
qué
vacía y mal se siente,
porque
usa las cosas
para
deleitar su corazón,
en
lugar de usar su corazón
para
disfrutar de las cosas.››
(Lin An)
CAPÍULO II
EL AMBIENTE COMO UN
SISTEMA COMPLEJO
Evolución del
concepto de ambiente
A
lo largo de la historia del pensar humano se ha tenido el concepto de
Naturaleza como reflejo de magnitudes y leyes estrictamente mecánicas: masa,
energía, densidad, inercia, etc. Sin embargo, algunas formas de naturalismo
(Wikipedia, 2020e) excluyen decididamente todo tipo de mecanicismo, como es el
caso del materialismo dialéctico marxista —que puede englobarse también dentro
del naturalismo como ecosocialismo—, para el que la realidad no está regulada
por leyes mecánicas sino por la tríada hegeliana de la tesis, antítesis y
síntesis. En el naturalismo el hombre es un ser plenamente radicado en sí mismo
y que en sí mismo adquiere todo su sentido. De ahí que el naturalismo suela
desembocar en un ecologismo y humanismo radical (Giró, 2000), tal como aconteció
con el naturalismo renacentista. La perfección del hombre —según esta posición—
se encuentra en el mejoramiento de su propia naturaleza, no en la mutación de ella.
Cabe
destacar igualmente la íntima ligazón entre el naturalismo y el progreso de la
ciencia físico-natural. Aunque este factor es meramente fáctico —y aun a ese
nivel discutible; Dewey (uno de los fundadores de la filosofía del pragmatismo)(lxxv),
p. ej., no reconoce esta ligazón—, al parecer ha ido ligado al desarrollo de
las ciencias positivas, en especial de la física y la biología, sobre todo con el
desarrollo alcanzado por la biotecnología. Así ha sucedido con el naturalismo
de los presocráticos, en los que la preocupación por la fysis, la Naturaleza,
les llevó a una concepción naturalista de la realidad.
72
Lo
mismo con los pensadores renacentistas, influidos por el auge de la nueva
ciencia; con el naturalismo decimonónico, que toma ocasión en gran parte de la
grandiosa comprensión del cosmos que ofrecía la física newtoniana y los nuevos
descubrimientos de la biología evolucionista; y, por último, con el actual naturalismo
basado en la nueva visión que del universo presenta el progreso científico.
Pero,
de acuerdo con Leff (1995), el ambiente es más que la ecología. El ambiente
aparece como un nuevo potencial de desarrollo, basado en la articulación
sinergéticas de la productividad ecológica del sistema de recursos naturales,
de la productividad de sistemas tecnológicos apropiados, y de la productividad
cultural que proviene de la movilización de los valores conservacionistas, de
la creatividad social y de la diversidad cultural. En este sentido, el ambiente
se va configurando como un potencial para un desarrollo alternativo al
crecimiento económico, que por ser ecológicamente sustentable, culturalmente diverso,
socialmente equitativo, democrático y participativo, sería sostenible y
duradero. Este concepto de ambiente sienta las bases para un proceso de desarrollo
y coevolución de la vida y la cultura dentro de diferentes estilos de
eco-etnodesarrollo.
El ambiente como
sistema complejo
El
enfoque sistémico fue impulsado por biólogos como el austriaco Ludwig von
Bertalanffy, quien acuñó la denominación a mediados del siglo XX, y ecólogos,
quienes resaltaron la visión de los organismos vivos y sus habitas (ecosistemas)
como totalidades integradas e interrelacionadas entre sí y planetariamente.
Posteriormente, ha sido enriquecido por la psicología Gestalt y la física
cuántica, dando lugar a la emergencia de la teoría general de sistemas (López,
2010). En 1961 Talcott Parsons en su libro El sistema social, fue el primero en
aplicar sistemáticamente la teoría de sistemas a la sociedad, dando origen al
enfoque del pensamiento sistémico (Senge, citado por Conti, 2008).
El
sistema como conjunto de conjuntos, pues son “cosas que relacionadas entre sí
ordenadamente contribuyen a determinado objeto”(lxxvi), es supra y, en el caso del
entorno ambiental, tiene diferentes elementos naturales y sociales (el ser humano)
y todos están interrelacionados entre sí a través de los enlaces ecosistémicos.
Por ello, en las zonas frías, son las bajas temperaturas las que actúan como
factor limitante (zonas de vegetación en la falda de las montañas o en las
regiones polares).
73
Del
mismo modo, para las zonas áridas, es el escaso contenido de agua en los suelos
o las pocas lluvias quienes determinan el establecimiento de la distribución de
los seres vivos, como en el sur del Sahara. Por ejemplo, según el relieve de un
lugar va a ser el clima resultante, ya que una cadena montañosa puede
condicionar el ingreso de masas de aire, por lo que vamos a tener un clima árido
o semiárido (el caso de la cuenca media del Chama) y por lo tanto va a llover
poco, por lo cual la vegetación va a ser escasa, y los animales silvestres van a
ser aquellos que se puedan alimentar de esas plantas entre los herbívoros; a su
vez el ser humano va a estar condicionado por los recursos que el medio le pueda
brindar, porque si estamos, según el ejemplo sacado a colación, en un medio
semiárido, la agricultura va a ser difícil llevarla a cabo por la escasez de agua,
y así cada elemento puede ir relacionándose con otros hasta formar una extensa
cadena.
Los
factores ecológicos, extremadamente numerosos, son clasificados de diferentes maneras,
según los autores. La clasificación más sencilla distingue los factores
climáticos, edáficos (ligados al suelo) y bióticos, a los que se añaden a veces
los factores topográficos y alimenticios. Otra clasificación, más fisiológica,
distingue los factores energéticos, hídricos, químicos, mecánicos y bióticos.
De una manera sucinta, entré los factores climáticos se distinguen los que
están ligados a la temperatura, a las precipitaciones, a la luz y a los
vientos. Finalmente, factores antrópicos (conservacionistas y culturales) deben
también considerarse: la acción del hombre es mucho más nefasta que benéfica
para los ecosistemas naturales establecidos en nuestro planeta; desde hace
tiempo se dejaba sentir, aunque débilmente en las regiones de civilización
antigua, en la actualidad se ha extendido considerablemente y se ha ampliado
sobre todo el globo a causa de los medios mecánicos y químicos gigantescos
puestos en marcha (desbrozamientos, desecaciones, construcciones y contaminación).
Esa amenaza hace necesario y deseable un control ético, y funda el nacimiento
de la ética ambiental y de la bioética.
El
ser humano depende de un medio ambiente que ha desdeñado y maltratado con
frecuencia, cegado por una falsa idea de progreso. De conformidad con De Lisio (1996), en cuanto
a la necesidad de hacer operativo el enfoque de sistema, para favorecer la
adquisición de conocimientos y permitiendo mejorar la eficacia de las acciones,
ya que un “sistema complejo” está compuesto por varias partes “interconectadas
o entrelazadas” cuyos vínculos crean información adicional no visible antes por
el observador, y como resultado de las interacciones entre elementos, surgen
propiedades nuevas que no pueden explicarse a partir de las propiedades de los elementos
aislados.
74
Dichas
propiedades se denominan propiedades emergentes. Así pues, un sistema complejo
posee más información que la que da cada parte independientemente. Para
describir un sistema complejo hace falta no solo conocer el funcionamiento de
las partes sino conocer cómo se relacionan entre sí. Un ejemplo típico de sistema
complejo es la Tierra. En el Gráfico 1 se muestra la forma como se relacionan
estos componentes, y algunas de las variables más relevantes en cada uno de
ellos. Se expone a continuación los criterios sistémicos y los principios de
aplicación o empleo del enfoque auto-eco-organizado (Zambrano et al., 2011) del
Aula Ambiental Comunitaria (AAC). (Zambrano, 2010c): Ambiente: complejo de factores
externos que actúan sobre un sistema y determinan su curso y su forma de
existencia. Un ambiente podría considerarse entonces como un súperconjunto, en
el cual el sistema dado es un subconjunto, en vista de que puede tener uno o
más parámetros, físicos o de otra naturaleza.
El
ambiente de un sistema dado debe interactuar necesariamente con los seres vivos
(Véase Gráfico 1). Estos factores externos son:
●
Ambiente físico: Geografía física, geología, clima, contaminación.
●Ambiente
biológico:
1.
Población humana: Demografía.
2.
Flora: fuente de alimentos, influye sobre vertebrados y
artrópodos
como fuente de agentes.
3.
Fauna: fuente de alimentos, huéspedes vertebrados, artrópodos vectores.
4.
Agua.
●Ambiente
socioeconómico:
1.
Ocupación laboral o trabajo: exposición a agentes químicos, físicos.
2.
Urbanización o entorno urbano y desarrollo económico.
3.
Desastres: guerras, inundaciones…
75
Pero
estos límites ecológicos pueden modificarse a consecuencia de interacciones de
factores: en ciertos vegetales, las temperaturas letales inferiores se
modifican (se elevan) a causa del aumento del grado de nitrógeno mineral en el
suelo de cultivo. También hay que hacer constar que el desarrollo de los
diversos organismos está limitado por los valores demasiado bajos de un solo
elemento, aun cuando los otros elementos estén en cantidad suficiente: es la
Ley del Mínimo (Liebig, 1840)(lxxvii).
Gráfico N° 1
El Sistema Ambiental visto
como un todo
Nota:
Tengamos en cuenta que el archivo del
Sistema ambiental (Clarke).png (David L. Clarke, 2015. Ejemplo de equilibrio dinámico entre las redes del subsistema), fue
intervenido por nosotros al superponerle otro, Esquema de un Sistema (http://www.alegsa.com.ar/Dic/sistema.php
), para poder abordar claramente el problema del planteamiento sistémico o
integral de la investigación científica respecto al ambiente.
76
Así, de esta manera, es más fácil
deducir que distintos comportamientos en las entradas también tendrán distintos
comportamientos en las salidas debido a la interrelación sistémica entre los
diferentes componentes o subsistemas. En los últimos decenios la ciencia que estudia
el ambiente insiste en su complejidad sistémica. Las mismas imágenes del
planeta visto por fotografías satelitales, tan populares desde el comienzo de
la era espacial, nos han ayudado a ver la Tierra como una gigantesca nave
espacial (suprasistema) en la que bosques, selvas, montañas, desiertos,
cuencas, océanos, atmósfera, seres vivos están todos enlazados por innumerables
dependencias en un todo común. Todos dependiendo unos de otros.
Dinámica del sistema
antropocéntrico
Cuando
en un sistema alguno de sus elementos es modificado todos los demás se ven
afectados y por tanto, todo el conjunto cambia. Las características principales
comunes a todo sistema son cuatro: 1) Todo sistema tiene una finalidad, es decir,
cumple una función concreta. 2) Todo sistema recibe influencias del ambiente en
el que se encuentra. 3) El sistema influye en el ambiente que le rodea. Decimos
que genera productos. 4) Los productos que el sistema envía al ambiente provocan
una respuesta (retroalimentación) del ambiente sobre el sistema. De esta forma
el sistema es "informado" de la repercusión que han tenido los
productos que ha generado.
El
sistema tiene esas características porque así se mantiene en el tiempo y se
asegura su permanencia; no permanece siempre igual sino que está cambiando.
Está sometido a perturbaciones al azar y se encuentra en lo que llamamos un "equilibrio
dinámico" en el que está en transformación continua, pero manteniendo un
tipo de organización que les permite cumplir su función. No obstante, ésta no
se podría sostener tempo-espacialmente si no se actúa en función de mantener la
capacidad de flujo sustantivo de sus componentes (véase Gráfico 2: “Marco
Sistémico”, centrado en el desarrollo sustentable), lo que se traduciría en un
caudal permanente de calidad de vida.
Si
se aleja a un sistema vivo de su situación de equilibrio, normalmente muestra
una gran capacidad de adaptarse para responder a estos cambios. Pero cuando el
cambio es muy fuerte, llega un momento
en el que ya no es capaz de adaptarse y pueden suceder dos cosas: o se impone el
desorden (caos) y el sistema se destruye o, por mecanismos auto organizativos,
el sistema se renueva y alcanza un nuevo estado estable, diferente del
anterior. En este último caso se ha producido una evolución positiva. Todo
sistema puede ser parte de otro sistema mayor que él, al que se le suele llamar
suprasistema.
77
También
se suele decir que un sistema está formado por subsistemas cuando sus componentes
son otros sistemas más reducidos. Una charca es un ejemplo de sistema complejo
en que los diferentes componentes que la forman (seres vivos y elementos
abióticos) interaccionan entre sí y forman otros subsistemas.
Grafico N° 2
Marco Conceptual
Sistémico
Fuente: Elaboración
propia a partir de datos obtenidos en la fuente citada en el mismo.
Los
organismos vivos y los ecosistemas son sistemas que se mantienen ordenados con
el paso del tiempo porque están constantemente recibiendo energía. Esto se hace
a costa de aumentar el desorden general del Universo que es el que aporta la
energía (Segunda Ley de la Termodinámica), lo cual se conoce como entropía. Sin
entrar en precisiones demasiado técnicas podemos decir que es una medida del
grado de desorden de un sistema. Un sistema tiende a aumentar su entropía, es
decir su grado de desorden, a no ser que esté recibiendo energía desde fuera
que le permita mantener el orden.
78
La
dinámica interna del sistema, que se manifiesta a través de simultaneidades,
complementariedades y compensaciones (trade-offs), no debe, empero, considerarse
como absoluta. Es preciso reconocer un umbral pre-sistema, por debajo del cual
la urgencia por satisfacer una determinada adaptación llega a asumir
características de urgencia absoluta, a objeto de mantener la sustentabilidad
sistémica en sus diferentes vertientes. (Ver Gráfico 3).
Grafico N° 3
Las Vertientes del
Desarrollo Sustentable
Fuente:
Elaboración propia a partir de información obtenida de Negrão, 2010.
Nota: Para cada uno
de los subsistemas se indica por medio de colores. Rojo
indica deterioro, verde mejora, azul sostenibilidad y morado
mantenimiento consciente. Los colores en gradiente indican combinaciones de
tendencias entre distintos indicadores de un mismo
elemento (subsistema o
79
interrelación),
en este caso, el Ambiental y el de Calidad de vida. El círculo de la zona
central corresponden al indicador de Desarrollo Sustentable, el cual indica -en color verde- la tendencia
a la mejora de eficiencia o intensidad, de acuerdo a cómo se operan las demás
vertientes, es decir, de darse un manejo adecuado de los subsistemas que lo
componen.
Es
bien conocido que en los últimos decenios los análisis ecológicos han interesado,
en ocasiones de una manera acuciante, a las sociedades más avanzadas económica
y culturalmente. La enorme capacidad técnica de estas sociedades y los
resultados de unas actuaciones inadecuadas y agresivas pueden afectar
negativamente al medio ambiente, tanto en sus elementos inertes como a los
seres vivos, comportando degradaciones, destrucciones, y modificaciones de los elementos
y procesos naturales. La toma de conciencia de estos hechos ha motivado el
interés por el análisis científico de todo ello. Han participado y participan
en estos estudios, especialistas de ciencias muy diversas, especialmente determinados
naturalistas (ecólogos, biólogos). También los geógrafos han participado y
participan en estudios de este tipo.
Si
entendemos por filosofía en su más amplio sentido el amor a la sabiduría,
incluimos en esta sabiduría todas las leyes de la Naturaleza. Por consiguiente
no podemos despreciar estas leyes; lo que hay que hacer es conocerlas, buscar
su sentido profundo. La búsqueda del sentido profundo implica el amor, no un
amor como reacción emotiva, sino un amor como comprensión, como aceptación de
estas leyes y, sobre todo, como colaboración con estas leyes.
En
la cosmovisión maya, por ejemplo, lo que nos rodea – las montañas, los bosques,
los cerros, los animales, el agua, los ríos, los mares, los lagos, las estrellas,
los astros, la lluvia, y todo nuestro entorno, incluido el resto de los seres
humanos- es parte de un todo por el que tenemos vida. Sus divinidades, que representan
estos elementos (Rukux Ya: Corazón del Agua; Rukux Kaqiq: Corazón del Aire;
Rukux Ulew: Corazón de la Tierra; y Rukuk Kaj: Corazón del Universo), son
divinidades cuya energía es igual a los átomos y partículas subatómicas que forman
a los seres humanos. Opina Juan Ortiz que el acondicionamiento del territorio
en los pueblos mayas de Guatemala ha tenido una lógica, que va desde la
importancia de vincular el espacio con un pensamiento abierto holístico que toma
en cuenta los demás aspectos de la existencia mítico-histórico-sagrado,
cósmico-físico y espiritual: “… pues la vida es sagrada. Las montañas, las estrellas,
el amanecer, tienen vida y tienen dueño; son los defensores y benefactores de nuestras
comunidades. Y porque tienen vida, tienen un valor similar al del ser humano. Unos
y otros están en circunferencias secantes e imprescindibles.
80
Todos
somos hermanos diversos con esencia unificadora. Todo es equilibrio y armonía.”(lxxviii) La sabiduría de la cosmogonía maya, al
ofrecernos la imagen que de sí mismos tenían y de su entorno, constituyen una
mina de datos y sugerencias para los antropólogos, y nos ofrecen aproximaciones
acerca de los cambios climáticos (las sequías) que sí contribuyeron al ocaso
maya, y probablemente de forma reiterada. Diamond (2006) refiere que la caída
del imperio maya se encarga además de advertirnos de que las sociedades más
avanzadas y creativas, también pueden sufrir colapsos.
En
efecto, los climatólogos, palinólogos y paleoecólogos han conseguido reconocer
recientemente varias señales de antiguos cambios climáticos y medioambientales
que intervinieron en la desaparición de los mayas. De hecho, los climatólogos
han señalado que algunos otros colapsos famosos de civilizaciones
prehistóricas, alejadas del territorio maya, parecen coincidir con los picos de
estos ciclos de sequía, como el ocaso del primer imperio del mundo (el Imperio
acadio de Mesopotamia) en torno al año 2170 a.C, el del período mochica IV en
la costa de Perú alrededor del año 600 y el de la civilización tiahuanaco de
los Andes en torno al año 1100. (Diamond, 2006:190-191).
Justamente
a esta altura del planteamiento que hemos venido desarrollando, se cree
oportuno introducir la confrontación de valores que señala el origen del
parecido actual, para no incurrir en el error de pensar que solo existe riesgo
de desaparición para aquellas sociedades pequeñas y periféricas que se
encuentran en entornos vulnerables. Por el contrario, el llamado postmodernismo
nos hace más frágiles ya que reside en el predominio de lo individual sobre lo
universal, de lo psicológico sobre lo ideológico, de la comunicación sobre la
politización, de la diversidad sobre la homogeneidad, de lo permisivo, sobre lo
coercitivo; frente a la razón totalizante, el pensamiento débil; frente a los
valores absolutos, el politeísmo de valores; frente a la uniformidad, la
diferencia; frente al colapso global, la “normalidad progresiva”…; en oposición
a los tiempos de la modernidad, que tienen como punto de referencia la
revolución copernicana, y que lleva a Descartes a ubicar al hombre como piedra angular
del ‘pensar’, donde se coloca en escena a la razón, y que no fue sino una falla
conceptual que sirvió para dar otra vuelta de rueda al pensamiento
evolucionista-reduccionista-determinista de la racionalidad del liberalismo que
ya se vislumbraba. Por lo tanto la historia maya(lxxix) nos brinda algunas consideraciones para entender la
desaparición de culturas del pasado si queremos aprender de sus advertencias.
El
ser humano está tan agobiado con los problemas del mundo moderno porque permanece
esclavo de los valores absolutistas y caducos del pasado y con la ansiedad
proyectista del futuro, que tiene que pasar por un proceso de reflexión
profunda antes de que pueda tener la esperanza de descubrir el estado actual de
enajenación y confusión.
81
Y
esto no lo podrá lograr desde la mente del presente postmoderno, sino desde la no-mente
(sin prejuicios) que permanece en su meme. Un meme -o mem- es, en las teorías
sobre la difusión cultural, la unidad teórica de información cultural transmisible
de un individuo a otro, o de una mente a otra, o de una generación a la
siguiente. Es
un neologismo acuñado por Dawkins en El gen egoísta (The Selfish Gene), por la
semejanza fonética con «gene» —gen en idioma inglés— y para señalar la
similitud con «memoria» y «mimesis».
Desde
el punto de vista cultural los mayas constituyeron la sociedad más avanzada (o
una de las más avanzadas) del Nuevo Mundo precolombino, la única de la que nos
han quedado registros escritos de consideración, y se localizaba en uno de los
dos núcleos de civilización del Nuevo Mundo (Mesoamérica). Aunque su entorno sí
presentaba algunos problemas derivados de su suelo cárstico y de las precipitaciones
impredeciblemente variables, no destaca por ser exageradamente frágil para la media
del mundo en su conjunto, y era sin duda menos frágil que otros entornos más
vulnerables y que condujo al colapso de otras sociedades de menor escala e importancia.
En
la actualidad, en Estados Unidos, cuya agricultura es altamente eficiente, los
agricultores constituyen solo el 2 por ciento de la población, y cada
agricultor puede alimentar a una media de otras 125 personas (a los no agricultores
estadounidenses, más una parte de la población de los mercados de exportación
exteriores).
Si
bien la agricultura del antiguo Egipto era mucho menos eficiente que la
agricultura mecanizada moderna, también era lo bastante eficiente para que un
campesino egipcio produjera cinco veces el alimento que necesitaba para sí
mismo y su familia. Pero un campesino maya podía producir solo el doble de sus
necesidades y las de su familia, a pesar de que al menos el 70 por ciento de la
sociedad maya estaba constituida por campesinos.
Eso
se debe a que la agricultura maya sufría varias limitaciones entre las cuales
está la estratificación social. Las sociedades estratificadas, entre las que
Diamond (2006: 180-181) señala las actuales sociedades estadounidense y
europea, están compuestas por agricultores que producen alimentos y por no
agricultores, como burócratas o soldados, que no producen alimentos sino que,
simplemente, consumen los que cultivan los agricultores y son en realidad parásitos
de ellos.
Al
mencionar la postmodernidad, no se hace referencia a una corriente de pensamiento
posterior al modernismo, en realidad el prefijo post, más que tiempo denota
oposición.
82
Este
cambio de valores, no es aceptado por todos los pensadores actuales del mismo
modo, y es así como algunos –Benko (1970) va más allá, al señalar que el
investigador de la sociedad global debe asumir una actitud próxima a la duda
respecto a todos los valores e implica necesariamente un elemento de objetivación,
de «planetarización», porque supone en la percepción/acción investigativa una
visión holística y actitud de crítica desde el comienzo- hablan de la pérdida o
falta de valores, ya que están negados a ver que se trata de un cambio, de una
crisis, por lo tanto de un crecimiento.
Otros
como Lipovetsky(lxxx), plantea el postmodernismo
como “la era del vacío”. Si las culturas incluyen oquedades y diferencias, si
otros consideran los cambios de valores como una pérdida ante la incertidumbre
de desconocer lo que viene, se trata entonces de intentar elaborar propuestas
coherentes, y no quedarse en un discurso repleto de quejas que no conducen a ningún
crecimiento y no resuelven nada.
Para
Giró (2002: 254), “con el fin de evitar los males derivados del antropocentrismo
no es necesario substituirlo por una teoría que plantee la disolución del
hombre en favor de su solidaridad con los seres sintientes, o con toda vida”, afirmando
que "la crítica al humanismo antropocéntrico debería dirigirse, desde una
renovada imagen del hombre y desde un humanismo abierto, a la naturaleza y a
Dios”. El grado de utopía que aquí se encuentre, no ignora la presencia de los
conflictos, por el contrario, se trata de ir superando estas formas de las
relaciones humanas. Por otra parte hay que considerar que no hubiera sido
posible el desarrollo de la humanidad, su crecimiento y su evolución, si los
acuerdos no hubieran sobreabundado a la lucha y a la destrucción.
En
relación a Calidad de vida quizá los más conocidos son los adoptados por el
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD)(lxxxi), estos son: el
Índice de Desarrollo Humano (IDH) que evalúa longevidad, educación e ingreso, y
el Índice de Libertad Humana (ILH). Para la sustentabilidad ecológica puede
verse los propuestos en el Gráfico 3. Allí se proponen dos (2) aspectos de la
vertiente ambiental que se deben conservar, a los cuales añadiremos un tercero:
1. Conservar los sistemas ecológicos
sustentadores de vida y la biodiversidad, previniendo la degradación ambiental;
2. Garantizar la sustentabilidad de
los usos de recursos renovables y reducir a un mínimo el agotamiento de los
recursos no renovables, garantizando la calidad ambiental; y
83
3. Mantenerse dentro de la capacidad
de carga de los ecosistemas sustentadores, en relación a su aprovechamiento.
Otros indicadores
relevantes vinculados al desarrollo
Max-Neef
y colaboradores (1986), desde el Centro de Alternativas para el Desarrollo
(CEPAUR, Chile), como parte de su teoría
del "Desarrollo a Escala Humana" aplicada hasta ahora en 25 países, construyeron
un método para determinar cómo valoran subjetivamente las personas de
diferentes sociedades su calidad de vida, evaluando nueve (9) necesidades
fundamentales en función a su satisfacción o insatisfacción relativa.
Con
la aplicación del método, Max-Neef(lxxxii) se
encontró un fenómeno que dieron por denominar “Hipótesis del umbral”. Según
esta conjetura, en toda sociedad parece haber un periodo en el cual el
crecimiento económico, convencionalmente entendido, genera un mejoramiento de
la calidad de vida. Ello sólo hasta un punto umbral, cruzado el cual el
crecimiento económico genera un deterioro en la calidad de vida social hasta
alcanzar un punto –el llamado punto del umbral- a partir del cual el
crecimiento conlleva a un deterioro repentino de la calidad de vida.
Estos
datos dan sustento empírico a las teorizaciones respecto a la búsqueda de
nuevos ‹‹modelos de bienestar›› basados en la reducción del consumismo y un uso
más eficiente de la energía y los recursos en el mundo, principalmente en los
países industrializados y de economías emergentes, en vista de que -como ya
hemos analizado en la dinámica se sistemas-, en la Naturaleza, todo sistema
vivo crece hasta un cierto punto en el que detiene su crecimiento, pero no detiene
su desarrollo. El desarrollo puede seguir infinito, pero el crecimiento no.
Sobre
esta base otro equipo de investigadores -integrado también por Max–Neef en
1995- ha venido replicando la investigación en más de 10 países, confirmándose
en todos los casos la hipótesis. Ello significaría que para las economías nacionales
existirían motivos concretos para una transición -en un punto determinado de su
desarrollo- de una economía cuantitativa a una economía cualitativa. Para ello,
actualmente están trabajando en indicadores que muestren con antelación cuánto
le faltaría a una economía nacional para llegar al punto del umbral.
84
La
economía debería, afirma Max-Neef, sustentarse en postulados tales como servir
a las personas y crear métodos e índices que se refieran a los individuos y no
a los objetos – como el PIB, ya que no incluyen factores como la amortización del
patrimonio natural o el valor de las actividades no remuneradas. Además ha de
tener en cuenta las limitaciones del ecosistema y que el “crecimiento no es lo
mismo que el desarrollo y el desarrollo no precisa necesariamente de crecimiento”.
El
ambientalismo crítico está abriendo la vía para pensar el ambiente en su
integralidad ecológica-tecnológica-cultural. El dominio de los conceptos de la
economía (escasez, necesidad, producción, control) ha velado el potencial que
encierran las relaciones sinergéticas de los procesos ecológicos con las formas
culturales de significación de la Naturaleza. Frente a quienes postulan el fin
de la historia y la desmaterialización de la producción para devolverlas a un
orden simbólico sin referentes ni sentidos, la racionalidad ambiental coloca a
la cultura en la base misma de la producción sustentable, como una diversidad
de formas de apropiación cognitiva y productiva de la Naturaleza.
El
desafío del desarrollo sustentable es el de pensar y construir una nueva
racionalidad productiva fuera del orden dominante; es decir, abrir el cauce a
los potenciales reprimidos de la Naturaleza y la cultura, a un pensamiento
reflexivo y un diálogo de saberes, capaces de conducir el camino hacia la sustentabilidad
y la democracia. Si la sustentabilidad quiere decir que la generación actual de
gente pobre debe soportar más penurias por parte de las políticas
gubernamentales, justificándola desde un discurso de incertidumbres por el
hecho de que la siguiente pueda tener un nivel de vida mejor, tal concepto debe
carecer hasta del más elemental sentido de la justicia entre las generaciones.
En este sentido Gutman (citado en Lara, 2008) nos dice que la esfera del
consumo ha sido el campo de acción y manipulación de las empresas y de la difusión
acelerada mediante los medios masivos de comunicación, de los hábitos, patrones
de consumo y formas de vida de los países industrializados.
Todo
lo anteriormente expuesto da pie, no hay duda pues se percibe, para afirmar que
la crisis actual no sólo es financiera o de inversión de capital, y que estamos
al borde del umbral. El cambio de calificativo o “apellido” del modelo de
crecimiento-producción no representó un cambio ni en lo teórico ni en lo práctico;
por el contrario, se ha agudizado la crisis de su desarrollo pese a catalogarse
sostenible, sustentable, de economía “verde” o ecológico-económica el énfasis
que se le da actualmente a su producción. Los expertos han señalado que es
producto de cuatro crisis concurrentes (García, citado por Saavedra, 2008:
17-18), a saber:
85
1) La crisis hipotecaria, 2)
2) La crisis alimentaria mundial,
3) 3) La crisis energética y,
4)
La crisis financiera global.
Nosotros
concluimos que la misma es, por consiguiente, sistémica (crisis de recursos, de
capital –tanto financiero como social-, ecológica, cultural, ambiental…), puesto
que también lo es de valores, de modelos productivos y de patrones de consumo.
Como
se ha visto, el planeta ha cambiado y la población crece con desmesura,
principalmente adonde los alimentos, la salud, la educación y la energía no
alcanzan a llegar, lo que nos permite reafirmar la desdichada convicción de que
se acrecentará aún más las desigualdades, el hambre y las penurias de los
pueblos excluidos de la “gratitud desarrollista” neoliberal, si desde el Estado
y los centros del conocimiento no se promueven aulas –no solamente ambientales,
sino también energéticas, agroecológicas, entre otras- ’abiertas‘, con sentido o
alcance humano, para avanzar y poner la ciencia y la tecnología al servicio de
una cultura que busque superar la marginalidad, enseñar a usar y ahorrar la
energía y los recursos naturales, y tener una concepción de la pobreza física y
espiritual más regeneradora, acorde a los tiempos de incertidumbre que vivimos
con la llamada crisis económica global que, aunque estallando desde lo
financiero (“crack” en los bienes inmuebles estadounidenses y en la bolsa de
valores, 2008), se revela como sistémica y no sólo de recesión o estancamiento
económico mundial.
La
salida no estará en los ‘remiendos’ del modelo productivo o ‘cosificaciones’ idealistas,
sobre todo si estos remiendos se reducen a más reformas paliativas o circunstanciales
(como las bancarias, por ejemplo, creando fondos para tapar el ‘cráter’ económico
por “crack financiero” y de actividad económica o productiva) y más capital
inorgánico, sino de la auténtica regeneración íntima de todo el Sistema.
La
sobreexplotación de los recursos y la degradación del ambiente son el resultado
de la racionalidad económica que ha exilado a la Naturaleza del campo de la
producción dejándola afuera de nuestro ámbito interrelacionar. En este sentido,
la acumulación de capital ha venido destruyendo las bases ecológicas de la
producción y la sociedad reclama ahora –es el reclamo de los “Indignados de la
Tierra”- el propósito de internalizar los valores y potenciales de la
Naturaleza para generar un proceso de desarrollo sustentable desde lo participativo.
86
Por
otra parte, el criterio de evaluación último se halla en la práctica. Puesto
que nuestra visión científico-tecnológica de lo real necesariamente es inadecuada
e imperfecta, será el encuentro con lo real en la acción –la puesta en práctica
de nuestros modelos y teorías— lo que en definitiva nos permitirá evaluar la
adecuación teorética de nuestro conocimiento. Si la sustentabilidad significa
que las generaciones del futuro deben tener el mismo nivel de vida que la
actual, esto implica que debemos habitar más planetas Tierra, porque la “Huella
ecológica” (medida en alimentación, bienes y servicios; alojamiento y consumo
de energía por hogar; al igual que superficie de cultivo, pasto, forestales y
áreas de pesquerías marinas)(lxxxiii) y la
Huella del Carbono Corporativa -la cual es un indicador que considera las emisiones
de CO2 y, en algunos casos, otros GEI, en relación a la demanda de espacio geográfico
de organizaciones y empresas y sus productos refleja que actualmente tan sólo
hay 15,71 hectáreas globales renovables disponibles por persona. Esto significa
que estamos excediendo la capacidad biológica de la Tierra en casi un 50%.
Para
mantener los niveles de consumo actuales necesitaríamos, para la población
consumidora presente, un y medio (1/2) planeta Tierra. El crecimiento de la humanidad
es un proceso imparable desde la aparición de nuestros ancestros en el planeta,
hace aproximadamente un millón de años hasta llegar a la población actual de
los 7.000 millones de habitantes alcanzados el 31 de octubre pasado (Filipinas,
2011)(lxxxiv), dando lugar al inicio de coacción
ecológica sobre el “rango sustentable” de la capacidad de carga de la población
humana del planeta o el número máximo de personas que el planeta puede soportar
–según la mayor parte de estas estimaciones oscilan entre los 6.000 y 15.000
millones de habitantes (Cohen, citado en Duarte et. al, 2006), con un valor
mediano cercano a los 10.000 millones de habitantes, cifra a la que se aproximan
mucho las proyecciones demográficas para mediados de siglo (XXI).
Y
es en la comprensión de este fenómeno, que se presenta destructivo y desesperanzador,
que los movimientos populares deben comenzar a hacerse preguntas y plantear
demandas y reivindicaciones, en una correcta valoración de los vínculos entre
lo local y lo internacional. De esta manera se podrá visualizar los problemas
comunes por los cuales nos vinculamos al mundo globalizado las comunidades,
volviendo a tejer vínculos desde abajo (autogobierno local) entre las diferentes
comunidades en conflicto para presionar y gestionar (autogestión ambiental y
productiva), con mayor efectividad, para resarcir y disfrutar sus derechos a
una vida con calidad y dignidad (autodeterminación solidaria(lxxxv). Esto porque, el número de consumidores no productivos
que se puede mantener depende de la productividad agrícola del suelo y no
porque se tenga, como se ha examinado (Diamond, 2006: 180), suficiente capital
social.
87
Además,
los cambios en el paisaje suelen presentarse bruscamente, en forma de crisis,
por lo que, a pesar de la originalidad de cada punto en el espacio, este ofrece
una apreciable homogeneidad, debido a los puntos en común, que se repiten y dan
extensión al paisaje y continuidad al espacio.
El
sistema de metabolismo social del capital tiene su núcleo central formado por
el trípode capital-trabajo asalariado-Estado, tres dimensiones fundamentales y directamente
interrelacionadas, lo que imposibilita la superación del capital sin la eliminación
del conjunto de los tres elementos que comprenden este sistema. No es
suficiente -por tanto, según Mészáros (1995)- eliminar uno o igual dos de los polos
del sistema de metabolismo social del capital, sino que es imperioso eliminar
sus tres pilares. Y esta tesis tiene una fuerza explicativa que contrasta con
la totalidad de lo que se escribió hasta el presente, sobre la desaparición de
la URSS y de los países del erróneamente llamado “bloque socialista”. La identificación
conceptual entre capital y capitalismo hizo que, según el autor, “todas las
experiencias revolucionarias vividas en el último siglo se mostraran incapaces
para superar el sistema de metabolismo social del capital” (el complejo caracterizado
por la división jerárquica del trabajo, que subordina sus funciones vitales al
capital).
88
89
‹‹Todo lo animal
está en el hombre,
pero todo el hombre
no está en lo animal››
(Lao-Tsé)
SEGUNDA PARTE
LA GLOBALIZACIÓN,¿UN
EXPERIMENTO SIN CONTROL CAPITALISTA?
90
91
‹‹Pero para los ojos
de la persona de imaginación,
la Naturaleza es imaginación misma.
Así como un hombre es, ve.
Así como el ojo es formado,
así es como sus potencias
quedan establecidas.››
(William Blake)
CAPÍTULO III
ENFOQUES QUE DEFINEN
EL DESARROLLO ALCANZADO
Introducción
Existen
varios enfoques de abordaje sobre el estudio de la cuestión del desarrollo y el
crecimiento de las economías nacionales cuando se examinan las visiones
dominantes en el análisis económico. Por razones metodológicas y de delimitación
del espacio o campo tratado, hemos venido discutiendo los más relevantes: el
neoliberalismo, el neosocialismo y el desarrollo sustentable, las cuales
resultan incompletas y sesgadas cuando se las interroga desde la mirada sistémica,
multirelacional y transdisciplinar. El propio estudio de las estrategias
competitivas de las economías nacionales en un espacio geoeconómico dominado
por la globalización, no escapa a esta consideración; requieren “re-pensar” las
actuales metodologías tradicionales con las que se viene trabajando, desarrollando
e implementado la investigación acción participativa comunitaria.
En
la última década del siglo XX existe un consenso más o menos generalizado, que las
perturbaciones ambientales constituyen uno de los mayores desafíos de la
humanidad, al igual que tratar de satisfacer las demandas mínimas de la población
que crece constantemente. Sin duda que el problema de desarrollo se enfrenta y opone
al de calidad ambiental, habida cuenta de las características de los modelos de
desarrollo económico y social, soportados por un conocimiento insuficiente y un
arsenal tecnológico que genera un notable impacto ambiental.
92
Los
modelos de desarrollo en cada país o región, han generado sociedades dedicadas
fundamentalmente a la explotación de una parte considerable de sus recursos
naturales, en respuesta a las necesidades de materias primas de los países industriales.
Pero además, han dado lugar a un proceso de concentración espacial de la población
urbana y a un alto grado de deterioro ambiental.
Circunstancias
como las expresadas anteriormente, se evidencian en los países de América
Latina y específicamente en Venezuela, como reflejo de profundas
transformaciones en sus paisajes geohistóricos y naturales tal como lo expresan
Cunill (1996) y Crazut (1992). (Citados por Pérez, 2009).
No
obstante, con la globalización, al modo explicado, las contextualizaciones
culturales e históricas cambiaron y afectan no sólo nuestra condición mental o
cognitiva-conductual; también y constantemente las condiciones económicas y de desarrollo.
Para el neoliberalismo, no hay desarrollo si no hay crecimiento económico (PIB,
ingreso nacional neto y bruto, importaciones y exportaciones). Pero, cuando se
adopta la visión más amplia de la 'capacidad humana' (Sen, 1997), el proceso de
desarrollo no puede verse simplemente como un incremento del PIB –en el cual
predomina el concepto de 'capital humano' o social- sino como la expansión de
la capacidad humana para llevar una vida más libre y más digna.
Los
éxitos del modo racional de trabajo de la mente son absolutamente asombrosos. Aun
así, creemos con García de Haro (1999), la precipitación de un riesgo muy
peligroso desde la guerra fría, que algunos afirman ha comenzado de nuevo, solo
que con más actores nucleares involucrados: “¿Una mente animal con bombas atómicas
en sus manos? ¿Una mente mágica, que confunde su pensamiento con la realidad, utilizando
la técnica moderna? ¿Una mente racional puesta al servicio de instintos
criminales? Sólo parece que haya una salida: el conocimiento de lo que somos,
porque esta es la única manera de poder actuar con éxito sobre la realidad. “(p.22).
Surgió
entonces, la necesidad del paradigma del desarrollo ambientalmente sustentable.
Así es como, a partir de la década de los ochenta, surge a escala mundial un
fuerte movimiento que trabaja en el replanteamiento de la visión del mundo,
desde la perspectiva de una nueva ética basada en el respeto y la consideración
a otros. Por lo tanto, el concepto de desarrollo sustentable surge en medio de
un mundo en crisis, que busca redefinir sus objetivos.
De
acuerdo con Gabaldón (citado en Pérez, 2009: 47), se trata de un nuevo
paradigma, un desarrollo que le permita a la gente mejorar constantemente su
calidad de vida con equidad, de manera que no se generen tensiones sociales
inmanejables y un desarrollo políticamente viable.
93
La
aparición de la economía ecológica define, según Leonervis (2008), las bases
del ecodesarrollo (económico– ecológico), argumentando el carácter finito de
los recursos del planeta y la incapacidad de mantener un modelo de desarrollo basado
en el crecimiento continuo de la producción global.
El
ecodesarrollo, el cual se refiere en términos generales a una estrategia
fundamentada en las teorías de la participación social y de la ecología
política que busca lograr un equilibrio, establece la necesidad de desarrollar
diferentes modelos productivos y de consumo (enfatizando la producción satisfactoria
básica); cuestiona la soberanía del interés individual por encima del social, y
que las preferencias individuales respecto al ambiente en este caso sean dadas
e inmodificables.
El
desarrollo endógeno, por su parte, es una alternativa integral ante el modo de
vida implantado en la mayor parte del mundo basado en el dominio del mercado mundial
representado en las grandes transnacionales petroleras tecnológicas y alimenticias,
es una opción ecológica ante este modo de vida aniquilador y depravante donde
se puedan integrar todos los elementos de una sociedad en torno a si misma. El
desarrollo endógeno busca reconvertir la cosmovisión artificial creada por el
neocolonialismo y el consumo irracional al cambiarla por una visión centrada en
valores comunitarios que hagan mirar a las personas a su entorno local.
El
ecodesarrollo y el desarrollo endógeno, guiados de la mano del enfoque
ecosistémico, argumentan su posición desde motivos racionales y emotivos,
tomando como punto de partida la denuncia documentada de la depredación
ecológica, y a partir de ella realizar un análisis de las causas sociales y sus
posibles soluciones.
Los
grupos y organizaciones civiles de cada región se responsabilizan del uso y
cuidado de los recursos, planificando su explotación en vías de un desarrollo
perdurable. Para ello, la planeación debe ser participativa y política, realizada
en el ámbito local.
Ambos
plantean que los mecanismos para aplicar sus postulados deben ser consensados,
como resultado de una actitud consecuente y crítica de la sociedad civil, la
que sanciona moralmente a los infractores, sin renunciar a la sanción penal del
Estado. Por ser proyectos generalmente marginados aprovechan cualquier
oportunidad de difusión, pero su propuesta central está en la incorporación de
la dimensión ecológica a la dinámica cotidiana de las organizaciones populares
y se verá a continuación.
94
Discusiones que
orientan el desarrollo actual
1.
A
raíz de la delicada y amenazadora problemática ecosocio-ambiental de nuestro planeta,
provocado por el actual modelo de desarrollo preponderantemente utilitarista-economicista,
que solamente privatiza lucros y socializa prejuicios, es que comienza una
exploración hacia nuevos modelos que prioricen y permitan otros tipos de
desarrollo que puedan subsistir en el actual modelo marcadamente neoliberal.
2.
Las
claves del cambio global en el Antropoceno se han de buscar en la conjunción de
dos fenómenos relacionados: el rápido crecimiento de la población humana y el
incremento, apoyado en el desarrollo tecnológico, en el consumo de recursos per
cápita por la humanidad.
3.
Además
de la investigación acción participativa comunitaria, se privilegiará la
gestión ecosistémica que combina 6 principios:
a)
principios de salud del ecosistema: considera la descripción de estados
deseados o ideas del medio ambiente;
b)
Perspectiva bioregional: considera tanto características naturales del área
cuanto al sentido del lugar y los padrones de uso de la tierra de las
poblaciones locales en la definición de las unidades de gestión,
c)
Gestión trans-escalar: reconoce que los ecosistemas funcionan en diferentes
escalas temporales y geográficas;
d)
Investigación transdisciplinar: compacta una coordinación de todo los campos de
saberes disciplinares e inter-disciplinares;
e)
Gestión adaptativa: reconoce la imprevisibilidad de las interacciones de las
personas y los ecosistemas, en su dinámica coevolutiva e interactiva,
envolviendo retroalimentación entre los niveles de la investigación y de la
gestión, y
f)
Procesos con múltiples actores sociales envueltos: promueven tomas de decisiones
consensuadas, fomentando además de eso el aprendizaje social y encorajando los
diferentes aliados para mejor apreciar los valores y las necesidades ajenas y
las trabaja juntos por la concretización de un objetivo común (Gadgil, 2000;
Johnson, Poulin, Graham, 2003, Sampaio 2007; Henríquez et al, 2007)(lxxxvi).
95
4.
Los
modelos de desarrollo inadecuados, los graves problemas de orden público
(demanda de servicios) y la colonización desordenada, son pues en la
actualidad, las tres mayores amenazas existentes, puesto que se sabe que existe
un crecimiento importante de la población y con esto un uso intensivo de
factores energéticos, provenientes en su mayoría de recursos naturales no
renovables, que son utilizados con el fin de satisfacer las necesidades de la
sociedad actual, donde prima el consumo, dejando de lado la adecuada gestión de
los recursos naturales. Esto provoca un deterioro grave en el ecosistema,
llevándolo a niveles de sobreexplotación, que si no son repensados, nos puede
llevar al colapso de la capacidad de carga socioambiental y a raíz de esto al
colapso mundial planetario -basado en estudio de la Huella Ecológica (HE) y el
Índice de Desarrollo Humano (IHD).
A
partir de la segunda mitad del siglo XX algo nuevo apareció en la percepción
del mundo, de los valores de la vida y los presupuestos del desarrollo.
Asistimos a la crisis de los paradigmas del cambio, especialmente de aquellos
proyectos globales de cambios. Para comprender los cambios en curso necesitamos
centrarnos principalmente en el ser social, en las prácticas sociales, en los
imaginarios colectivos, En otras palabras, la resistencia debe tener una
función reveladora, que contenga una crítica de la dominación y ofrezca las oportunidades
teóricas para la auto-reflexión y la lucha en el interés de la emancipación
propia y de la emancipación social, entendido esto como una valiosa creación
teórica e ideológica que ofrece un importante enfoque para analizar tales
cambios.
Más
aún, provee un nuevo impulso teórico para comprender las formas complejas bajo
las cuales los grupos subordinados experimentan su fracaso, y dirige su
atención hacia nuevas formas de entender y reestructurar los modos de la
crítica. Desafortunadamente, la forma en la que comúnmente es usado el concepto
por los radicales, sugiere una carencia de rigor intelectual y una sobredosis
de descuido teórico. (Giroux, 2004).
En
un nivel filosófico, debe enfatizarse que la resistencia como una categoría
teórica, rechaza la noción positivista de que la categorización y el
significado de la conducta son sinónimos, con base en la lectura literal de la
observación de la inmediatez de una expresión. Por ello, la resistencia
necesita ser vista desde un punto de partida teórico que vincule a la manifestación
de la conducta con el interés que ésta contiene. En otras palabras, el concepto
de resistencia conlleva una problemática gobernada por supuestos que cambian el
análisis de la conducta de oposición de los ámbitos teóricos del funcionalismo
y de las corrientes principales del pensamiento filosófico, por los del análisis
político.
96
La
resistencia en este caso tiene mucho que ver, aunque no exhaustivamente, con la
lógica de la moral y de la indignación política.
Emerge
así una resistencia pacifista y luchas de liberación ante la explotación y la
dependencia, movimientos de emancipación frente a las desigualdades sociales y
de género, una conciencia desalienadora y participativa en búsqueda de nuevos
estilos de convivencia y de desarrollo que permiten cuestionar la manipulación
de la Naturaleza y hablar de su construcción y recreación. Ésta alude a una
noción dialéctica de la intervención humana que representa correctamente a la dominación
no como a un proceso estático ni siempre concluido.
Esta
manipulación conduce a la aparición de nuevos riesgos y, como Beck(lxxxvii)
argumenta, surge una nueva sociedad del riesgo precisamente porque la
Naturaleza retiene su poder. Aunque las tres perspectivas sobre el desarrollo
están íntimamente relacionadas (intervienen desde un enfoque ecosistémico) a
pesar de que sean distintas, el que hoy en día solo se logre sustentar el desarrollo
con el apoyo de grupos corporativos (convenciones, foros, acuerdos y
protocolos) y de mercados (como el del carbono), es prueba suficiente de que la
presión generada por los costos políticos, económicos y sociales que implica al
modelo productivo dominante de “libre mercado” solo puede mantenerse bajo
control con la aplicación de medidas neoliberales.
Esto
es así al menos por tres razones. Primero, porque a pesar de poder impulsar el
crecimiento económico, no es generador de desarrollo en el sentido amplio que
hoy lo entendemos. Segundo, porque sus supuestos de racionalidad económico-ecológica
son profundamente mecanicistas e inadaptables, por lo tanto, a las condiciones
de países pobres, donde la miseria no puede erradicarse como consecuencia de la
liberalización de un mercado –como el del carbono- del que los pobres se
encuentran, de hecho, marginados. Tercero, porque en mercados restringidos y oligopolios,
donde los grupos de poder económico manejan la inversión del desarrollo, la
actividad económica se orienta con sentido especulativo, lo que deriva en
resultados concentradores que son socialmente inaguantables. Si se opta por el
supuesto sistémico, la estrategia priorizará la generación de satisfactores
endógenos y sinérgicos, lo cual rompe con la lógica del capital o mercantilista.
En
el sentido más general, la resistencia tiene que ser situada en una perspectiva
o racionalidad que tome la noción de emancipación como su interés guía. Esto
es, la naturaleza y significado de un acto de resistencia tiene que ser
definido junto con el grado por el que éste contiene las posibilidades de desarrollar
lo que Marcuse llamó el «compromiso»:
97
“…por
una emancipación de la sensibilidad, imaginación y razón en todas las esferas
de la subjetividad y objetividad." Por lo tanto, sería fundamental para el
análisis de cualquier acto de resistencia la preocupación por descubrir el grado
en el que se expresa una forma de rechazo que enfatiza, ya sea implícita o explícitamente,
en la necesidad de luchar en contra de los nexos sociales de dominación y
sumisión. En el sentido más profundo, el concepto de resistencia apunta hacia
el imperativo de desarrollar una teoría de la significación o de la lectura semiótica
de la conducta (Giddens), que no sólo tome seriamente el discurso sino que
también tienda a explicar cómo los momentos de oposición están contenidos y
exhibidos en la conducta no discursiva. Lo que refiere Giroux aquí es a “la necesidad
de reformular la relación entre ideología, cultura y hegemonía para hacer claras
las formas en las que estas categorías pueden aumentar nuestra comprensión de
la resistencia” (citados por Giroux, 2004: 145 y 149, respectivamente), y de
cómo tales conceptos pueden formar las bases teóricas para una acción-investigación
participativa que toma seriamente a la intervención humana; esto es, un interés
en el proceso de desarrollo de la conciencia radical y en la acción colectiva
crítica.
De
lo dicho se desprende que resulta inevitable, en nuestra opinión, desplegar
todos los esfuerzos posibles para desafiar alternativas imaginativas pero viables.
Las condiciones de tal -o de tales- alternativa(s) parecen bastante claras. Por
una parte, si las dos concepciones ambientales más implementadas sobre el desarrollo
que han dominado el escenario global no han logrado satisfacer las legítimas
carencias de las mayorías, la concepción endógena ha de orientarse primordialmente
hacia la adecuada satisfacción de las necesidades humanas por una mejor calidad
de vida.
Por
otra parte, si el desarrollo futuro no es factible en vista de la expansión de
la situación actual descrita, ni en sustanciales aportes de capital foráneo por
las dramáticas limitaciones que impone el mercado neoliberal, la concepción endógena
ha de orientarse inevitablemente hacia la generación de una creciente
autogestión de desarrollo local y alternativo.
La
Naturaleza y sus dinámicas continúan escondiéndose alrededor y dentro del
construccionismo social, incluyendo la teoría de Beck. Abolición no es un
nombre apropiado cuando se aplica a la Naturaleza. Solamente la Naturaleza
prístina fuera de la sociedad ha sido abolida y consumida: “la naturaleza –en opinión
de Beck- ya no puede ser más entendida como fuera de la sociedad, o la sociedad
como fuera de la naturaleza”. Su afirmación es lógica en términos de la
interpretación fundamental de la naturaleza y la cultura.
98
Ella
sostiene convincentemente que las ciencias sociales necesitan concentrarse en el
estudio de esta interpretación, ya que la acción del hombre como elemento
constitutivo del sistema socio-ambiental se circunscribe a los estilos o
modelos de desarrollo prevalecientes, enmarcados en una dimensión temporal-espacial,
evidenciada a través de la relación de los factores que constituyen la dinámica
geoespacial, ecosocial, política, económica, cultural y educativa, en sus
diversas escalas, nacional, regional o local.
La
autogestión ambiental es, precisamente, una estrategia de manejo integral en la
lucha por la defensa del medio ambiente que involucra la planeación necesaria
para afrontar, bajo un marco sistémico (véase Gráfico 2), todos los componentes
de un proceso productivo. Para ello, dicha gestión tiene que incorporar al
ciudadano en la discusión, en el marco de la dialéctica del conocimiento, que
ahora tiene nuevos ingredientes: el marco cultural se ha modificado y la agresividad
violenta e impune de las actividades humanas sobre la naturaleza ya no puede
seguir siendo justificada (legitimada) por la idea del “progreso”.
Otra
forma de autogestionar ambientalmente es en el manejo de los servicios ambientales.
Los bienes y servicios ambientales, pueden ser valorados de forma económica que
permita fácilmente comprender y estimar los beneficios que ofrecen. Esta
valoración, se ha planteado como una estrategia viable para promover la
conservación, ya que los servicios, al tener un valor económico pueden ser
apreciados más fácilmente. Por ejemplo, el mantener los bosques de montañas o
humedales andinos en buen estado permite la provisión de agua limpia. Si estos
recursos y servicios no fueran generados y provistos de forma natural, el limpiar
el agua usada para hacerla potable (mecanismos artificiales), tendría un costo
económico muy elevado. Además, las personas que viven en el ecosistema de
montaña obtienen beneficios directos de este bosque de forma gratuita. Por
ejemplo: la diversidad biológica, la belleza escénica y recreacional, la
regulación del clima, la producción de oxígeno y la captura de carbono, además
de constituir una importante protección de refugio natural.
Finalmente,
y siguiendo a Giroux, se debe subrayar enérgicamente que el valor esencial de
la noción de resistencia tiene que ser medido no sólo por el grado en que
promueve el pensamiento crítico y la acción reflexiva sino, de manera más importante,
por el grado en el que contiene la posibilidades de estimular la lucha política
colectiva alrededor de problemas de poder y determinación social como es el de
la adaptación al cambio climático.
Los
bienes y servicios ambientales son a menudo desconocidos por la población, hay
quienes los consideran como procesos permanentes en el tiempo. Sin embargo, la existencia
o calidad de estos depende del estado de conservación de los ecosistemas.
99
‹‹Unidos en la entrega a los demás
y en el deseo absoluto
de un mundo más humano,
resistamos.››
(Sábato)
CAPÍTULO IV
LA ECORESISTENCIA
ORGANIZADA COMO
DIMENSIÓN SUSTENTANTE
DE UN MUNDO QUE SE
PRECIPITA AL CATACLISMO
El
cambio inevitable y el cambio necesario El cambio es algo consustancial al
planeta Tierra que, a lo largo de sus miles de millones de años de historia, ha
experimentado cambios mucho más intensos que los que se avecinan. Incluso
muchos de los cambios más importante en la biosfera han estado forzados por
organismos, como fue el paso de una biosfera pobre en oxígeno y con alta
irradiación ultravioleta a una biosfera con un 21% de oxígeno y una capa de
ozono que filtra los rayos ultravioleta, consecuencia del desarrollo de la
fotosíntesis en bacterias.
Por
ello la elección de los términos cambio global y cambio climático para referirse
a los efectos indicados anteriormente es desafortunada, pues su antónimo, la constancia
global y climática, no ha existido en la agitada historia del planeta Tierra.
Sin embargo, hay dos características del cambio global que hacen que los
cambios asociados sean únicos en la historia del planeta: en primer lugar, la
rapidez con la que este cambio está teniendo lugar, con cambios notables (ejemplo,
en concentración de CO2 atmosférico) en espacios de tiempo tan cortos para la
evolución del planeta como décadas; y en segundo lugar, el hecho de que una
única especie, el Homo sapiens, es el motor de todos estos cambios.
El
término cambio global es definido como (Duarte et al, 2006) el: “Conjunto de
cambios ambientales afectados por la actividad humana, con especial referencia
a cambios en los procesos que determinan el funcionamiento del sistema Tierra. Se
incluyen en este término aquellas actividades que, aunque ejercidas localmente,
tienen efectos que trascienden el ámbito local o regional para afectar el
funcionamiento global del sistema Tierra.” (p. 23).
100
Las
características específicas del cambio global han llevado a proponer el término
«Antropoceno» para referirse a la etapa actual del planeta Tierra(lxxxviii). El conjunto de cambios que constituyen el
cambio global está sustanciado por observaciones e inferencia de distinta
naturaleza. Hoy en día, el esfuerzo de observación sobre el planeta es
considerable e implica, de forma destacada, el uso de satélites que observan un
número de propiedades importantes del planeta (ejemplo: fuegos, meteorología,
hidrología, oceanografía, uso del territorio, producción vegetal,...) desde el
espacio. El uso de satélites para la observación del planeta es relativamente reciente,
iniciándose en 1960 con las primeras imágenes del satélite meteorológico
estadounidense Tiros-1, pero ha aumentado notablemente para conformar un
sistema de observación del planeta en la actualidad(lxxxix).
No obstante, el uso prolífico de dicha tecnología en todas las áreas teledetectadas
del conocimiento, ha ido en detrimento de los estudios in situ, generando vacíos
de información local a nivel detallado.
El
periodo instrumental se inició en la segunda mitad del siglo XIX, con las primeras
redes de observatorios meteorológicos iniciada en los EE.UU., en 1849. Los
cambios anteriores al registro instrumental se han derivado de observaciones
indirectas como anillos de crecimiento en árboles longevos, cambios en la
composición isotópica de los esqueletos carbonatados de microorganismos
marinos, que permiten reconstruir la temperatura en el pasado, o análisis de burbujas
atrapadas en hielo, que han permitido reconstruir la conjunción de dos fenómenos
relacionados: el rápido crecimiento de la población humana y el incremento,
apoyado en el desarrollo tecnológico, en el consumo de recursos per cápita por
la humanidad. Igualmente, el cambio climático, también definido en Duarte et. al., “se refiere al efecto de la
actividad humana sobre el sistema climático global” (p.23) que afecta, a su
vez, a otros procesos fundamentales del funcionamiento del sistema Tierra.
La
interacción entre los propios sistemas biofísicos entre sí y entre éstos y los
sistemas sociales, para amplificar o atenuar sus efectos, es una característica
esencial del cambio planetario o global que dificulta la predicción de su
evolución. En vista de ello, el acuciante problema del calentamiento global no
se puede resolver sólo desde el ámbito “reduccionista” de menos GEI –aunque
esto tendría efectos positivos a largo plazo-, o con innovaciones tecnológicas “limpias”
por importantes tendencias de mercado favoreciendo el buen manejo ambiental. El
neoliberalismo fue superado por el advenimiento de una economía impactada por
sucesivos descubrimientos tecnológicos y por el aparente triunfo del capitalismo
sobre sus contrapartes, convirtiéndose en el modo de producción determinante en
todo el planeta.
101
Esta
condición motivó a que la economía resultante fuese denominada “globalizada”.
De esta manera la producción, el consumo y la circulación, así como sus componentes
(capital, mano de obra, materias primas, gestión, información, tecnología,
mercados), están organizados a escala mundial, bien de forma directa, bien mediante
una red de vínculos entre los agentes económicos y, lo que es muy importante,
funcionando en tiempo real y controlando todo de manera supranacional y multilateral,
en base a los TLC y a las regulaciones y convenios internacionales como la OMC.
La
globalización, entendida tal cual lo hemos analizado como la actual estrategia
económica de acumulación de capital y liberalización absoluta de mercados, es
el resultado de unos procesos que comienzan con el fin de la IIª Guerra
Mundial.
Aparecen
en aquel tiempo las instituciones de Bretton Woods: Banco Mundial (BM), Fondo Monetario
Internacional (FMI) y el GATT (tratado de libre comercio reconvertido en la
actual Organización Mundial del Comercio -OMC-). Es la época de la reconstrucción
de Europa y Japón, la descolonización de Asia y África y la aparición del concepto
de "Tercer Mundo" para definir la pobreza extendida a escala
planetaria a causa de estructuras injustas de explotación.
Y
es que la descolonización "política" de Asia, África y América, no
fue acompañada de una descolonización económica. Por el contrario, las empresas
corporativas occidentales (las 50 transnacionales más grandes del mundo, tienen
cifras de ventas mayores que el PIB de los 150 países más pobres del planeta),
de acuerdo con políticas neocoloniales de corte imperial y gobiernos
complacientes (teoría de la dependencia o centro-periferia), seguían -y siguen-
explotando los recursos de aquellos países con ingentes beneficios que salían
de esos países.
Muchos
científicos y especialistas, apoyados por determinados intereses económicos y
políticos, achacan como causa principal del calentamiento a la quema de
combustibles fósiles(xc), es decir, al impacto de
las actividades humanas (uso de los recursos, deforestación, desertización…)
impulsadas por el desarrollo termoindustrial, y amenazan con las temibles consecuencias
en marcha como el deshielo glaciar, elevación del nivel del mar, migración de
las especies, pérdida de hábitats.... Si las causas fueran solo estas, todavía
estaríamos a tiempo de evitar las catástrofes previstas.
Llama
la atención que hay muchos otros factores que afectan, han afectado y afectarán
al clima, en uno u otro sentido aparte de la actividad humana y sus quemas
fósiles.
102
Algunos
de ellos son: variaciones en la actividad solar, la variación de la órbita
terrestre (esto se llama la "precesión de los equinoccios" y es una
de las más importantes causas de las llamadas Glaciaciones, junto con la oblicuidad
del eje respecto al plano de la eclíptica (órbita terrestre), la actividad
volcánica y la tectónica de placas.
Se
trata pues de una ecuación con muchas e importantes variables (solo citamos
algunas). Cualquiera de ellas que se dispare puede cambiar el resultado con la
familia humana o sin ella (como ya hizo antes). Hay que intentar corregir las
emisiones de CO2 y CH4, y otras muchas, pero de esto a dominar o prever el
clima, hay mucha distancia. El Universo también cuenta y mucho.
Cambios
climáticos que han generado costos ambientales y humanos han existido en el
pasado como el del Sahara. La región estaba convertida en un auténtico vergel
hace sólo entre 10.000 y 5.000 años –donde se tienen pruebas de investigaciones
al respecto(xci)-, y en menos de dos siglos tuvo
un evento de magnitud tal que lo convirtió, de un terreno verde y fértil, al
desierto actual, pero que también trajo la aparición de una de las culturas de
mayor resplandor de la Antigüedad (Neolítico, hacia el año 3.150 a.C.),
influyendo en todo el Mediterráneo occidental: la egipcia. El motivo, según
dichas investigaciones, fue el asentamiento de la población dispersa en la
región para ese tiempo, en las riberas y desembocadura del benevolente río
Nilo, al concentrarse allí por efectos del cambio climático que acabó con los
espacios aptos para la vida donde habitaban como comunidades nómadas y pequeños
núcleos sedentarios en el inmenso espacio sahariano.
Algunas variables georreferenciadas
para la Amazonía
Las
tendencias sinergéticas en la economía, vegetación y clima de la Amazonía
podrían conducir, afirma Nepstad en un trabajo publicado por la WWF
Internacional (2007), sobre los puntos ecológicos y climáticos críticos del bosque
húmedo tropical más grande del mundo, al reemplazo o daño de más de la mitad
del bosque de dosel cerrado de la Cuenca del Amazonas en los próximos 15 a 25
años, destruyendo muchos de los logros actualmente en progreso para reducir las
emisiones globales de GEI a la atmósfera. Para contrarrestar estas tendencias
se debe trabajar –y de hecho ya se está haciendo- en los cambios emergentes
sobre el comportamiento de los propietarios de terreno, establecer grandes
bloques de áreas protegidas en las fronteras agrícolas activas, cambios
significativos en el mercado agroforestal, el buen manejo forestal, y un
posible nuevo mecanismo internacional.
103
Este
mecanismo sería para compensar a las naciones tropicales por su progreso en la
conservación del bosque, que podrían reducir la posibilidad de una muerte
regresiva a gran escala del complejo forestal de la Amazonía (Véase figuras 3,
4, 5, 6 y 7), es la conclusión a la que llega el autor citado.
Otro
impacto global del cambio climático que preocupa sobremanera es el derretimiento
de los glaciares polares y continentales. Basta con dar una mirada a la
evolución de los mismos para percibir que se trata de un verdadero colapso de consecuencias
desastrosas para la vida. Desgraciadamente, del total de agua dulce que hay en
el planeta, es decir, un simple 2,5% respecto a la cantidad total que tenemos
en la Tierra si consideramos el agua del mar, el 70% de la misma está congelada
y concentrada en los casquetes polares por lo que nos queda un 0,75% de agua
dulce en estado líquido. Pero tampoco esta cantidad se encuentra disponible ya
que la mayor parte de ella se encuentra formando parte de la humedad de la
tierra y otra parte se encuentra en lugares a gran profundidad o totalmente
inaccesibles dando lugar únicamente a un 0,0025% de agua potable accesible y de
la que poder disponer para uso humano.
Figura N° 3
Nota: Este Mapa nuestra el área hidrográfica (por cuencas
tributarias) circunscrita a la Amazonía, y que está siendo sacrificada al
desarrollismo salvaje -en promedio proyectual del 40% de los bosques que
quedan-, a objeto de seguir enfatizando el tema ya tratado in extenso, ya de por sí de sumo preocupante por ser el último gran
relicto vegetal primigenio que alberga el planeta y asfixiando al principal pulmón
de la sociedad humana: la atmósfera.
104
Figura N° 4
Nivel de Humedad del Suelo - Cuenca
del Amazonas, 2005
(% PWA: Agua Disponible para las
plantas)
Fuente: Nepstad (2007: 10). Los círculos viciosos de la Amazonía. Información online en: http://assets.panda.org/downloads/amazonas_esp_05_12b_web.pdf
Mapa de niveles de humedad del suelo
en la Amazonía durante uno de los periodos de sequía severa (2005): Este mapa es un estimado del porcentaje máximo, de
disponibilidad de agua para las plantas (PAW, por sus siglas en inglés) a 10 m de
profundidad en base a la precipitación mensual acumulativa y evapotranspiración
(actualizado de Nepstad et. al., 2007).
105
Figura N° 5
Mapa de la Amazonía en 2009 y para el 2030 por Impactos Antrópicos
106
Fuente: Nepstad (2007: 16). Los círculos viciosos de la Amazonía. Un reportaje preparado para WWF (World Wildlife Fund). Una evaluación científica independiente del contenido de este reporte de la organización mundial de conservación conocida como WWF Internacional en EE.UU. y Canadá, fue realizada por el Prof. Yadvinder Malhi, Profesor de Ecosystem Science de la Universidad de Oxford. Información Online en: http://assets.panda.org/downloads/amazonas_esp_05_12b_web.pdf
Mapa de la Amazonia 2030: mostrando los bosques dañados por la sequía, tala y desbosque. Este mapa asume que la tasa de deforestación de 1997-2003 continuará en el futuro próximo y que las condiciones climáticas de los últimos 10 años se repetirán en el futuro. Los bosques impactados son por tala de madera y deforestación. El caudal medio es de 6.700m³/s y la superficie total ocupada por su cuenca es de 1.081.700 kilómetros cuadrados(xciv).
107
Figura N° 6
Infraestructura de Carreteras Amazónicas
En cuanto al cambio climático para el Himalaya (véase Figura 8), destacamos el caso de los ríos Ganges y el Indo. El río Ganges -y sus afluentes- nace en el Himalaya y drenan una fértil cuenca de 907 000 km² que soporta una gran concentración de población, con una de las más altas densidades del mundo (en el año 2005, una de cada doce personas del mundo -un 8%- vivían en la región). La profundidad media del río es de 16 m y la profundidad máxima es de 30(mxcii).
Fuente: Nepstad (2007: 15). Los círculos viciosos de la Amazonía. Un reportaje preparado para WWF
Internacional. Información Online en: http://assets.panda.org/downloads/amazonas_esp_05_12b_web.pdf
Carreteras amazónicas: El núcleo de la región amazónica pronto será
accesible a través de carreteras utilizables durante todas las estaciones del
año (amarillo) conforme se desarrollen los programas de pavimentación. Estas
inversiones en transporte aumentará la superficies de la explotación ganadera y
la agricultura, estimulando potencialmente la deforestación. Se Asume en el
informe de la WWF que los patrones de deforestación seguirán los patrones
“acostumbrados (business-as-usual)”, por lo que se supone se repiten en el
futuro; esto es, que el umbral de mortalidad de árboles se excede cuando la humedad
del suelo disponible para las plantas (PAW) cae bajo el 30 por ciento de su
valor máximo a una profundidad de 10 m (usando el mapa de PAW máximo presentado
por Nepstad et al. 2004, y el umbral
de mortalidad de árboles de Nepstad et al.
2007) y que la tala se extenderá a lo largo de la Amazonía tal como lo
describió el modelo económico basado en la renta de Merry et al.
Figura N° 7
108
En cuanto al cambio climático para el Himalaya (véase Figura 8), destacamos el caso de los ríos Ganges y el Indo. El río Ganges -y sus afluentes- nace en el Himalaya y drenan una fértil cuenca de 907 000 km² que soporta una gran concentración de población, con una de las más altas densidades del mundo (en el año 2005, una de cada doce personas del mundo -un 8%- vivían en la región). La profundidad media del río es de 16 m y la profundidad máxima es de 30(mxcii).
109
Por
su parte, el Indo es un río que discurre por el subcontinente indio, uno de los
más largos de Asia, el más importante de Pakistán y de los principales de la
India. Nace en el Tíbet (China), a una altura de 5.500 msnm, siguiendo su curso
a través de los valles principales de la cordillera del Himalaya en dirección
noroeste, para luego atravesar Cachemira y girar hacia el sur para adentrarse
en Pakistán y recorrerlo todo a lo largo, con una longitud, según las fuentes, entre
los 2.900 y los 3.180 km.
Figura N° 8
El Techo del Mundo se Desmorona
110
Nota: Imágenes tomadas del Monte Everest por desglaciación
(“El Techo del mundo se derrumba”) con más detalles. “La nieve que cubre las
montañas decrece y las grietas se abren en los glaciares”, dice Dawa Sherpa,
quien no ha podido escalar el Everest desde el 2009 y es embajador del WWF.
Un
estudio, hecho por el National Center for Atmospheric Research de Colorado (EE.UU.)(xciii) descubrió que el calentamiento global ha tenido
sobre estos ríos -también incluye el Níger y el Río Amarillo de China- un
impacto mucho más dañino del que se había supuesto y que, abrumadoramente,
estos ríos de áreas altamente pobladas eran los que se habían visto más
gravemente afectados.
Eso
podría ser una amenaza, advertía el estudio, para el suministro de alimentos y
de agua para millones de personas que viven en algunas de las regiones más
pobres del mundo, pues los mismos se están secando por causa del cambio climático.
En
el caso de Los Andes, los niveles actuales de glaciación en el trópico, es
decir, el área cubierta por glaciares, es en realidad poco extensa si se compara
con los glaciares alpinos o del Himalaya. Considerando que los glaciares
tropicales son en su mayoría de pequeño tamaño (son poco frecuentes los glaciares
con espesor superior a 200 m y más del 99% de los glaciares tropicales se
ubican en los Andes Centrales, y una gran mayoría se encuentran en el Perú,
donde se concentra más del 70% de la superficie total) y se encuentran en
Bolivia (20%), Ecuador (4%), y Colombia (4%), del total aproximado en 2.500
km2, en consecuencia, a pesar de su modesta dimensión, los glaciares tropicales
despiertan un gran interés ya que presentan retroceso acelerado desde los años
1970.
Para Venezuela
tenemos que el deshielo actual por calentamiento global ha terminado por
derretir los glaciares testigos de los retrocesos de la última glaciación
andina, cuyas cuencas se convirtieron en lagos o lagunas, y que dejaron “nichos”
glaciares llamados “heleros” (Picos Humboldt, Bompland, La Concha y Bolívar),
de los cuales no quedan sino restos del glaciar La Corona (Humbolt y Bompland)
y el glaciar N del Bolívar, el cual se conocía como el gran “Diamante Blanco”
por los andinistas, ya que tenía sus cuatro caras cubiertas de “nieves eternas”
(véase Figura 9: secuencias
fotográficas sobre el Derretimiento Glaciar en los Andes
Venezolanos).
111
Figura N° 9
Derretimiento Glaciar en los Andes Venezolanos
Vista
de una de las cabinas del Teleférico Mukumbarila, llegando a Pico Espejo (5ta y
última Estación), donde está la Virgen de Las Nieves
Emblema
del Grupo de Andinismo, Instrucción, Exploración y Escalada «Kis-Nacuy»
(Mérida-Venezuela), del cual el autor del presente tratado es miembro -ahora honorario- desde 1984. Este grupo aún está activo y sigue formando jovenes en la práctica sana de esta excelente actividad.
112
113
Dos tomas de la cara Norte del Pico Bolívar. La de
arriba corresponde a los noventa, tomada durante una nevada. Mientras que, la
de abajo, es una fotografía de 2018, ya sin el glaciar, donde sólo se ve un
pedazo de lo que queda por desglaciación acelerada a partir de los 70.
114
En la primera toma, con una nevada de
los 90, la ruta normal seguida en la primera escalada al Pico Bolívar. En la
siguiente, el autor del presente tratado -en la Cumbre del Pico Bolívar-, en
1984. Obsérvese que aún existía el glaciar de la Cara Este, la cual se
visualiza mejor en la siguiente toma.
115
Se
aprecia claramente, vista desde la cumbre del pico Bolívar (4.995 msnm), el
glaciar de la cara Este (en primer término) del Pico Bolívar; el glaciar de La
Concha (más a la izquierda) del Pico La Garza; y, al fondo, el glaciar de La
Corona (así llamada como una de las Cinco Águilas Blancas: El León, El Toro, El
Bolívar, La Garza y La Corona, las cuales todas tenían glaciares permanentes),
con los picos Humboltd y el Bonpland.
116
Fuente
general: Imágenes propias, recopilaciones
escaneadas y descargas en Internet (véase online en: http://factor.prodavinci.com/elultimoglaciar/index.html
), donde se aprecia, en las primeras tomas, la línea blanca del contorno por
retroceso glaciar acelerado a partir de la década de 1970, pues estos son
glaciares relictos (heleros) de una glaciación extinta por cambio climático,
ahora golpeados por el calentamiento global producto del impacto antrópico
causado por la quema de combustible fósil, generando el llamado «efecto
invernadero». Mientras que, en las imágenes satelitales se aprecia claramente
la desaparición de nuestros glaciares.
117
Nota: El hielo nos dice
mucho sobre cómo era nuestro planeta, miles de años antes de que existiéramos.
Cuando la nieve se acumula, atrapa partículas de polvo, burbujas de oxígeno,
moléculas de gases o ceniza volcánica. Al analizar las burbujas dentro de las
distintas capas de hielo, los científicos pueden saber cómo era la atmósfera y
cuánta concentración de dióxido de carbono había en distintos periodos. El
hielo también revela cambios químicos en el agua, en su salinidad. Y el polvo
ayuda a identificar erupciones volcánicas, grandes cambios en humedad o grandes
cambios geográficos. Incluso, científicos pueden determinar la temperatura promedio
de cada periodo. Además de tener un registro único del pasado, los glaciares
también son centinelas del cambio climático. Traducen pequeñas alteraciones
climáticas en cambios pronunciados de grosor y longitud. En los trópicos son
indicadores más sensibles, porque nieva menos, entonces no tienen cobertura
nival que los proteja. Están desnudos ante los cambios. Por eso son más
vulnerables a la temperatura o a las lluvias. Para la comunidad científica, los
glaciares son importantes vigías. Venezuela perdió el 99.5% de su
área glaciar en el último siglo. Cada año, entre 1885 y 1972, el hielo de la
Sierra Nevada retrocedió 6 metros verticales en promedio, según Carlos Schubert
(citado en Carpio, 2018), pionero en el estudio de glaciares en Venezuela. Hay consenso científico sobre la desaparición de los glaciares:
el planeta se calienta de forma acelerada. La relación entre el aumento de
temperatura y la concentración de gases invernadero, como dióxido de carbono y
metano, es la principal causa. Desde la Revolución Industrial, los niveles de
dióxido de carbono en la atmósfera han aumentado un 35%, y los de metano se han
duplicado. Esos gases son, en su mayoría, generados por actividades humanas.
Desde esta perspectiva, podemos decir
que la actividad turística debe responder al diseño de nuevas alternativas
turísticas, las cuales deben enmarcarse dentro de un contexto más amplio, el
desarrollo turístico sustentable, bajo la interpretación del “ecoturismo” como
una modalidad económica bajo esta premisa, el cual ha tomado auge a finales del
siglo pasado.
Dichas directrices están abriendo un
nuevo campo de convergencia entre el Estado, los agentes económicos y los
grupos sociales que, en consideración de Leff (1995), sitúa las raíces de la
sustentabilidad en el nivel local, del ecosistema, de la comunidad y del
municipio, en donde se definen las condiciones ecológicas, políticas y
culturales del desarrollo sustentable.
Para el área altoandina , la cual
presenta características eminentemente rurales donde aún se conserva la
vivienda típica del páramo merideño (tapia y techo de teja), el turismo es
visto como una actividad económica complementaria. Tal y como lo señalan
investigaciones al respecto, la belleza natural del relieve, en donde los
valles, las condiciones climáticas, la presencia de centros poblados
acogedores, la artesanía típica, las tradiciones, la gastronomía, la actividad
agrícola del Páramo, constituyen elementos decisivos de atracción turística.
Todo esto respaldado por la infraestructura turística la cual se localiza a lo
largo de la carretera Trasandina.
118
EL
modelo de desarrollo bolivariano ha sido definido discursivamente por los voceros
gubernamentales, incluyendo el presidente Chávez, como “sustentable, endógeno,
equitativo y participativo”; sin embargo, la alta diversidad y cantidad de
conflictos existentes y su naturaleza cuestionan la supuesta y discursiva “sustentabilidad
y endogenismo” del mismo y ha sido puesta de manifiesto en las XII Jornadas de
Ambiente y Desarrollo (Mérida, 2012) como de “permisologista social” de las
ABRAE (“Áreas Bajo Régimen de Administración Especial” como lo son las Zonas
Protectoras y Reservas Forestales reglamentadas de “Mucujún”, “Ticoporo”; y
Parques Nacionales como el del “Ávila”, “Henry Pitier” y “Los Menados de Coro”)
del país, donde la ignorancia ambiental campea en quienes han recibido Cartas
Agrarias y han creado Comunas dentro de las áreas protegidas, pues aunque no
hay contradicción entre el uso sustentable y las leyes protectoras del Ambiente
o de Tierras, ya que, por ejemplo, el artículo 119 (numeral 14) de la LTDA (2005)
permite al INTI “Participar en la regulación del uso de las tierras con
vocación de uso agrario, ubicadas en áreas bajo régimen de administración especial,
observando la normativa especial sobre la material, en coordinación con los
órganos competentes en materia ambiental.”, se adolece del Control Ambiental
preventivo (Art. 78 de la LOA, 2007) y los EIA (CRBV, 1999: Art.129); además de
la capacitación, seguimiento y contraloría socioambiental que debe realizar la Autoridad
Nacional Ambiental, los demás órganos y entes del Poder Público y el poder
popular a nivel nacional, estatal y municipal.
El
autor del presente tratado, tiene una investigación relativa a la incidencia
del Calentamiento global y el cambio
climático en Venezuela (Zambrano, 2009), en la cual se destaca que hay una cantidad
importante de vapor de agua (humedad, nubes) en la atmósfera terrestre, y el vapor
de agua es un gas de efecto invernadero. Si la adición de CO2 a la atmósfera aumenta
levemente la temperatura, se espera que más vapor de agua se evapore desde la superficie
de los océanos. El vapor de agua así liberado a la atmósfera aumenta a su vez el
efecto invernadero. A este proceso se le conoce como la retroalimentación del vapor
de agua (wáter vapor feed-back, en inglés). La cantidad de vapor de agua así como
su distribución vertical son claves en el cálculo de esta retroalimentación.
Los
procesos que controlan la cantidad de vapor en la atmósfera son complejos de modelar
y aquí radica gran parte de la incertidumbre sobre el calentamiento global. El vapor
de agua es, entonces, un gas de invernadero más eficiente que el CO2. Pero, si
a esto agregamos el gas más letal del «efecto invernadero», el metano (CH4)
(véase Gráfico 4), el cual está siendo ya liberado por el resquebrajamiento del
permafrost (suelos congelados).
119
Bajo
estos ambientes están las bacterias más primitivas de la Tierra, las cuales
produjeron el aporte de buena parte de
nuestro oxigeno primario, generando diversidad de vida originaria y sucesora, pero
también altas concentraciones de metano a la atmósfera primitiva, la cual fue
limpiada posteriormente por la cobertura vegetal boscosa), resulta que nos
encontramos en medio de una bomba de tiempo que, de estallar, significaría
nuestra extinción como única especie racional de la Tierra, cuando en efecto
sea totalmente liberado el gas no sólo más tóxico del cambio climático, sino
para las formas de vida tal cual la conocemos. Estos suelos se encuentran en
las grandes zonas congeladas del planeta, como Siberia, Alaska, Groenlandia y
la misma Antártida, las cuales ya están sufriendo el impacto del derretimiento
glaciar por el calentamiento global.
Fuente: Zambrano, 2009.
120
Entonces,
varias son las razones que sustentan la preocupación por su afectación debido
al cambio climático, prevaleciendo las siguientes:
● Los glaciares
andinos desempeñan un rol importante como fuente de recursos hídricos, ya que
son proveedores de agua de los centros urbanos, las aguas subterráneas,
poblaciones y los ecosistemas que dependan de estas fuentes, en donde el aporte
de los glaciares es crucial para mantener el abastecimiento de agua potable en
ciudades como Quito y La Paz, y probablemente Lima.
●
Excelentes indicadores de las variaciones del clima y del calentamiento de la
atmósfera.
● Los glaciares
pueden ser, directa o indirectamente, causa de catástrofes, como en efecto ha
ocurrido en el pasado por inundaciones, avalanchas y caídas o desprendimientos asociados
a los glaciares de la Cordillera Andina. Nuevas lagunas y glaciares colgantes
representan peligro de avalanchas sobre centros poblados motivado al cambio
climático. Un inventario realizado en 1997 con fotos aéreas determinó que Perú
ha perdido 22% de la superficie glaciar en los últimos 27 años, señaló Marco
Zapata, coordinador de la Unidad de Glaciología y Recursos Hídricos del
Instituto Nacional de Recursos Naturales del Perú (Fernández, 2008). Los ocho
mil glaciares de Chile, que representan una reserva de agua dulce de 22 mil
kilómetros cuadrados de hielo, peligran a causa de los efectos del calentamiento
global(xcv).
● El investigador citado
sacó a colación que es la evidencia más clara del cambio climático y que la
pérdida de los glaciares en el trópico tendrá un gran impacto en la vida de millones
de personas que dependen de ellos por el suministro de agua. Una de las regiones
de América Latina donde el cambio climático ya está teniendo repercusiones
considerables es la cuenca amazónica. Es probable que sus desajustes estén relacionados
(entre otros factores) con la también muy grave disminución de los glaciares
andinos, muchos de los cuales están a punto de desaparecer.
● Los modelos de
circulación general prevén un aumento de la temperatura en los Andes Centrales,
la cual se elevaría a más de 4.000 msnm. Se deduce que los Andes Centrales, por
su ubicación y altitud, serían fuertemente afectados por el recalentamiento, en
especial los glaciares. Si consideramos un aumento de la temperatura de 2°C y
ninguna modificación de las precipitaciones, la altitud de la línea de
equilibrio en el glaciar del Zongo (Bolivia) se incrementaría 290 m, hasta alcanzar
más de 5.550 m. En estas condiciones, sólo algunas cumbres de los Andes
Centrales estarían cubiertas por glaciares (Villalba, 2008).
121
Los glaciares están
reduciéndose en todo el mundo
Los
glaciares son masas de hielo que se forman al acumularse mucha nieve en un
mismo lugar por largo tiempo y ocupan el 10% de la superficie terrestre,
mientras almacenan casi el 70% del agua dulce del planeta. 4.5% de los
glaciares del mundo están en la Cordillera de Los Andes. La diferencia entre un
glaciar y cualquier otra masa de hielo es que estos están en constante
movimiento, generando la geomorfología glaciar (morrenas, circos glaciares,
rocas aborregadas, etc.) que caracteriza los paisajes de alta montaña. A medida
que cae la nieve, las capas inferiores de hielo se compactan. Los cambios de
temperatura hacen que este se derrita y vuelva a congelarse, cambiando su
estructura y volviéndolo maleable. A medida que se acumula, dichas capas se
deforman por el peso y fluyen hacia los márgenes por gravedad. Carsten Braun
(citado en Carpio, 2018), profesor de geografía de la Universidad de Westfield
en Massachusetts, lo describe como una masa de panquecas viscosa: al verterla
en la sartén, se desparrama y se extiende hacia los lados porque no es
suficientemente densa para aguantar su peso. No crece verticalmente, sino hacia
las orillas.
Maximiliano
Bezada (citado en Carpio, 2018), doctor en paleoecología especializado en
geomorfología glaciar, ha realizado estudios que indican que, en el siglo IX,
la Sierra Nevada de Mérida se veía similar a como se ve hoy: con poco hielo.
Pero cuando llegaron los españoles, en 1558, encontraron la sierra vestida de
blanco. Incluso había glaciares en La Culata (su geomorfología glaciar así lo
atestigua), la vertiente norte de los Andes venezolanos que bordea la ciudad de
Mérida. “La pequeña era de hielo” afectó a todo el planeta. Los glaciares se
habían reducido y volvieron a crecer. En los salones de la Pontificia Academia
de Ciencias, en el Vaticano, los 28 máximos especialistas mundiales en cambio
climáticos, químicos, físicos, geología y ciencias del océano y la atmósfera;
entre ellos, varios premios Nobel, concluyeron: “Los pequeños glaciares de
montaña van a desaparecer a lo largo de la primera mitad de este siglo, eso ya
es inexorable. Eso tendrá un impacto muy grande en los recursos hídricos
disponibles. Además, son atractivos turísticos y forman parte de nuestro patrimonio
natural", afirmó el argentino Jorge Rabassa, investigador superior del
Conicet en el Centro Austral de Investigaciones Científicas (Cadic), el único
latinoamericano presente en el cónclave(xcvi).
En 1960, el teleférico –para ese momento- más alto del mundo abrió su
funcionamiento público. El gobierno del entonces presidente-dictador de
Venezuela, el general Marcos Pérez Jiménez, tardó cuatro años en construirlo a
punta de mano de obra criolla (participaron bastante pobladores de Los Navados
y el páramo) y bestias de carga.
122
Con el teleférico y la llegada de turistas, nos relata Carpio (2018), abrieron
temporadas de esquí de mayo a octubre durante las épocas de invierno. Al año
siguiente, la Dirección de Turismo del Estado Mérida junto con el Club Andino Venezolano
anunciaron la segunda competencia de esquí en Venezuela. Entre el 25 y 30 de
octubre de 1961, un grupo de esquiadores acompañados por decenas de turistas
subieron en teleférico hasta la última estación. Realizaron dos pruebas,
velocidad y estilo, para una sola clasificación. Los días estuvieron
despejados. Desde la pista de esquí se veían las cumbres de los picos Humboldt,
Bonpland y Bolívar, cubiertos de hielo. Finalmente, En 2018, observamos desde
el mismo lugar (Estación de Pico Espejo), cómo pequeños riachuelos corren apurados hacia el valle.
Las nubes tapan el sol, regresa el frío, pero el retroceso glaciar no cesa y
crecen los charcos de agua en el paisaje rocoso altoandino venezolano.
Hasta
ahora existen estudios que permiten descubrir los tipos de interacción entre el
cambio de paisaje que se tenía y el que tenemos ahora, más no así para ejecutar
acciones concretas de renovación y reconstrucción de la fisonomía natural primigenia.
Con la modificación química de la atmósfera por acción mayormente antrópica y
con el observado aumento de la temperatura que comenzó a definir el
calentamiento global asociado a la concentración de los GEI por el efecto invernadero,
la temperatura del planeta tendería a seguir aumentado y esto dispara un cambio
climático (cambios en las temperaturas, en la distribución de lluvias, de
eventos extremos -tormentas, sequías, inundaciones, olas de calor-, ascenso del
nivel del mar, entre otros) poniéndose en riesgo actividades humanas con una
potencial repercusión en términos principalmente ecológicos y socioeconómicos.
La explosión demográfica como
fenómeno del cambio global
Finalmente
se tiene el fenómeno demográfico del crecimiento exponencial. La reconstrucción
de la evolución de la población humana (Cohen, citado en Duarte et. al, 2006) muestra
un crecimiento exponencial sostenido durante casi un millón de años, un hecho
que posiblemente no tenga parangón en la historia de la vida en el planeta, de
no ser por el crecimiento paralelo de las especies (animales, plantas y
microorganismos) asociados a la humanidad.
123
Este
crecimiento continuará en los próximos años, alcanzando actualmente los 7 mil
millones de habitantes (véase Nota al final 59), lo que sugiere que a lo largo
del siglo XXI nos acercaremos al límite de la población humana en el planeta.
Esta población esperada demandará más energía, más tierra y más alimentos que implicará
un uso más intensivo en energía y recursos que no podemos asegurar sin la
seguridad de un descenso propulsado, amortiguado y sustentable.
En
esencia, por un lado, el acondicionamiento territorial se conceptualiza como
forma de desarrollo eficiente de áreas económicas y, por otro, adquiere el
perfil de modelo para el desarrollo humano, a partir de condiciones económicas
de carácter integral. Tomando en cuenta que el desarrollo humano no radica
únicamente en la mejora del bienestar económico – “no sólo de pan vive el
hombre”-, se considera con mayor amplitud. Se trata de encontrar el equilibrio
entre lo económico, lo sustentable y lo cósmico o planetario, considerando
nuestro rol sistémico en el sistema total de manera holística, sin pretender
dominar o hacernos imprescindibles por nuestra prepotencia y egoísmos, pues
comprendemos y aceptamos –en profundidad, nos estaríamos aceptando tal cual
somos: seres pensantes imperfectos que necesitamos mejorar-, que cada realidad
es un todo distinto de la suma de las partes que lo componen.
Bajo
esta cosmovisión es indudable que los planos dimensiónales dentro del pensamiento
cosmogónico van más allá de lograr dominar la Naturaleza y servirse de ella;
todo lo contrario, se considera que la Naturaleza está vinculada al ser humano,
de tal forma que cada persona tiene un enlace indisoluble que nos vincula a
ella; puede ser un río, un animal, una planta, una montaña, un valle, un pico,
una roca, un lago, un mar, una llanura o planicie; que nos genera una identidad
integradora, única. Mientras, la importancia del espacio dentro del
acondicionamiento territorial desde el enfoque meramente económico prioriza los
flujos entre hombres y mercancías, al extremo de considerar revitalizado un
territorio cuando ha logrado generar mejores flujos comerciales, industriales o
servicios y mejorar los niveles de vida del hombre en el territorio, dejando de
lado la necesaria prioridad primaria que es el control de los impactos
negativos y priorizando los positivos.
Por
el contrario, no es únicamente los flujos comerciales o servicios y humanos, sino
más bien prevaleciendo la integralidad entre los flujos humano-humano, humano-territorio,
territorio-cosmos y territorio-humano-cosmos. Nuestros
roles o responsabilidades individuales, sociales y espirituales (porque el
humano es espíritu materializado) dentro de una sociedad no puede estar
condicionada únicamente al Estado.
124
Más
que reducir al individuo a una maquina productora de valor, se trata que cada
individuo encuentre su riqueza espiritual-humana, que pueda ser trasmitida a
sus demás hermanos en el planeta si resistimos la tentación esclavizadora del
materialismo y retomamos los valores comunes, incluyentes y revitalizadores de
nuestras tradiciones. En la mentalidad del pueblo es muy claro que sin el otro
‹‹yo››, no podría existir el ‹‹yo›› personal.
Estos son los valores de complementariedad que
ayudan a generar y mejorar las relaciones interpersonales entre humanidad-humanidad,
sociedad-naturaleza y humanidad-cosmos y, por consiguiente, alcanzar la triple relación
entre humanidad-naturaleza-cosmos.
Los
espacios territoriales deben corresponder a su vocación, es decir, en el nivel
toponímico, de lugares que tiene sus propias identidades, y no sólo de tipos de
suelos, de recursos extractivos o de cobertura superficial. De esta manera, al
reterritorializar se evita obligar al territorio o superficie terrestre a
responder lo que está fuera de su vocación; más bien se aprovechan sus
potencialidades y vocaciones territoriales, pero además se debe consagrar, en
el sentido de ciclos periódicos de reiteración y renovación, en cuyo contexto
concurre la complementariedad.
No
podemos pretender que con el llamado proceso de globalización que se generó como
hemos visto, primero, con la internacionalización del capitalismo y, segundo,
con el avance de la tecnología de la informática comunicacional, acrecentándose
con la creación de organismos supranacionales acompañados de protocolos sustantivos
legales para el control del mercado mundial, es decir, avanzando por el mismo
camino del capitalismo corporativo, depredador y egoísta por centrarse en el
aprovechamiento individual (con personalidad jurídica como las corporaciones o
transnacionales) que lo hizo insustentable en los tiempos actuales -de por sí
ya advertidos por el arrollamiento de los límites del crecimiento económico tal
cual lo hemos venido analizado-, vamos a lograr salir del callejón sin 'salida'
donde se está conduciendo a la humanidad entera. Tenemos necesariamente que
desconstruir primero, desglobalizar para poder reterritorializar y edificar
sobre bases fundacionales que cimienten lo humano, lo natural, lo orgánico o
sistémico; y no las que ahora gravitan dicho proceso: las del negocio, sólo
negocio y más negocios que predomina sobre la razón.
Los
procesos de deslocalización global, aparte de generar claroscuros y matices,
han dado paso a nuevas formas de dominación (TLC, OMC, multinacionales, etc.)
que se han inserto en la economía global en el marco de la enorme desigualdad
en la competitividad del “libre mercado” fundamentalmente, con un sesgo
claramente dependiente para las economías nacionales emergentes o en vías de
crecimiento en el marco de la globalización.
125
Las
corporaciones, de cualquier índole (comerciales, militares, científicas,
sociales, energéticas, académicas, industriales, religiosas, informáticas,
bancarias, turísticas o de desarrollo), como empresas transnacionales, son las
verdaderas dueñas del mundo y su funcionamiento sistémico está ligado no sólo
al aspecto comercial o de “libre mercado”, sino que enlaza las instituciones y
empresas públicas de los Estados-naciones, siendo las mismas órganos
financieros (inversionistas o promotores) y administradoras –a través de los
partidos como extensiones corporativas y de sus miembros accionistas
encubiertos- de la sociedad y la democracia que los convierten en árbitros de
los destinos de la globalización.
El debate del poder y
el desarrollo actual de la sociedad: ¿Podemos cambiar?
En
el actual debate acerca de los factores que contribuyen al cambio global y
limitan el desarrollo de la mayoría de los países excluidos de la “gratitud
desarrollista”, pocos temas han sufrido modificaciones tan radicales como los
que se refieren al rol del poder de las empresas multinacionales y sus
inversiones.
El
continuo debate sobre el ‘poder’ gira desde sus orígenes sobre el problema de
definir su naturaleza como constrictiva o como permisiva. Así, el ‘poder’ puede
ser visto como un conjunto de formas de constreñir la acción humana, pero
también como lo que permite que la acción sea posible, al menos en una cierta
medida. Gran parte de este debate está relacionado con los trabajos de Foucault(xcvii), quien, siguiendo a Maquiavelo, ve al ‘poder’
como "una compleja situación estratégica en una determinada
sociedad". Siendo puramente estructural, su concepto involucra tanto las
características de constricción como de facilitación.
La
resistencia añade una nueva profundidad teórica a la noción de Foucault (citado
por Giroux, 2004) de que el poder trabaja para ser ejercido sobre y por la
gente dentro de diferentes contextos que estructuran las relaciones de
interacción de la dominación y la autonomía. Lo que se subraya aquí, es que el
poder no es unidimensional; es ejercido no sólo como modo de dominación sino
también como acto de resistencia o como expresión de una forma creativa de
producción cultural y social fuera de la fuerza inmediata de la dominación. En
efecto, el poder también es una “Teoría de Juegos”(xcviii).
La fugaz hegemonía de EE.UU. tuvo que enfrentar el reto de sus propias
limitaciones.
126
La
existencia de una planificación o estrategia política occidental
deliberadamente destinada a provocar el colapso y desintegración de la URSS
tendrían las consecuencias no esperadas tanto por los dirigentes soviéticos
como por los occidentales derivadas de la perestroika hasta 1991. Fue la propia
evolución de los acontecimientos la que agotó la opción reformista imponiendo la
caída final de la URSS.
Este
aspecto del proceso de desintegración soviética, con frecuencia ignorado o
subestimado, resulta tanto más crucial cuanto que evidencia que el fin de la
Unión Soviética, con la dimisión de Gorbachov como presidente el 25 de
diciembre de 1991, fue el resultado tan inevitable como imprevisto de las
decisiones adoptadas durante las primeras semanas de ese mismo mes. Con la
desaparición de la Unión Soviética, desapareció también la base ideológica que
había sustentado y legitimado durante tres cuartos de siglo la vida política,
económica, social y cultural de los numerosos pueblos y naciones que habían
integrado la exURSS. (Calduch, 2010).
Bajo
el argumento, parcialmente cierto, de consolidar la democracia y el Estado de
derecho en los países del Medio Oriente, como Irak y Libia, EE.UU. y las
potencias Euro-atlánticas intervinieron -y, por extensión, en la agenda
estratégica de la OTAN- para limitar la influencia rusa induciendo a Moscú a
incrementar su estrategia de presión sobre ambas colisiones de países. El
tiempo está demostrando que ni el gobierno iraquí ni el de Libia llevan a cabo
auténticas reformas democratizadoras, a pesar de que tanto EE.UU., como la UE
desplegaron toda su influencia diplomática y mediática para apoyar a los
movimientos opositores en el nuevo panorama de la llamada “Primavera árabe”(xcix).
Para
Max Weber la sociedad moderna está amenazada por el fenómeno creciente de la
concentración del poder dentro de las organizaciones. Su discípulo Robert
Michels (citados en Wikipedia, 2010f) advirtió que en las organizaciones
modernas, tanto privadas como estatales, se tiende a quedar bajo el control de
reducidos, pero poderosos grupos políticos o financieros.
Aunque
los líderes son elegidos democráticamente, según Michels, con la mejor
intención, por las dos partes, se observa una tendencia a integrarse en élites
del poder que se preocupan básicamente por la defensa de sus propios intereses
y posiciones a toda costa. En otras palabras podría decirse que en la
actualidad corremos el peligro de que las élites del poder, nacidas en la
sociedad a través de procedimientos legítimos, entren en un proceso mediante el
cual el ‘poder’ (Wikipedia, 2010g) aumenta y se perpetua a sí mismo
retroalimentándose y produciendo, por tanto, más poder.
127
La
imposición no requiere necesariamente de la coacción (fuerza o amenaza de
fuerza). Visto así, se podría definir el ‘poder’ como la mayor o menor
capacidad unilateral (real o percibida) o potencial de producir cambios
significativos, habitualmente sobre las vidas de otras personas, a través de
las acciones realizadas por uno mismo o por otros. Pero por otra parte, al
decir de Paolo Freire el ‘poder’ debe alojarse en la cabeza del dominado y
llevarle a considerar como natural lo que desde el nacimiento se le está
imponiendo.
De
esta forma, el ‘poder’ en el sentido sociológico incluye tanto al poder físico
como al poder político, al igual que muchos otros de los tipos de poder
existentes. Esto se traduce en un permanente estado situacional del poder, así
sea desde el ejercicio de la democracia, pues en este ámbito, al igual que en los
demás, el poder, resaltado por Colello (1993), siempre “es poder sobre otros”.
Lara
(2008) hace notar que en castellano ‘poder’, al igual que en francés, pouvoir,
no solamente es un sustantivo, sino también el verbo "ser capaz de".
En inglés, el nombre ‘poder’ se traduce como 'power', que también significa
"potencia", lo que indica una cierta capacidad virtual o potencial.
En alemán, en cambio, la palabra para designar ‘poder’ es Macht, cuya raíz etimológica
es machen, que significa
"hacer". De manera bastante interesante, la palabra del mandarín que
significa poder también deriva de una forma verbal con el sentido "ser capaz
de", neng (.). Nengli (..), ‹‹poder››, significa literalmente "la
fuerza de ser capaz de".
Las
leyes del poder son una interpretación de la evolución usada por individuos,
con la finalidad de permitir al individuo desarrollarse al más alto nivel de
confort que pueda alcanzar en su marco social. El ejercicio del poder es
endémico en los humanos, como seres sociales y gregarios que son.
Estamos
acostumbrados a pensar sobre los grandes problemas mundiales (económicos,
sociales, políticos y ambientales), en función de la mediatización del poder
inducido a través de la globalización de los medios de comunicación, es decir,
en relación a toda la humanidad y no por nosotros mismos; el cambio medioambiental
es global pero tenemos que ocuparnos de las consecuencias aquí, en el ahora
–presente- y en nuestro entorno –local-, si queremos mejorar nuestra calidad de
vida y evitar su deterioro acelerado por el cambio global.
Dependemos
del mundo comercial para alimentarnos. El cambio climático nos negará nuestros
suministros regulares de alimento, combustible y hábitats si continuamos dependiendo
del mercado mundial.
128
Volver
a nuestro sustento, a la Naturaleza, a la Madre Tierra para obtener lo que necesitamos
en nuestra subsistencia diaria y no al supermercado para abastecernos es la tarea
que debe ocuparnos en la cotidianidad. Por desgracia nuestros espacios están
siendo “tragados” por la urbanización (pueblos enteros se convierten en
ciudades) como ha sucedido en Europa y Norteamérica, y contamos actualmente con
menos áreas para agricultura y bosques. No obstante, practicar la agricultura
urbana es hoy día una opción si reciclamos los desechos domésticos orgánicos en
pequeñas áreas, canteros o barbacoas (creación se suelos por compost usando
cosas y objetos desechables como camas viejas, cauchos, materos y tobos o
poncheras plásticas perforadas), y aprovechamos las áreas verdes y espacios
baldíos de forma agroecológica.
La
lucha por desarrollar el ser ecológico es, por consiguiente, una lucha individual
y a nivel mental que todos hemos de librar. De ahí que debamos tener en cuenta
que las dificultades a las que nos enfrentamos no tienen un denominador común a
nivel individual. Por eso cada uno debe prestar atención a los problemas
concretos que le cuesta resolver en su entorno inmediato, y al mismo tiempo
procurar servirse de las experiencias adquiridas por otros en la solución de
problemas parecidos. Un saber que ayudará a cada persona a comprender mucho
mejor su propia situación, y a reconocer el carente valor que encierran las
posibilidades que todavía le debilitan; las consecuencias que sus actos han
acarreado y de cómo han intentado dominar sus debilidades. En esta lucha
interna (mental y espiritual) e individual puede servir de ayuda no sólo pensar
en la meta del propio desarrollo o crecimiento, sino también reflexionar detenidamente
sobre los sufrimientos y daños que sobrevendrán a otros si uno cede ante
nuestras propias debilidades o imperfecciones.
La
superación de los problemas requerirá por tanto, la adquisición de amplios conocimientos
sobre las inmediatas secuelas negativas que serán la consecuencia directa si el
individuo cede ante sus debilidades. Los conocimientos adquiridos
incrementarán, en muchos casos, la motivación para no ceder ante determinadas
tentaciones hedonistas o impulsos egoístas.
Cuando
los problemas son muy grandes, sin duda será una ventaja participar en una actitud
holística donde grupos de personas (interactuando directa o indirectamente,
vía, por ejemplo, redes sociales) intercambian experiencias, que pueden ofrecer
al individuo mayores posibilidades para también aprender de ellas. Un intercambio
que facilita un mayor conocimiento de los problemas con los que cada uno lucha
por entender y solucionar.
129
El
esfuerzo personal nos descubre un modo de vivir totalmente distinto, en el que
el individuo debe decidir por sí mismo (autogestión y autogobierno) si él o
ella prefiere un desarrollo espiritual encaminado a rechazar las posibilidades negativas
con mucho mayor determinación y autosuficiencia.
Para
James Lovelock, el científico y gurú verde que concibió la idea de Gaia (la Tierra
que se mantiene en forma por sí misma), la noción de que todavía hay suficiente
tierra para producir combustible orgánico o para convertirla en granjas de
energía eólica o solar es absurda: “Ocurrirá lo peor y los que sobrevivan
tendrán que adaptarse a un infierno de clima. (…) Deberíamos ser el corazón y
la mente de la Tierra, no su enfermedad”. Según Lovelock, las pruebas
demuestran que toda la biosfera del planeta Tierra, hasta el último ser viviente
que lo habita, puede ser considerada como un único organismo a escala planetaria
(un súper-Ser-Colectivo) en el que todas sus partes están casi tan relacionadas
y son tan independientes como las células de nuestro cuerpo.
Ahora
bien, llegados hasta aquí, surge un sinnúmero de cuestionamientos en la perspectiva
que estamos analizando sobre la problemática sistémica global, planteada en el
contexto abordado. En este sentido, es pertinente preguntarnos ¿por qué es
necesaria una resistencia ecosocial sustentada en la ética, una preparación del
capital social, tanto individual como colectivo; una noción del bien, de lo justo
en el actuar, el accionar correcto y con responsabilidad planetaria? ¿Son válidos
los fundamentos analizados en el marco de la denominada globalización? ¿Qué
estrategias, caminos y pasos tenemos que dar?, para accionar conscientemente en
la trama sistémica que nos permita articular en el pensamiento complejo el
paradigma de repensar y refundar lo holístico, desglobalizando, en palabras de
López (2010), “la megapolítica planetaria con una reforma necesaria de las micropolíticas
cotidianas”, para conseguir las soluciones locales a los problemas globales que
nos agobian y nos están afectando como los del cambio climático, sobre todo las
inundaciones y desastres causados por los riesgos que signamos de “naturales”.
En realidad esto depende del compromiso que estemos dispuestos a asumir cada quien.
Todo
el proceso anteriormente descrito se ha acelerado por dos tipos de aspectos de
la globalización que, aunque puedan parecer contradictorios, son en realidad
complementarios:
+1. Aspectos "liberalizadores",
la libertad de mercado como dogma de la nueva religión capitalista, con
consecuencias inmediatas como las multinacionales que cada vez son más grandes
y su número menor.
130
Algunas de ellas tienen más poder que
muchos estados del sur. Son las principales interesadas en la libre circulación
de mercancías, pues aprovechan para producir en aquellos países donde se les
paga menos a los trabajadores, tienen menos trabas relacionadas con el medioambiente,
y donde al fin obtienen los menores costes de producción a costa de quienes sea
y lo que sea. Así se consigue la tan deseada competitividad, abaratar el precio
del producto y vender más.
2. Aspectos proteccionistas, marcados
por los países ricos. Se establecen medidas en contra de los países más
débiles, tendentes a mantener el nivel de bienestar de los ricos. Las
repercusiones de esta situación mundial son:
2.1 Aumento de la pobreza y de los
conflictos bélicos.
2.2 Concentración del poder económico y
político en cada vez menos manos.
2.3 Masivos movimientos migratorios de
gente que intenta escapar de la indigencia en que están sumidos países enteros.
2.4 Destrucción masiva del medioambiente
para mantener el ritmo de crecimiento económico a costa de lo que sea.
Si
echamos una mirada atrás en el tiempo para ver cómo ha cambiado nuestra forma
de producir y de consumir, veremos que las culturas tradicionales que
identificaban a las personas con su entorno social y ecológico han ido
desapareciendo. El modelo campesino basado en una producción diversificada para
el autoabastecimiento sin perjudicar al entorno ha sido destruido. Los procesos
de globalización económica están transformando la estructura socioeconómica del
medio rural.
La
producción se desplaza a otros países con menos coste de producción y menos
protección ante los crímenes ecológicos. Todo esto va encaminado a una
producción destinada más al mercado que a las personas. El productor se convierte
en cliente dependiente de las multinacionales agroquímicas (que le suministran
semillas, fitosanitarios, combustible,...) y en proveedor de materia prima
barata para la industria alimentaria y las grandes cadenas de alimentación.
En
definitiva, se está imponiendo un modelo arrasador que provoca desaparición de
culturas campesinas y granjeras más integradas en el medio natural,
despoblamiento del campo, destrucción de ecosistemas, pérdida de diversidad
agrícola y biológica, contaminación, y deterioro de la calidad y seguridad alimentaria.
131
También
nos están imponiendo otros hábitos de consumo, al incrementarse las
explotaciones dedicadas a la producción de carne, soja, trigo,... en detrimento
de la producción de maíz, patata, plátanos y legumbres, base tradicional de
nuestra dieta.
Ayudar
a la comprensión de estos fenómenos y proponer a los distintos estratos de la
sociedad civil alternativas viables para alcanzar el desarrollo sustentable y
las mejoras en la calidad de vida y el ambiente de las personas, en especial de
las más vulnerables, es lo que motivó este trabajo, porque nació de la investigación-acción
in situ y, por consiguiente, se
proyecta más allá de la cotidiana investigación científica sobre los intentos actuales
por internalizar a la naturaleza dentro de la racionalidad económica y la
crítica de sus supuestos alcances. Los mismos han sido vistos desde una multiplicidad
de acercamientos y expresiones pluriculturales, así como desde nuestra propia
óptica o visión sobre el paradigma que plantea, por un lado, la salida global,
y por el de nuestra perspectiva real, la participación activa en la articulación
de procesos ecológicos, tecnológicos y culturales.
Hoy
es casi un lugar común afirmar que el mundo está en crisis. Son muchas las
versiones, descripciones e interpretaciones que se han hecho de la crisis, por
lo que el diagnóstico de la enfermedad parece estar completo, por lo menos en
sus contenidos más profundos y trascendentes. Lo que aún no ha generado
consenso es el tratamiento, debido a la complejidad del cuadro que se nos
presenta. Por otra parte, no todo es negativo en un fracaso. El desarrollismo
ha sido una experiencia profundamente movilizadora de la promoción popular y
los variados intentos de reformas estructurales; fue generadora de ideas y de
corrientes del pensamiento caracterizadas por una dependencia constante de los
términos del intercambio y afectada por el conservadurismo político e intelectual.
Para
Max-Neef y colaboradores, en relación al desarrollismo: “Las razones de su
fracaso se han debido fundamentalmente a su propia incapacidad para controlar
los desequilibrios (…) y a que su enfoque de desarrollo, predominantemente
económico, descuido otros procesos sociales y políticos que comenzaban a
emerger con fuerza y gravitación crecientes… “. (p.12).
La
historia del neoliberalismo monetarista es otra y bien distinta. Si el
desarrollismo fue generador de pensamientos, el monetarismo ha sido fabricante
de recetas; por lo menos el que hemos visto aplicado en nuestros países. En
nuestro medio no es posible detectar propiamente un pensamiento o una filosofía
neoliberal. Ello no se debe, por cierto, a que la mencionada escuela carezca de
tales sustentos. El problema radica en que el esquema aplicado en el entorno ha
sido el de un neoliberalismo inculto, dogmático y fuera de contexto a nuestra
propia realidad.
132
Nosotros,
desde el ámbito local y regional, a través de la Cooperativa Geográfica y
Ambiental Estrabón 72 R.L., proponemos el monitoreo de buenas prácticas
ambientales a través de un Aula Ambiental
Itinerante de Cambio Climático Altoandino (AICA) (Zambrano, 2010c) (véase
Figura 10). Esto es, que se pueda desplazar hacia los espacios y ambientes
territoriales que así lo requieran, a fin de obtener datos, evaluar, informar e
intercambiar experiencias en el manejo de los ecosistemas intervenidos,
vulnerables o frágiles con las poblaciones originarias (indígenas bolivianos,
ecuatorianos, colombianos y peruanos, por ejemplo), al igual que participar en términos
de acciones pertinentes relativas al desarrollo local sustentable y endógeno
como paliativo del cambio climático.
Son
alarmantes los problemas mundiales por causa del impacto ambiental de las
actividades humanas y está en marcha un calentamiento global de impactos
descomunales. En suma, es comúnmente aceptado entre climatólogos e
investigadores de otros campos de la ciencia y ya corriente en los principales países
industrializados que los GEI son los causantes de dicho calentamiento
planetario debido al incremento del uso de combustibles fósiles (carbón,
petróleo y gas), aunado a la deforestación y el uso de la tierra, por lo que
estamos al borde de un colapso ecológico. Estar preparados para ello a nivel local
implica establecer estrategias de adaptación a los impactos del cambio
climático y la aplicación de prácticas socioproductivas sustentables, objeto de
nuestra propuesta, haciendo hincapié en crear conciencia revolucionaria
ambiental.
El
hecho de que la adaptación sea tema central hoy día en las discusiones
mundiales sobre el cambio climático es en sí notable. La adaptación será particularmente
difícil debido a que, a pesar de la cualidad de la Naturaleza motivada a que
los ecosistemas pueden asimilar impactos, resistir daños y aún recuperarse, la
capacidad de nuestro planeta está comenzando a disminuir, lo que amenaza nuestro
bienestar económico y, en última instancia, nuestra supervivencia. La tasa de
cambio se está incrementando y moviéndose más allá del rango en el que la
sociedad se ha adaptado en el pasado cuando ocurrían cambios climáticos más
cónsonos con la evolución del proceso natural.
Según
los investigaciones de tales adaptaciones, los ecosistemas de montañas podrán moverse
más despacio, ya que un pequeño desplazamiento hacia arriba o abajo puede
suponer un gran cambio de la temperatura. Sin embargo, los ecosistemas más
llanos, como los pastizales inundados, los manglares y los desiertos, tendrán que
moverse mucho más deprisa para permanecer en una zona cómoda. En algunos casos,
supone más de un kilómetro al año.
133
Figura N° 10
AULA AMBIENTAL DE
CAMBIO CLIMÁTICO ALTOANDINO
Aulas Ambientales Altoandinas (AAA) (Véase Figura 11)
El creador de las AAA y Autor del presente tratado
Creemos que en lo más íntimo de
esta problemática, de lo que se trata es de retomar valores éticos, valores
humanos socializantes y reconcíliate con la Naturaleza, el hábitat, lo
endógeno, el saber tradicional que se han dormido o congelado en el tiempo.
134
Nota: El público exige que se tome en
cuenta la forma en la cual se usan los recursos naturales y el modo en que se controlan
los impactos negativos del uso de los mismos, incluidos los costos ambientales
que ello acarrea: No hay mayor compromiso con la vida que compartir los
conocimientos, “es decir, no tengo un empleo fijo ni contratos institucionales,
prácticamente como 'desligado'.” “…artículos, ponencias e investigaciones que
he realizado sobre el cambio climático como miembro voluntario de la Cátedra
Libre de Estudio de Cambio Climático de la ULA, y Asesor voluntario en la
División de Educación Ambientaly Participación Ciudadana del antiguo Ministerio
del Ambiente de Mérida.”, nos dice el
geógrafo Eudes Zambrano (Zerpa, 2017).
Figura N° 11
135
El
problema que afrontamos en especial es la incertidumbre asociada al impacto del
calentamiento global en los ecosistemas, sobre todo los ecosistemas
domesticados como pastizales o campos de cultivos, o ecosistemas totalmente antropizados
como zonas urbanas. Si consideramos que hay tanto en juego, se esperaría que se
diera prioridad a la verificación de la capacidad de los ecosistemas. De hecho,
el flujo de información es tan intenso y presenta tantas contradicciones
internas que los ciudadanos, los gestores públicos y el sector privado pueden
verse confundidos, debilitando esta confusión su capacidad de responder y adaptarse
al desafío que el cambio global plantea de hecho y seguirá planteando, con más
fuerza, en el futuro inmediato. Sin embargo, en muchos casos la brecha entre lo
que los científicos necesitan saber -y también los funcionarios responsables de
las políticas necesitan comprender- y la información que se encuentra
disponible está aumentando, no disminuyendo
El
Documento Técnico VI del IPCC (2008)ci “El cambio climático y el agua”, estima
que a pesar de que el acceso a los datos obtenidos vía satélite ha mejorado el
trazado de mapas de áreas amplias, las observaciones de los ecosistemas en el terreno
–aspectos como la calidad del agua y los ecosistemas costero/marinos- se han
reducido en los últimos 20 años.
Hasta
hace un par de años, los expertos evitaban hablar de adaptarse al calentamiento
global por temor a parecer fatalistas o impedir que los gobiernos se esforzaran
menos en reducir las emisiones contaminantes. Hoy tenemos que estar preparados para
afrontar sus impactos y una manera eficaz es bajo una permanente actividad
ambiental preventiva, sustentable y de orden conforme en el uso del suelo.
Tal
vez uno de los motivos por los cuales los gobiernos han respondido con lentitud
a la crisis del ambiente es que la Tierra todavía está proporcionando una gran
cantidad de bienes. Pero, ¿hasta cuándo? Un examen de las tendencias es alarmante.
Un informe del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés)
advierte de una caída en la producción mundial de granos hasta en 40 millones
de toneladas anuales, además del colapso de ecosistemas terrestres y acuíferos.
El
informe (WWF, 2008)(cii) señala que hay
diferencias entre la actual producción y la capacidad, que es la capacidad de
grano o pescado que el planeta puede producir indefinidamente, y da cuenta del
acelerado deterioro ecológico del planeta. Según las proyecciones del citado
informe, nuestro planeta sufriría de una drástica caída mundial en la producción
de granos y el colapso de ecosistemas tanto terrestres como marinos.
136
Así
mismo, las proyecciones del Documento Técnico VI del IPCC (2008) destaca que la
intensidad y variabilidad crecientes de la precipitación agravarían el riesgo
de inundaciones y sequías en numerosas áreas tropicales húmedas y secas, y se
manifestará una tendencia a la sequía en el interior de los continentes,
particularmente en las regiones subtropicales de latitudes bajas y medias. Las
proyecciones indican que las reservas de agua almacenada en los glaciares y en
la capa de nieve disminuirán durante este siglo, reduciendo así la disponibilidad
de agua durante los periodos calurosos y secos.
Los
cambios de la cantidad y calidad del agua por efecto del cambio climático
afectarían a la disponibilidad, la estabilidad, la accesibilidad y la
utilización de los alimentos. Se prevé una disminución de la seguridad alimentaria
y un aumento de la vulnerabilidad de los agricultores rurales pobres, particularmente
en los trópicos áridos y semiáridos.
Adicionalmente
está la crisis financiera y energética que agobia actualmente a la economía
globalizada. ¿Cuánto le costará, por ejemplo, el cambio climático a América
Latina? Un informe de la Comisión Económica para la América Latina (CEPAL:
diciembre, 2009) enfatiza que, en caso de no haber un acuerdo internacional
para mitigar los efectos del cambio climático(ciii),
el costo para la región antes de finalizar el presente siglo podría suponer
hasta 137% del PIB actual, convirtiéndose, por tanto, el cambio climático en una
barrera para el desarrollo en términos de los recursos que se perderán. Ello
conlleva, señalado por el experto y Oficial de Asuntos Ambientales de la CEPAL,
De Miguel, a una gestión territorial, planificación urbana y zonas de riesgos,
y la transformación de los patrones actuales de producción y consumo para
revertir las predicciones del impacto de catástrofes, como la elevación de la
temperatura, del nivel del mar y la inestabilidad en el régimen de lluvias. Añadió,
además, éste es la manifestación más grave de un mal público global, gestado a
partir de patrones insostenibles de desarrollo, y que estos fenómenos naturales
junto con el alto costo económico van a tener consecuencias negativas para la
región, por lo que se requieren políticas fiscales a mediano y largo plazo para
enfrentarlos, en vista de que aunque Latinoamérica contribuye poco a las
emisiones contaminantes globales, va a seguir haciéndolo y podría ser mayor aún
con las tendencias de crecimiento poblacional y con una mejor distribución del
ingreso, dada las políticas de desarrollo(civ).
Los
cambios que se requieren hoy en día son decisivos para la seguridad política y
la necesidad de salvaguardar la integridad del planeta. No obstante, lo
sucedido en la histórica conferencia climática de Durbán (2011) -el Paquete de
Durban: “Laisser faire, laisser passer”
(dejar hacer, dejar pasar)- implica, en términos generales, posponer lo urgente,
desechando lo valioso, impulsando lo malo, poniendo en stand by al Protocolo de Kyoto e implementando los deseos de las corporaciones.
137
Dejó
ver en sus deliberaciones, que el tratamiento del problema carece de una
política unicista y tiene tintes de negocios especulativos orbitando alrededor
de los llamados “bonos de aire limpio”. La alternativa que da el tratado del
impacto de distintas estabilizaciones de GEI, es emisiones “no mitigadas”, en
particular, “negocios como siempre” donde no se discutió sobre una nueva base
legal anti cambio climático para limitar la emisión del CO2.
El
cambio climático no está plenamente entendido, pero es real y está teniendo
consecuencias devastadoras. ¿Cómo podremos estar mejor preparados ante los
cambios globales que se avecinan y que amenazará en algún momento el bienestar
de los pueblos y el desarrollo de las economías nacionales? ¿Cómo y cuáles
técnicas usar para adaptarnos al cambio climático local? ¿Se convertirá lo
ecológico desde ahora en una forma de vida revolucionaria que gobierne el
comportamiento y la política de grandes sectores de la sociedad? Estas
interrogantes se erigen como norte del enfoque proyectual de la investigación-acción
que hemos discutido. El mismo plantea analizar las evidencias actuales de los
“puntos críticos” en los sistemas ecológicos asociados al cambio climático a
nivel local y describir algunos de los procesos comunitarios que generan buenas
prácticas ambientales y que podrían ayudar a evitar la degradación de los
componentes físicos y biológicos de los ecosistemas: agua, suelo, aire y
biodiversidad, mitigando sus impactos medioambientales.
Con
relación a la adaptación al Cambio Climático en el área rural, Saavedra
(2010)cv señala como indispensable recoger los saberes locales, recuperar algunas
prácticas de conocimiento tanto en el aspecto social, como en el técnico, de
manera que aquellas medidas de apoyo que agentes externo promuevan en las
diferentes zonas, se integren armónicamente al estilo de vida de las
comunidades. Además existen ya muchas prácticas locales que se van produciendo
en los últimos años de manera continua, el aporte de agentes externos a las
comunidades viene a mejorar aquellas líneas de acción, sistematizarlas y
aportar acciones concretas que logren hacer más eficientes aquellas medidas que
ya se van tomando en la actualidad.
Las
aportaciones en el campo de la antropología y de la etnografía ecológica, que
conformó las principales contribuciones iníciales junto a la etnobiología, se
refieren predominantemente a la interpretación de la Naturaleza y al comportamiento
humano derivado de dicha interpretación en lo referido al uso de los recursos
naturales, así como a estudios de campo de carácter más general que ayudaron a
ilustrar las posibilidades potenciales de la Etnoecología. Luego, en los últimos
años (Da Cruz et al, 2007), la geografía humana y la sociología ambiental,
centradas en las comunidades de la región amazónica, desarrollaron una
interesante aproximación a la interrelación entre la cosmovisión y el caso concreto
de la etnobotánica merece especial mención dada su ya larga tradición.
138
Más
centradas en general en las relaciones de las comunidades humanas en el marco
de las sociedades industriales, la etnoecología ha ido evolucionando desde el interés
por conocer el modo en el que los pueblos indígenas perciben e interactúan con
su entorno, hasta una visión de mucho mayor alcance según la cual van adquiriendo
importancia aspectos tales como la valoración especifica de formas de
conocimiento distintas de las derivadas de la aproximación científica de las
sociedades occidentales, o la relevancia de las visiones y prácticas indígenas
respecto a su interrelación con su hábitat para deducir modelos de planificación
y gestión de la biodiversidad más sostenibles que los actualmente dominantes.
Al
parecer la filosofía occidental antigua se nutrió de la cosmología hinduista, a
través de Demócrito, quien, como se ha visto, llegó a la India en busca de
conocimientos y estudios, y tuvo una producción abundante (entre sus obras más importantes
se cita su "Gran Diacosmos"), puesto que sus concepciones fenoménicas
se encuentran imbuidas de la filosofía oriental, donde ya se sostenían -por lo
menos un siglo antes- constructos semejantes a nuestro filósofo, propios de la doctrina
del Jainismo: "Dios es Mente, la cual está en una esfera ígnea, que es el
alma del mundo". "Hay infinito número de mundos, sujetos a generación
y corrupción". "Los principios de todas las cosas son los átomos y el
vacuo; todo lo demás es dudoso y opinable". Estas, tienen que ver con la
doctrina anekantavada(cvi), cuyos orígenes se
remontan a las enseñanzas de Majavirá (599–527 a.C.), el fundador del jainismo.
De acuerdo con el jainismo, el principio último debe siempre ser lógico, y
ningún principio puede ser desprovisto de la lógica o la razón.
Al
negar la existencia de un Dios creador y presentar a la materia como autocreada
-e integrada por átomos-, sobre el origen de la totalidad de la physis, se
convirtió, más que en el primer ateo y en el primer materialista (atomista), a
nuestro parecer, en el primer pensador jainicista occidentalista. En efecto, para
Demócrito, la percepción es un proceso puramente físico y mecanicista; que el
pensamiento y la sensación son atributos de la materia reunida en un modo suficientemente
fino y complejo (materia liviana como la mente; y gruesa, como el cuerpo y la
Tierra), y no de ningún espíritu infundido por los dioses de la materia,
desarrollando así una filosofía pluralista.
139
140
141
‹‹Si
se da cuenta de que todo
lo
que importa verdaderamente
–la
belleza, el amor, la creatividad,
la
alegría, la paz interior-
surgen
de un lugar
más
allá de la mente:
Usted
comienza a despertar.››
(Eckhart Tolle)
REFLEXIÓN FINAL
La
situación discutida de la explotación capitalista (en sus diversas formas, es
decir, de “neoliberalismo”, “capitalismo de Estado” –también llamado “socialismo
real” y, actualmente, “neosocialismo”- o “modelo mixto”) de la Naturaleza,
siendo el problema ambiental más agudo, es una resultante de los modelos
desarrollistas operados hasta el presente.
No
es el problema de fondo, el cual desde la visión que hemos dado –y en esto
coincidimos con Lara-, es el egoísmo súperconsumista y depredador de la civilización
actual. El problema de las sociedades es que generan más riqueza de la que
pueden absorber sus agentes productivos, de ese elemento que promueve la
acumulación de bienes imperante y la inequidad; mismo elemento generado por el
modelo individualizador que no civiliza, que enclaustra y causa los bloques
económico-geopolíticos de poder transnacional donde sigue reinando el proteccionismo,
el estatismo oculto, el populismo político, el elitismo burocrático, el
marketing democrático y los subsidios velados o no, aun cuando se pregone el
liberalismo del mercado y la extinción de los gobiernos paternalistas, mientras
se condena al mundo actual y a los que incluso ni siquiera han nacido.
En
un sistema global que evoluciona no para crecer en desarrollo sino para atiborrar
de desechos y monopolios el mercado mundial, que tiene límites ya sobrepasados
hace décadas, la economía tiene que aprender a integrarse en las leyes de la
Naturaleza y las leyes de la termodinámica, que están por encima de las leyes
del mercado.
Allende
de las propuestas actuales de articular el Estado con el mercado y la sociedad civil,
de integrar los órganos desmembrados del cuerpo social en las esferas
volatilizadas de la economía financiera, los negocios “verdes”-ecológicos y de los
aparatos de justicia al servicio del orden establecido, todo se reduce ahora a
globalizar para comprimir el marketing.
142
Los
sentidos a los que apunta una racionalidad ambiental invitan a rechazar el
fenómeno de la globalización económica y tecnológica que, además de la presión
del aumento de la población mundial, se convierte en una macrofuerza motriz del
cambio, en tanto que facilita el transporte y las comunicaciones, así como la
energía termoindustrial necesaria con un enorme costo e impacto ambiental y
social.
Frente
a otras formas de capital, el capital natural tiene características superiores
frente al capital artificial, y además los bienes y los servicios ecosistémicos
son indispensables para el bienestar humano, ya que proporcionan servicios de mantenimiento,
de aprovisionamiento, de regulación, culturales, que afectan al mismo en
términos de salud, de relaciones personales, incluso de libertad de acción y de
elección.
El
movimiento ambiental no sólo incrementa y transmite los costos ecológicos hacia
el sistema económico como una ecoresistencia a la capitalización de la
Naturaleza, a través de una lucha social para mejorar las condiciones de
sustentabilidad y la calidad de vida, sino que conlleva un proceso de reapropiación
de la Naturaleza por la sociedad y, al mismo tiempo, reduce la parte de la
Naturaleza que podría ser apropiada por el capital.
Y
ante la actual situación de “eco-crisis”, económica y ecológica (sistémica y
civilizatoria), la respuesta estratégica es, desechar el híperconsumismo sin
sentido que nos está ahogando en montañas de basura y de enajenación mental
propiciando un cambio del metabolismo de la economía real acorde con la capacidad
de carga de los ecosistemas y nuevos valores no moralistas sino planetarios.
Más
allá de la imposibilidad de unificar esos procesos materiales heterogéneos, la
economía misma, nos dice Leff (1995), se ha quedado sin una teoría objetiva del
valor. Es la hora de la ‹‹refundación ecológica›› o ‹‹conciencia cósmica››, de
la economía en clave de sustentabilidad integral u holística. Ya pasó la hora
de la ‹‹conciencia moral››, la cual era la conciencia de una exigencia absoluta
que no se explica y tampoco se práctica, y que no tienen sentido alguno desde
el punto de vista de los fenómenos de la Naturaleza, puesto que en la
Naturaleza no hay deber sino tan solo suceder: La Tierra no debe vivir, simplemente
está viva y convulsionando telúricamente -ya que cualquier cosa viva puede disfrutar
de buena salud, o sufrir enfermedades como las que le hemos provocado al
planeta.
A
cada comunidad y cada nación les incumbe descubrir el mejor uso de sus recursos
para sostener la civilización tanto tiempo como sea posible so riesgo de
estrellarnos en la vorágine del “turbocapitalismo”, porque, como bien lo dice
Sábato, “el hombre no se puede mantener humano a esta velocidad, si se vive como
autómata será aniquilado”.
143
Pero
también, así lo advierte Lovelock, otras veces pasó por eso y se recuperó,
aunque le llevó más de 100.000 años.
Somos
los responsables y sufriremos las consecuencias. Esa es la verdadera naturaleza
de la Tierra, y que la ciencia tardó tanto en reconocer el ritmo sobrecogedor
de cambio, que vida y medioambiente están estrechamente emparejadas, que la evolución
implicaba no solamente a los organismos sino también a toda la materia planetaria,
al universo mismo, y comprender que queda poco tiempo para actuar. Esto es así,
porque el suprasistema planetario es un sistema adaptativo complejo(cvii) (CAS, del inglés complex adaptive system), el
cual es un tipo especial de sistema complejo; es complejo en el sentido de que
es diverso y conformado por múltiples elementos interconectados; y adaptativo,
porque tiene la capacidad de cambiar y aprender de la experiencia, es decir, que
reacciona a los cambios en su entorno, normalmente para mantener algún estado
concreto del sistema (Feed-forward o prealimentacion), y describe un sistema
que responde a las alteraciones de manera predefinida y coherente, ya que reúne
a todos sus elementos de un modo interdependiente y les asegura un
comportamiento global unificado.
Al
mismo tiempo, y aunque las llamadas de atención ya han sido muchas, se tiene la
llamada procedente de una veintena de investigadores que, por el prestigio de
las voces que alertan y lo tajante de su mensaje en la prestigiosa revista Nature
(2012)(cviii), aseguran que el impacto humano
puede llevar a la Tierra a un «nuevo régimen» para el cual no estamos preparados.
Y todo esto puede estar a la vuelta de la esquina, pues, para empezar, somos muchos
y consumimos demasiados recursos. Los estudios realizados por los científicos,
según han podido observar en ecosistemas locales predicen que puede ocurrir
alrededor del año 2025. Alrededor de esa fecha, si seguimos al mismo ritmo, habremos
destruido el 50% de los hábitats naturales mundiales. Y en 2045, el 55% (ahora
vamos por el 43%): «Es rápido, sabemos las causas y las implicaciones. Es un
buen momento para actuar y evitarlo», dice Jordi Bascompte, biólogo de la Estación
Biológica de Doñana (España), que ha participado en el trabajo. En palabras de
Anthony Barnosky, profesor de biología en la Universidad de California Berkeley
y principal autor de la revisión, «realmente será un nuevo mundo, desde el
punto de vista biológico».
Los
investigadores creen que todavía estamos a tiempo de revertir la situación. Para
ello, apuestan por frenar el crecimiento de la población, reducir el uso de
energía per cápita y optar por las sostenibles, emplear los recursos de forma más
racional e intentar proteger las zonas vírgenes de la Tierra. En esencia, nos
advierten de la próxima convulsión telúrica, “gran maremoto” o invierno polar
que puede estar afectando el entorno, según la hipótesis de Gaia.
144
Los
únicos que pretenden estar fijos –ya que no sólo el planeta se mueve, sino
también la superficie terrestre por tectónica de placas, al igual que las
estrellas, por cuanto parecen estar fijas, manteniendo la misma posición
relativa en los cielos año tras año; pero en el universo, las estrellas, además
de estar junto con las galaxias y nebulosas en rápido movimiento (de hecho, las
cosas en el universo se están alejando entre sí, según las concepciones últimas
de la astrofísica del big-bang) nos están monitoreando en permanente
movimiento, pero a distancias tan grandes, sus cambios de posición se perciben sólo
a través de los siglos—, que se niegan a cambiar porque no hay la voluntad
política, ni económica (el modelo es el mismo, sólo el discurso cambió), tampoco
cognitiva-conductual o mental (el ser interior o verdadera naturaleza de lo
humano) es el hombre que tiene no arrojo, sino pretensiones fijas, ópticas y mentales,
que no lo deja evolucionar en estas esferas. En otras palabras, si como ser
(persona) somos algo más allá del mundo, como un hecho concreto de la creación
o dinamismo vivo somos parte del cosmos.
De
ahí que, si bien en última instancia nuestra pretensión como objetivo del
quehacer es la felicidad presente, sin embargo, es servir al todo del que
formamos parte y no conquistar el mundo, pues esta es más bien una acción de dominio
y pretensiones ególatras, “Un mal –en palabras del Papa Benedicto XVI (Dic. 25
de 2011)- que se traduce en orgullo presuntuoso, ese que compite con Dios para
ocupar su puesto y decidir sobre el bien y el mal. Un mal que nuevamente se traduce
en violencia y conflicto entre los pueblos”(cix).
En
cuanto somos parte del mundo, dependiente de la Naturaleza, el ser ha de
servirla, aprovecharla y enriquecerla, ya que es su deber, en vez de explotarla
bajo el imperio de los sentidos y las leyes abstractas (pero tienen fundamento
in re en las cosas, pues un modelo puede representar a sistemas reales, o sea,
de principios que rigen las cosa por leyes reales) de la lógica.
Aunque
toda su cosmología tenía como fin ayudar a la humanidad a alcanzar un mejor
destino desde el uso consciente de la ciencia, el famoso astrofísico británico
Stephen Hawking no le quedó otra antes de partir de este mundo, en vista de que
aún no se hace lo que debía estar ya haciéndose desde la segunda mitad del
siglo pasado, que alertarnos, en cuanto a que los humanos hemos de darnos prisa
y mudarnos a otro planeta para garantizar nuestra supervivencia como especie, y
para esto tenemos un siglo, puesto que si llega el 2117 y ésta «mudanza» no se
ha hecho, nos alcanzará el destino, el cual no es otro que los grandes cambios
climáticos y globales (planetario) que se anuncian por los científicos,
académicos y especialistas, relativos a los grandes peligros que enfrenta la
humanidad actualmente. Hawking (2017), aseguró que «la humanidad se enfrenta
uno de los mayores retos en la actualidad y millones de vidas están en
peligro».
145
El
afamado científico tampoco se olvidó de la política al sostener que la elección
de Donald Trump como presidente de EE.UU. y el voto del Reino Unido a favor del
Brexit constituyen el «momento más peligroso para el desarrollo de la
humanidad».
El
desafío de la sustentabilidad emerge del eventual conflicto entre el interés
individual de aprovechar los sistemas naturales para el beneficio directo e
indirecto, y el interés colectivo de mantener la posibilidad en el tiempo y el
espacio de que esos sistemas naturales produzcan los bienes y servicios que
generan para otros, asumiendo el paisaje –y también el universo- como el espejo
donde nos reflejamos todos y el todo, es decir, donde se integre lo natural y
cultural, lo humano y lo divino, en una dinámica sistémica compleja y
sustentable.
No
se pretende ser pesimista, y tampoco ha sido la idea desarrollada a lo largo
del texto. El punto es que en vez de estar preparándonos para el “cambio
cósmico” que ya se avecina nos estamos hundiendo cada vez más en nuestras
miserias (guerras, terrorismos, narcotráfico, iniquidad social, pandemias, contaminaciones,
destrucciones y armagedones, pues las naciones-Estado se están armando más aún
de lo ya irracionalmente alcanzado). El asentamiento realmente decisivo son las
necesidades estructurales subyacentes. En palabras de Mészáros, “el factor decisivo
crucial era la naturaleza incorregible del control socio-reproductivo del
capital, que no podía hallarles ninguna solución a sus propios antagonismos sistémicos
insuperables”.
Resulta
sorprendente para Da Cruz (2007), que la creciente preocupación por la
ecología, el interés por el misticismo y el redescubrimiento de las prácticas
tradicionales de salud tengan un común denominador: todas buscan contrarrestar
el exceso de énfasis en lo racional. La realidad actual es que la capacidad de
asimilación planetaria colapsó ya hace unas décadas atrás, y no únicamente en
relación a la producción sostenida o de crecimiento económico, sino también en
relación al consumo.
Por
consiguiente es este el tiempo histórico real del presente y en lo inmediato
que aparece en la plegaria de Ernesto Sábato: resistir, resistir… y seguir
resistiendo en pro de alcanzar el cambio necesario; “anhelar un mundo humano y
ya estar en camino”. Ese es el deber que tenemos con todos y el todo. De no
hacerlo, de continuar relegando la tarea a los “especialistas”, “expertos” o
“autoridades”, le estaremos dejando el camino libre al caos, al salvajismo y la
destrucción total de quienes se aferran al mundo banal, material e inorgánico,
lo que hace insustentable cualquier pretensión a pesar de que se diga que ese
es ahora el norte de su crecimiento o desarrollo.
146
La
situación global de la economía no se puede arreglar de manera “reductivista”
como se ha venido haciendo en los anteriores tiempos de crisis, cuando ante
‹‹cracks›› financieros generados por la caída del consumo, la producción y la inversión
en el “mercado libre”, la solución principal es el impulso de la demanda global
y crear incentivos a los inversionistas, aplicando los ya conocidos
instrumentos keynesianos operativos hoy igual que ayer, aunque con variantes
para convertirlos en “paños limpios” o etiquetarlos con lo ‹‹neoliberal››, a
objeto de apuntalar la productividad y el empleo cuando la crisis es humana,
orgánica y sistémica, y no solamente económica.
Ya
no es un problema de llenar solamente la ‹‹brecha›› financiera, es decir, la
grieta de desigualdad que se abre cada vez más entre el consumo y la inversión
respecto al ingreso generado, pues el proceso de globalización ha acrecentado
la misma por efectos de la llamada “competitividad de los mercados”, al quedar
excluidos la mayoría de los países que ni antes ni mucho menos ahora tienen
espacios de acceso a tales mercados porque siempre han sido territorios de
monopolios, de expoliación de recursos primarios, centros de abastecimiento de
materias primas de por sí en franco agotamiento (en el caso de la agricultura,
por ejemplo, son pocos los suelos aptos para su aprovechamiento sustentable y
las corporaciones del agrocombustibles son ahora las que detentan el mercado de
la tierra), y no ya mercados de intercambio distributivo de exportación-importación
o de inversión productiva sino de especulación.
La
nueva producción de capital inorgánico (fondos para salvar la banca) e incluso
de ahorro a costa de la reducción del gasto público (políticas fiscales
impositivas) como en efecto se continua haciendo en EE.UU. y la UE (hoy en
recesión económica declarada ya por Bélgica y otros países miembros), una vez
invertido es cierto que genera actividad económica, pero también surge la
necesidad de encontrar mercado para la producción adicional. Dicho mercado, destacado
tempranamente por Torres y otros economistas avisados, lo han encontrado a
través de los mecanismos del desperdicio y del gasto para producir materiales
bélicos. Es tan cierto esto que el 2008, año de la declaración de la actual
recesión económica (en 2010, para la UE), se ha caracterizado por un auge del
mercado bélico, donde Rusia destacó por ser la economía que más productos de
éste tipo vendió –y sigue vendiendo-, más de 6 mil millones de dólares(cx).
La
salida que se ha planteado en la revisión y análisis de la crisis global que
hemos realizado trata de ir más al fondo de los términos, teorías y conceptualizaciones
y no ya de cosificaciones o alternativas monopólicas.
147
Fenómenos
tales como contaminación, deforestación, inundaciones, incendios, erosión,
afectación de las poblaciones, perdida de la biodiversidad, en fin, de cambio climático
y global, encuentran su representación en los respectivos ecosistemas locales.
También
es necesario decir que caminar y resistir es saber dar cada paso plenamente
consciente de nuestro papel o rol al que estamos unidos sistémicamente y de
manera responsable o autoconsciente. Lamentablemente la capacidad de concienciación
de la civilización Occidental es bastante precaria aún y se concentra en
convencer a los pueblos de la necesidad de estar bien armados para poder
“sobrevivir” en el conflictivo e inestable mundo actual, amén de convencer a la
gente de las bondades del consumismo que nos proveen las empresas “plásticas”,
que por cientos de millones se ofrecen en los medios de comunicación masivos y
atiborran el supermercado global.
Detrás
de las consideraciones señaladas, se puede concluir en este análisis que los
filósofos se han limitado a interpretar el mundo; ahora se trata de transformarlo
(lo que se denomina praxis). Es claro que las razones que llevan a negar la
teoría pragmatista del conocimiento, así como el relativismo, en modo alguno
justifican una separación positivista de teoría y praxis.
Por
una parte, ni la orientación y métodos de la teoría positivista, ni su objeto
-la realidad misma- son independientes del hombre; por otra parte, la ciencia
es un factor del proceso histórico.
La
propia separación de teoría y praxis es un fenómeno histórico. Durkheim (citado
por Carrillo (s/f), afirmó que la sociedad era algo que estaba fuera y dentro
del hombre al mismo tiempo gracias a que este adoptaba e interiorizaba los valores
y la moral de la sociedad, de esto también deriva que unos se vean obligados a
ciertos parámetros y límites de los que ellos no están de acuerdo y se rebelan
ante ella.
Tal
como lo ha demostrado el curso de crisis anteriores, el equilibrio económico se
restaura únicamente sobre la base de un vasto aniquilamiento de valores humanos,
de valores prácticos y de deterioro de la calidad de vida. En la actualidad, el
carácter de la crisis global no es exclusivamente lo financiero sino que viene
dado porque el ámbito de la acumulación es la Naturaleza, es decir, se trata de
una crisis sistémica. Y el ámbito de la acumulación al presente es esencialmente
especulativa lo que le da un nuevo contenido a la crisis financiera que en el
largo siglo XX tuvo un primer momento con la Gran Depresión.
148
Forma
parte del encubrimiento de las causas de la crisis actual el hecho de que se
haga responsable de ella, justamente, a las fuerzas que trabajan para lograr
una mejor configuración de las condiciones humanas; ante todo, al propio
pensamiento racional, científico, porque se le sigue dando un tratamiento sólo
político y económico-financiero, obviando lo social, lo humano, lo natural.
Se
procura que su aumento y su cultivo sean pospuestos, en el individuo, a la
formación de lo «anímico»; también se intenta desacreditar, como instancia decisiva,
el entendimiento crítico, hasta donde no sea necesario en la industria desde un
punto de vista profesional.
Mediante
la teoría de que el intelecto sólo es un instrumento apto para los fines de la
vida cotidiana, pero que ante los grandes problemas tiene que dejar el campo
libre a fuerzas corporativas, se aleja la posibilidad de una solución global a
los grandes problemas que aquejan la humanidad. Una parte de la lucha de la
metafísica moderna contra el cientificismo es reflejo de estas vastas
corrientes filosóficas.
La
mayoría de los seres humanos perciben solamente las formas exteriores sin tomar
conciencia de su esencia interior, de la misma manera que no reconocen su
propia esencia y se limitan a identificarse solamente con su forma física y psicológica
o idealista.
Es
por ello que necesitamos un cambio de pensamiento, denominado por Morín pensamiento
complejo, y para otros, “pensamiento profundo” y, en el plano ambiental,
“ecología profunda". La posibilidad de esa transformación ha sido el tema central
de las enseñanzas de los grandes sabios de la humanidad. Los grades humanistas
Sócrates, Platón, Heráclito, Jesús, Buda, Bolívar, Simón Rodríguez, Gandhi y
otros (no todos conocidos) fueron los precursores de la conciencia del Ser
humano. En su época no era posible todavía un florecimiento generalizado y su
mensaje fue distorsionado o mal comprendido. Ciertamente no transformaron el comportamiento
humano, salvo en aquellas personas que lo han asumido como un compromiso personal,
por lo que no podemos pretender que la culpa es del pasado como señalan
algunos.
Así
es como la restitución de la conciencia espiritual de la Naturaleza ha
permitido emprender exploraciones que han forjado movimientos basados en la
ecología profunda (ecopsicología o «ecología mental»), las medicinas tradicionales
(etnobiología) y un largo etcétera con denominadores comunes: el reconocimiento
de la espiritualidad como una instancia importante de la vida aquí y ahora; la superación
del dualismo entre materia y espíritu, y mente y cuerpo; así como la
sustitución del ideal clásico de una ciencia objetiva que mide y cuenta, por una
ciencia que entienda que la subjetividad es el substrato de los valores más
elevados del ser humano, y que aprenda a sentir, a emocionarse y a amar.
149
La
decisión es sólo nuestra y de nadie más; somos nosotros, los que vivimos el presente,
los que demandamos y consumimos cada vez más; y somos también los que producimos
más desechos, más deforestación, más CO2, más industrias, más contaminación,
más expoliación de recursos naturales y más desertización y destrucción ya que
no es el pasado lo que va acabar con lo que aún queda, por ejemplo, del Amazonas
o de nuestras cuencas hidrográficas; sino es nuestro “racional” comportamiento
y la creciente actividad de las economías nacionales y corporativas las que
impulsan tal desenfreno.
Luego,
no es el pasado, porque el mismo cambio climático es un fenómeno planetario acelerado
por la misma actividad termoindustrial. El cambio climático es parte del
proceso de evolución del planeta; la que no evoluciona ni siquiera para adaptarse
-y por eso se sigue buscando la “salida revolucionaria” en todo- es la sociedad
global. Lo que debemos tener en cuenta es que “el Yo es un ser transitorio en
eterno presente que va cambiando en cada instante, lo que nos permite entender
la frase de Heráclito cuando afirmaba ‹‹Yo soy, pero no soy››.” (Citado por
García de Haro, 1999: 31).
Paradójicamente
la globalización, la masificación de las comunicaciones y la democratización de
los saberes están demostrando que ese proyecto emancipador es el que, sin embargo,
ha asestado el golpe mortal a la armónica relación del ser humano con la Tierra
y con el otro. Los cambios sociales tienen lugar, en un contexto global
caracterizado por la ocurrencia combinada de una serie de crisis a escala
planetaria como se ha visto (crisis ecológica y ambiental, crisis financieras y
económicas recurrentes, crisis energética, crisis alimentaria) desencadenadas
por efectos de la aplicación irrestricta y dogmática de un modelo de desarrollo
consumista, depredador y monetaristas signado por una ideología liberalista de mercado.
La combinación de crisis –por su carácter sistémico aquí señaladas no puede sin
embargo interpretarse como una crisis general del sistema global de producción
y dominación, sino por la crisis de una fase histórica de desarrollo de la sociedad
global.
En
la actual fase de desarrollo contemporáneo, el cambio necesario debe ser
comprendido como la tendencia profunda principal de la sociedad a lo largo del
siglo XXI que en el marco de una combinación de crisis estructurales y
coyunturales, conduciría a una salida global de desarrollo postcapitalista o
humanista.
Por
este mismo camino, la nueva ciencia, con la física y la biología a la cabeza,
ha sentado las bases para dudar de la objetividad y la exactitud, ha puesto a
tambalear el paradigma del determinismo y la causalidad que han sido ‹‹desnaturalizados
por el análisis científico››. (Sábato, 1968:13).
150
Se
vislumbra una transformación cultural basada en un profundo cambio en la forma
como pensamos, como percibimos y como asignamos valor a las cosas a nuestro alrededor.
Los conocimientos y la conciencia a más de una década del nuevo siglo, urge que
tomemos en cuenta lo que ahora todos sabemos: que vivimos en una
interdependencia; no sólo los humanos, sino las especies (biocenosis) y el
planeta (biosfera) que todos habitamos (el biotopo global), en interconexión
cósmica con los demás fuerzas de creación y seres del universo, pero no nos
prestamos atención entre nosotros ni la comunidad de naciones, mucho menos
queremos entrar en relaciones con otras vidas que sean inteligencias no
humanas, pues si interesarían como insumos de lo humanoide. Es usual, y así lo
destaca Acosta (1997), encontrar evaluaciones que responsabilizan a la
perspectiva antropocéntrica de la modernidad occidental y de su correspondiente
filosofía educacional, por la sobredeterminación entrópica del ambiente y los
recursos naturales, así como por la amenaza de su colapso.
El
mayor aporte de la propuesta es el impulso a la cultura de la organización a
través de la implementación de las aulas ambientales comunitarias (AAC)
abiertas, siendo estas un sistema social que se basa en un conjunto central de convicciones
y valores, que se desarrolló o aprendió de forma colectiva como consecuencia de
los esfuerzos de la organización a través del tiempo para afrontar su entorno.
Por lo tanto, la cultura organizacional es un factor decisivo para el cumplimiento
de un proceso administrativo (privado, público o comunal) eficiente y de su
éxito organizacional en general, y las autoridades, instituciones, empresas y
la gerencia de responsabilidad social deben comprenderla, conformarla y manejarla,
porque a la larga los costos serán demasiado altos.
El
esfuerzo por integrar líneas de reflexión e investigación-acción que puedan
constituir un aporte sustancial para edificar el nuevo sistema se funda a partir
del protagonismo real de las personas, como consecuencia de privilegiar tanto
la diversidad como la autonomía de espacios en que el protagonismo sea realmente
posible. Lograr la transformación es, entre otras cosas, un problema de escala
en el sistema globalizante ya que no se puede imponer desde arriba hacia abajo
o de norte a sur como se pretende, sino más bien de orden escalar. La filosofía
de la ecoresistencia que aquí se ha discutido es, por lo tanto, susceptible de
ahondarse en cualquiera de los múltiples ámbitos que aborda.
151
Referencias
Bibliográficas
- Acosta, Y. (1997).
Una crítica antropocéntrica al
antropocentrismo desde la perspectiva de una nueva radicalidad social.
[Documento en línea]. Disponible en: http://www.estudiosgenerales.ucr.ac.cr/archivos/caamo.pdf
- Arrighi, G. (1997). La globalización, la soberanía estatal y la interminable acumulación
del capital. Versión revisada de la ponencia presentada en la Conferencia
sobre "Estados y Soberanía en la Economía Mundial", Universidad de
California, Irvine, del 21 al 23 de febrero. [Documento en línea]. Disponible
en: http://www.globalizacion.org/desarrollo/ArrighiGlbzSoberaniaEstado.htm
- Benko, F. (1970). La Ciencia de la Sociedad Global. Caracas: Monte Ávila.
- Berzosa L., D. (2004).
Los fisiócratas y la opinión pública como presupuesto y garantía de la
continuidad de la sociedad en el estado. Estudios
Políticos (Nueva Época) [Revista electrónica], 124 (Abril-Junio).
Consultada el 7 de octubre de 2010 en: http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=968195
- Bravo, V. (2001999). Terrores de Fin de milenio: Del orden de la utopía a las
representaciones del caos. Mérida: ULA-Talleres Gráficos Universitarios.
- Calduch, R.
(2010). Influencia de la nueva Rusia en
el actual sistema de seguridad. [Documento en línea]. Disponible en: http://www.ceseden.es/centro_documentacion/monografias/113
.pdf
-
Carpio, H. (2018). El ultimo glaciar de
Venezuela. [Página
Web]. Consultada el 17 de diciembre de 2019 en: http://factor.prodavinci.com/elultimoglaciar/index.html
- Carrillo, B. (s/f). Bronislaw Malinowski, Emile Durkheim y Claude Lévi-Strauss.
[Documento en línea]. Disponible en: http://www.monografias.com/trabajos62/malinowski-durkheimlevi-strauss/malinowski-durkheim-levi-strauss.shtml
- Colello, H. (1993). Metafísica y pragmatismo de la democracia en Venezuela y América
Latina. Caracas: UCV.
- Conti, C. (2008). Herramientas del Pensamiento Sistémico según
Pete Senge. [Documento en línea]. Disponible en: http://www.estrategiza.com.ar/pdf/PENSAMIENTO_SISTEMI
CO_ESTRATEGIZA-2008.PDF
152
- Chan P., C. (2009). Las tres teorías (funcionalista, estructuralista, crítica). [Documento
en línea]. Disponible en: http://www.slideshare.net/simplemente_futbol/tres-teorias-1654820
- Chingo, J. (2009).
El capitalismo mundial en una crisis histórica. Estrategia Internacional [Revista electrónica], 25, dic. 2008-enero
2009. Consultada el 31 de mayo de 2012 en: http://www.ft-ci.org/IMG/pdf/02_crisis_capitalista.pdf
- Da Cruz, H., y otros (2007). Etnoecología y desarrollo sostenible.
[Documento en línea]. Disponible en: http://www.ibcperu.org/doc/isis/14467.pdf
- De Lisio, A.
(1996). El enfoque de sistema y ambientología. Revista Geográfica Venezolana, 37(2), 251-264.
- De Vega, P. (1998).
Legitimidad y representación en la crisis
de la democracia actual. Universidad. [Documento en línea]. Disponible en: http://www.recercat.net/bitstream/2072/1325/1/ICPS141.pdf
- Delen, B. (2008). Territorios y recursos naturales: el saqueo versus el buen vivir.
Agencia Latinoamericana de Información (ALAI), Quito: Gráficas Silva.
- Diamond, J. (2006).
Colapso. [Libro online]. Consultado
el 10 de enero de 2012 en: http://www.slideshare.net/natalianicoloff/diamond-jaredcolapso/download
- DRAE. (2001). Diccionario de la Real
Academia Española. 22ª ed. [Página Web]. Consultado el 10 de octubre de 2010
en: http://buscon.rae.es/draeI/
- Duarte, C., y otros. (2006). Cambio Global. Impacto de la actividad
humana sobre el sistema Tierra. CSIC. [Libro online]. Consultado el 9 de
octubre de 2010 en: http://www.uc3m.es/portal/page/portal/dpto_ciencia_pol_soc/ceicag/cambioGlobal.pdf
- Elías, N. (1987). El proceso de la civilización. Investigaciones sociogenéticas y
psicogenéticas. [Libro online]. Consultado el 1 de octubre de 2010 en: http://www.librospdf.net/libro/elproceso-de-la-civilizacion/20322/
- Fernández C., G.
(2008). Calentamiento Global: ¿El punto
de no retorno? [Documento en línea]. Disponible en: http://www.saber.ula.ve/bitstream/123456789/24773/2/articulo3.pdf
- Gaarder, J: (1994). El mundo de Sofía. [Libro online]. Consultado el 10 de octubre de
2010 en: http://www.paginasobrefilosofia.com/html/presocra.html
153
- García de Haro, F. (1999). Las mil caras de la mente: animales, mágicas
y racionales. [Libro online]. Consultado el 10 de octubre de 2010 en: http://books.google.com/books?id=130dy1Kxa_0C&printsec=frontcover&hl=es&source=gbs_ge_summary_r&cad=0#v=onepage&q&f=false
- Geryl, P. (2007). Cómo sobrevivir al cataclismo de 2012. [Libro online]. Consultado
el 10 de octubre de 2010 en: http://Patrick_Geryl-Como_sobrevivir_al_cataclismo_del_2012.pdf
- Giró, J. (2000). ¿El ecologismo es un humanismo? Alternativas
humanistas no antropocéntricas abiertas a lo otro del hombre: A Dios y al
cosmos. [Documento en línea]. Disponible en: http://www.raco.cat/index.php/arsbrevis/article/viewFile/93598/142295
- Giroux, H. (2004). Teoría y resistencia en educación. Una pedagogía para la oposición.
[Libro online]. Consultado el 10 de octubre de 2010 en: http://es.scribd.com/doc/6855137/Henry-A-Giroux-Teoria-yresistencia-en-educacion
- Graciano, W. (2003). Hitler ganó la guerra. [Página Web]. Consultada el 9 de octubre de
2010 en: http://www.scribd.com/doc/21570326/Walter-Graziano-Hitlergano-la-guerra
- Hawking, S. (2017). Stephen Hawking alerta
de que debemos huir de la Tierra dentro de un siglo si queremos
sobrevivir. [Documento en línea].
Disponible en: https://mysteryplanet.com.ar/site/stephen-hawking-alerta-de-que-debemos-huir-de-la-tierra-dentro-de-un-siglo-si-queremos-sobrevivir/comment-page-1/
- Hernández P., I.
(2010). El medio ambiente y calidad de vida.
[Página Web]. Consultado el 10 de octubre de 2010 en: http://www.gestiopolis.com/administracionestrategia/medio-ambiente-ycalidad-de-vida.htm
- Horkheimer, M. (2003). Teoría Crítica. 3ra Reimpresión en español. Traducc. Edgardo Albizu
y Carlos Luís. Buenos Aires- Madrid: Amorrortur.
- Lara G., J. (2008).
Sobre la sustentabilidad y sus ámbitos.
[Documento en línea]. Disponible en: http://www.futuros21.info/uploads/sustentabilidad_lara.pdf
- Leff, E. (1995). Globalización, Racionalidad Ambiental y Desarrollo Sustentable.
[Documento en línea]. Disponible en: http://www.ambiente.gov.ar/infotecaea/descargas/leff08.pdf
154
- _____. (2011).
Hacia una racionalidad ambiental. La reapropiación social de la naturaleza. [Página Web]. Consultada el 10 de
octubre de 2010 en: http://www.tierramerica.info/nota.php?lang=esp&idnews=3162&olt=404
- Leonervis, H.
(2008) Ecología: necesidad de un
ecodesarrollo en Venezuela. [Documento en línea]. Disponible en: https://www.monografias.com/trabajos59/necesidad-ecodesarrollo-venezuela/necesidad-ecodesarrollo-venezuela.shtml
- López N., G.
(2010). Morin y el “Método” Consolidación
de su Corpus Teórico. [Libro online]. Consultado el 14 de octubre de 2010
en: http://www.eumed.net/libros/2010e/825/index.htm
- Lovelock, J. (2006). La Tierra está a punto
de coger una fiebre mórbida que podría durar 100.000 años. [Página Web]. Consultado
el 10 de octubre de 2010 en: http://www.mujeresholisticas.com/art54.html
-
Martínez, A. y
Ríos, F. (2006). Los Conceptos de Conocimiento, Epistemología y Paradigma, como
Base Diferencial en la Orientación Metodológica del Trabajo de Grado. Cinta moebio [Revista electrónica], 25:
111-121. Consultada el 14 de octubre de 2010 en: https://revistas.uchile.cl/index.php/CDM/article/download/25960/27273/0
- Machín, M. y Casas, M. (2006). Valoración económica de los recursos
naturales: Perspectiva a través de los diferentes enfoques de mercado.
[Documento en línea]. Disponible en: http://www.revistafuturos.info/futuros13/economia_ambiental.htm
- Max-Neef, M., Elizalde, A. y Hopenhayn, M.
(1986). Desarrollo a Escala Humana: una opción para el futuro. [Página Web]. Consultado
el 10 de octubre de 2010 en: https://www.scribd.com/doc/10495115/Desarrollo-a-Escala-Humana-Manfred-Max-Neef
-
Mészáro, I. (1995). Más allá del capital.
Beyond Capital. Londres: Merlin Press.
- Millas, J.
(2003). Idea de la Filosofía: el conocimiento. [Libro online].
Consultado el 11 de octubre de 2011 en: https://www.biblioteca.org.ar/libros/89964.pdf
-
Nietzsche, F. (1997). El Anticristo.
Barcelona: Fontana. Clásicos Universales.
- Pérez, D. (2009). Ecodesarrollo y sustentabilidad: hacia un
modelo teórico que promueva alianzas estratégicas entre la Universidad y el
sector productivo. [Documento en línea]. Disponible en: http://www2.scielo.org.ve/pdf/sp/v10n1/art03.pdf
155
- Rodríguez, M.
(2011). La crisis de los paradigmas del cambio. [Libro online]. Consultado el
10 de octubre de 2010 en: http://paradigmasenelsigloxxi.files.wordpress.com/2012/01/lacrisis-de-los-paradigmas-del-cambio.pdf
-Rodríguez, S.
(2005). Una Enseñanza para la Creación.
[Libro online]. Consultado el 10 de octubre de 2010 en: http://sala.clacso.org.ar/gsdl/collect/chavez/index/assoc/HASH38e2.dir/doc.pdf
- Sábato, E. (2000). La resistencia. [Libro online]. Consultado el 24 de octubre de 2010
en: http://www.scribd.com/doc/2163771/La-resistencia-de-Ernesto-Sabato
- ________. (1968). Uno y el universo. [Libro online]. Consultado el 10 de octubre de
2010 en: http://es.scribd.com/api_user_11797_Priscila/d/7267145-Unoy-El-Universo-Ernesto-Sabato
- Saavedra G, M.
(2008). La crisis financiera estadounidense y su impacto en la economía
mexicana. ULA-IIES. Revista Economía,
26 (XXXIII), julio-dic. p. 11-41.
- Savater, F. (1994). Política para Amador. 9na ed. Barcelona: Ariel, S.A. pp. 237
- Savater, F. (1994). Política para Amador. 9na ed. Barcelona: Ariel, S.A. pp. 237
- Segrelles, J. A.
(1999). ¿Tiene sentido actualmente una geografía marxista en la universidad
española? Revista Venezolana de Geografía,
40(1), 125-148.
- Savater, F. (1994).
Política para Amador. 9na ed.
Barcelona: Ariel, S.A. pp. 237.
- Tolle, E. (2005). Una nueva Tierra. [Libro online].
Consultado el 9 de diciembre de 2011 en: http://www.caminosalser.com/contenidos/libros/Eckhart_Tolle-Una_nueva_Tierra.pdf
- Torres G., R. (1978). Capitalismo, Keynesianismo y subdesarrollo. En Crítica a la teoría
económico burguesa. México: Nuestro Tiempo. p. 53-83.
- Vitale, L. (2000). La contribución de Bolívar a la Economía
Política Latinoamericana. [Documento en línea]. Disponible en: http://www.cronicon.net/fica/Vitale.doc
- Villalba, R (2008). Cambios Climáticos Regionales en el Contexto del Calentamiento Global.
[Documento en línea]. Disponible en: http://www.inta.gov.ar/mendoza/IV_Jornadas/Conferencias/Villalba%20-%20Cambio%20climatico.pdf
- Wikipedia, Enciclopedia Libre. (2010a). David
Ricardo. [Página Web]. Consultada el 10 de octubre de 2010 en: http://es.wikipedia.org/wiki/David_Ricardo
156
- ________________________. (2010b). Adam Smith. [Página Web]. Consultada el 10 de
octubre de 2010 en: http://es.wikipedia.org/wiki/Adam_Smith
- _________________________.
(2010c). John Maynard Keynes. [Página
Web]. Consultada el 10 de octubre de 2010 en: http://es.wikipedia.org/wiki/John_Maynard_Keynes
- __________________________.
(2010d). Sociedad del riesgo. [Página Web]. Consultada el 10 de octubre de 2010
en: http://es.wikipedia.org/wiki/Sociedad_del_riesgo
- _________________________. (2010e). Naturalismo.
[Página Web]. Consultada el 10 de octubre de 2010 en: http://es.wikipedia.org/wiki/Naturalismo_(filosof%C3%ADa)
- ________________________.
(2010f). Robert Michels. [Página
Web]. Consultada el 10 de octubre de 2010 en: http://es.wikipedia.org/wiki/Robert_Michels
- ________________________. (2010g). Poder.
[Página Web]. Consultada el 10 de octubre de 2010 en:: http://es.wikipedia.org/wiki/Poder
-. ________________________. (2012).
Pensamiento sistémico. [Página Web]. Consultada el 10 de octubre de 2010 en: http://es.wikipedia.org/wiki/Pensamiento_sist%C3%A9mico
- Zambrano A., E. (2004). Globalización y
Tendencias Actuales de Integración Económica Regional Multilaterales. [Página
Web]. Consultada el 10 de octubre de 2010 en: http://www.scribd.com/doc/27775952/Globalizacion-y-Tendencias-Actuales-de-Integracion-Economica
- ________________.
(2009). Calentamiento Global y cambio
Climático en Venezuela. [Documento en línea]. Disponible en: https://www.scribd.com/doc/42799689/CALENTAMIENTO-GLOBAL-Y-CAMBIO-CLIMATICO-EN-VENEZUELA
-
______________. (2010a). La madre que nos
nutre. [Documento en línea]. Disponible En: http://grupos.emagister.com/documento/la_madre_que_nos_nutre/7446-441328
-______________.
(2010b). Oscurecimiento global y cambio climático: ¿Un dúo dinámico
perverso? [Documento en línea]. Disponible en: https://www.scribd.com/doc/27741146/OSCURECIMIENTO-GLOBAL-Y-CAMBIO-CLIMATICO-UN-DUO-DINAMICO-PERVERSO
157
- ________________.
(2010c). Aula Ambiental Itinerante de
Cambio Climático Altoandino. [Documento en línea]. Disponible en: https://es.slideshare.net/elhijodelasestrellas/proyecto-aula-ambiental-intinerante-sobre-cambio-climtico
- Zambrano, E.,
González, R. y Varela, E. (2011). Acciones
auto-eco-organizadoras para la adaptación al Cambio Climático en la cuenca del
río Mucujún. Ponencia presentada en la XI Jornadas de Ambiente y
Desarrollo. CIDIAT-ULA, Mérida. [Documento en línea]. Disponible en: http://es.scribd.com/doc/57204342/ACCIONES-AUTO-ECOORGANIZADORAS-PARA-LA-ADAPTACION-AL-C-C-EN-LACUENCA-DEL-RIO-MUCUJUN
-
Zerpa, C. (2017). Entrevista al poeta
ambientalista y escritor de visiones Eudes Zambrano. [Página Web]. Consultada el 10 de
octubre de 2010 en: https://www.academia.edu/27154641/Entrevista_al_poeta_ambientalista_y_escritor_de_visiones_Eudes_Zambrano
[i]
Nietzsche (1997:57-58) señalaba que “se me hace imposible comprender contra
quién podía ir la insurrección, de la cual pasó Jesús por ser promotor, acaso
injustamente, si no iba dirigida contra la Iglesia judía, Iglesia entendida
exactamente en el sentido que damos hoy a esta palabra; fue una insurrección
contra los buenos y los justos, contra los santos de Israel, contra la
jerarquía social; no contra la corrupción de la sociedad, sino contra la casta,
el privilegio, el orden. “
[ii]
la tradición de la lengua española consideraba comúnmente los términos
epistemología y gnoseología como sinónimos, pero posteriormente se acordó
utilizar el término gnoseología en sentido general de teoría del conocimiento,
sin precisar qué tipo de conocimiento se trata y el término epistemología quedo
para referirse específicamente a la teoría del conocimiento científico.
(Martínez y Ríos, 2006: 114). Aunque desde el punto de vista filosófico se
restrinja el concepto epistemológico a un tipo de conocimiento, el científico,
con lo cual el término pasa a ser sinónimo de expresiones como el de ‘filosofía
de la ciencia’, por ejemplo, se considera que la profundización teórica o
conceptual nos llevaría a lo recóndito igualmente de la “filosofía profunda” de
la ciencia como tal, es decir, a lo místico o revelador del conocimiento científico
o metodológico que la misma pueda albergar.
iii La frase ecología profunda
fue acuñada en 1973 por Arne Naess, como un término teórico, pero se transformó
posteriormente en un movimiento. El concepto fue desarrollado más tarde por
Bill Deva ll y George Sessions al publicar en 1985 el libro Deep Ecology. Sin
embargo, sus orígenes hay que situarlo en la cosmogonía de la filosofía
ecológica, de la ecología mental, ambiental y social de Francisco de Asís.
(Zambrano, 2010a).
158
iv Definición de Crisis
Financiera. [Página web] En: http://www.definicionabc.com/economia/crisis-financiera.php El origen inmediato de la crisis del mercado hipotecario
estadounidense, en el que la expansión del sector inmobiliario generó una
masiva oferta de hipotecas, de las cuales la quinta parte fue concedida a
familias con los ingresos justos para liquidarlas solo si los intereses eran
bajos, resultó en una menor inversión y reducción de la actividad productiva.
Esto, no sólo en Estados Unidos sino también en otros países, entre ellos
México donde el impacto sobre la producción y el empleo han sido adversos. Al
elevarse la tasa de interés y darse los impagos, los bancos que habían concedido
las hipotecas procedieron a vender los títulos hipotecarios a los mercados
financieros dando lugar a la crisis que se extendió a todo el sistema financiero,
generó falta de liquidez y una reducción importante en la oferta de créditos a
los consumidores y empresas (Cárcamo y Arroyo, 2009: Resumen. “La crisis
hipotecaria de Estados Unidos y sus repercusiones en México”. Economía y
Sociedad [Revista electrónica], XIV(24), julio-diciembre, pp. 93-104. En: https://www.redalyc.org/pdf/510/51015096006.pdf
). El banco de inversiones Bear
Stearns y la caja de ahorros Washington
Mutual se aprovecharon sin mesura del negocio de las hipotecas basura,
llegando a acumular respectivamente 87.000 y 45.600 millones de dólares en
subprime en los comienzos de la crisis. Investigaciones judiciales determinaron
más tarde que ambas entidades incurrieron en prácticas fraudulentas en la
gestión de los bonos hipotecarios. Ambos organismos fueron adquiridos por el
gigante bancario JP Morgan Chase,
que tuvo que hacer frente a cuantiosas multas por las acciones delictivas de
las entidades. (Véase online en: https://www.publico.es/economia/crisis-financiera-protagonistas-estafa-subprime-trajo-mayor-crisis-economica.html
).
v - Ingenieros, J. (2000). El hombre mediocre. [Libro en línea].
Consultado el 14 de octubre de 2010 en: http://socialismo.libertario.googlepages.com/ElHombreMediocr
edeJosIngenieros.doc
vi Término acuñado por McLuhan durante el final de los años 60 y
principios de los 70, para describir la interconexión humana a escala global
generada por los medios electrónicos de comunicación. (Información online en: http://es.wikipedia.org/wiki/Marshall_McLuhan).
vii Goleman, D. (2009). Inteligencia Ecológica. [Libro en Línea]. En: http://books.google.co.ve/books?id=smFRRW2zlQMC&printsec=frontcover&dq=Goleman-+La+Inteligencia+Ecol%C3%B3gica&hl=es&sa=X&ei=hPSkUbLlBqPR0wG87IBI&ved=0CC8Q6AEwAA
viii Información online en: http://es.wikipedia.org/wiki/Guerra_de_Vietnam
ix Vladimir Putin en su artículo En
defensa de los intereses de Rusia y
el blindaje de la independencia de su proceder ante desafíos en el orbe,
publicado en Moskovskie Novosti como bandera para su candidatura a la
presidencia de Rusia –la cual ganó no sin “irregularidades electorales”
reportadas por observadores europeos en dichas elecciones (04-03-2012)- se
remite a asuntos de actualidad, sacado de la experiencia de las llamadas
«primaveras árabes», donde se prueban esquema de actuación y reordenamiento de
las relaciones internacionales. En ese sentido, Putin se refiere a la actuación
de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) que trata de asumir
funciones alejadas de su proclamado carácter de "alianza defensiva".
Cuestinó el concepto de la «seguridad» de los miembros del mencionado pacto
militar, en especial, EE. UU., que difiere mucho del de Rusia, en alusión a las
acciones contra Yugoslavia, Afganistán o Libia. Una sucesión de conflictos
armados, justificados por fines humanitarios socava el principio de soberanía
de los estados, y aparece un nuevo vacío legal y moral. La lucha, aupada en
algunos casos y organizada y financiada en otros, desde Occidente en el Levante
y el norte de África, más allá de la excusa ofrecida de la protección de los
derechos humanos, se asemeja a una repartición de mercados: “Rusia perdió
importantes contratos en Libia, incluido el desarrollo de varios yacimientos de
gas por parte de la empresa Gazprom, la construcción de una línea de alta
velocidad entre Trípoli y la oriental ciudad de Bengazi, así como contratos de
cooperación militar. Mientras Rusia pierde tales mercados, a los cuales llegó
después de muchos años de trabajo, en su lugar llegan compañías de los mismos
países que causaron destrucción en naciones levantinas”, subrayó. (Algunas claves de la política exterior de
Putin. Véase online en: http://contactolatino.com/news/3582988/algunas-claves-de-la-politica-exterior-de-putinprensa-latina/
).
159
x Para el Consejo de Relaciones Exteriores de EE.UU., la industria
petrolera de perforación en aguas profundas-(profundidades de cinco mil metros
o más) es ambientalmente segura. Sin embargo, David Pettit, abogado de la
organización ambientalista National Resources Defense Council, dice que el auge
y los dispersantes utilizados en el 2010 para el control de derramen son los
mismos métodos utilizados para limpiar el derrame de petróleo de Santa Barbara
en 1969. "Este es un experimento enorme y costoso para ver qué va a pasar
en el Golfo", dijo Pettit. Rayola Dougher, asesor económico de la American
Petroleum Institute, dice que después de años de perforación en aguas profundas
sin un incidente mayor, la industria pensaba que había derrame de prevención
bajo control. "Hemos tenido dos tormentas del siglo (back-to-back) y que
nos decía este sistema realmente funciona", dijo Dougher pára referirse a
los huracanes Katrina y Rita de 2005. "Hemos perdido algunas plataformas,
pero no tenía [el derrame] grandes eventos". Sin embargo, Dougher y otros
expertos de la industria está es una pérdida para explicar las fallas
catastróficas en los procedimientos de seguridad redundante diseñada para
proteger contra escapes de alta presión como la que causó la explosión de Deepwater
Horizon. Se estima que 4,9 millones de barriles (206 millones de galones) [CNN]
de petróleo crudo se derramaron en el Golfo desde el accidente de Deepwater
Horizon hasta que el pozo roto fue controlado en julio de 2010, casi tres meses
después de que el derrame comenzó. Aunque el derrame ha sido contenido, los
impactos ambientales a largo plazo de la catástrofe aún no se conocen, y la
región está todavía reponiéndose de las consecuencias inmediatas ecológicas y
económicas. El Economic Times informó
datos preliminares que muestran que el derrame podría haber matado a más de
seis mil aves y 600 tortugas. Los defensores del ambiente han advertido sobre
la posibilidad de derrames catastróficos de perforación mar adentro y
consideran la perforación en aguas profundas con garantías de seguridad
particularmente débil. Y si bien en la tecnología de extracción que hace
posible la perforación en aguas profundas es el futuro del arte de la
explotación petrolera para EE.UU., las tecnologías de limpieza se retrasó décadas
atrás. (Información online en: http://translate.google.com/translate?hl=es&prev=/search%3Fq%3Dcouncil%2Bon%2Bforeign%2Brelations%2Bestados%2Bunidos%26hl%3Des%26biw%3D640%26bih%3D400%26prmd%3Dimvns&rurl=translate.google.co.ve&sl=en&u=http://www.cfr.org/united-states/usdeepwater-drillingsfuture/p22204).
xi Véase información online en: https://elblogverde.com/derrame-de-petroleo-en-golfo-de-mexico/
xii La enorme rapidez con la cual el mismo gobierno decidió efectuar la
licitación de las obras petrolíferas por desarrollarse en Irak, que ganó antes
de la propia caída de Bagdad y Basora una filial de la empresa Halliburton
(Kellogg), la que fue durante el gobierno de Bush hijo dirigida por el propio
vicepresidente norteamericano -y ex ministro de Defensa del padre de Bush-,
Dick Cheney. (citado en Graciano, 2003:24), se repite en la invasión a Libia,
mientras los rebeldes, con apoyo de la aviación de la OTAN, consolidan sus
posiciones en Trípoli, y bombardeara la caravana de coches (convoy) en que
Gaddafi intentaba salir de su ciudad natal de Sirte. Los principales dirigentes
de la Coalición [de la OTAN] han celebrado jubilosamente la muerte de su enemigo
y sin que lo digan estos se entiende que la “herencia petrolera” de Libia no se
repartirá en partes iguales. Si se toma en consideración que el 95% de las
exportaciones de Libia antes de estallar la guerra civil eran petróleo y gas,
se entiende perfectamente de qué se trata. De modo que Rusia tiene mucho que
perder en la Libia “liberada”. La fórmula utilizada para la repartición de la
“torta petrolera” es asombrosamente parecida con Irak. En enero de 2010 Rusia
firmó con Libia un acuerdo de suministros de armas, por un costo de 1,3 mil
millones de euros. El acuerdo comprendía la compra de los sistemas de misiles
antiaéreos rusos C-300PMU2 Favorit, decenas de tanques T-90C y unos 20 aviones
de combate. El incidente se convirtió en un precedente muy peligroso: La ONU
aprueba una resolución política, aparentemente muy moderada, pero con tantas
“hendiduras” que la OTAN tuvo la posibilidad de pasar por ellas sus planes
militares, y la UE (Francia, Italia y Alemania, además de reconocer las nuevas
autoridades libias, ya estaban negociando con ella y los británicos también
intentando unirse al proceso) y los EE.UU. sus planes económicos, así como
pedir en el propio suelo libio, a través de su actual Secretaria de Estado
Hillary Clinton, “la cabeza de Gaddafi” que a los pocos días le fue entregada
en «bandeja de sangre».
160
La misma Clinton solicito por
televisión abierta, que el gobierno libio de CNT lleve a cabo una investigación
exhaustiva y completa sobre la muerte del ex líder Muammar Gaddafi, sodomizado
en cuerpo y alma. De esta forma Clinton busca desvincularse de dichos de la
propia CNT que la apuntaban como responsable de haber solicitado explícitamente
"la cabeza de Gaddafi" al momento que arribo a Benghazi con 4000
marines. China se mantiene aparte en “La repartición del petróleo libio”. En el
país norafricano residen y trabajan más de 30 mil chinos que no se marcharon de
allí a pesar de los bombardeos. Además, Pekín tiene sus contratos millonarios
con Libia para extracción y manipulación de hidrocarburos. (En la Libia sin
Gadafi comienza la repartición del petróleo libio. Información online en: http://sp.rian.ru/opinion_analysis/20110827/150346639.html
).
xiii "Y el neoliberalismo habrá sido sólo un paréntesis de
locura". Entrevista (03/02/08) de Benedetto Vecchi para Il Manifesto a
Giovanni Arrighi a propósito de su último libro “Adam Smith en Pekín”.
(Información online en: http://www.sinpermiso.info/textos/index.php?id=1653
).
xiv Se puede entender al mercantilismo como un conjunto de políticas o
ideas económicas que se desarrollaron durante los siglos XVI, XVII y la primera
mitad del XVIII en Europa. Se caracterizó por una fuerte injerencia del Estado
en la economía. Consistió en una serie de medidas tendentes a unificar el
mercado interno y tuvo como finalidad la formación de Estados-nación lo más
fuertes posible. (Información online en: http://es.wikipedia.org/wiki/Mercantilismo
).
xv Los fisiócratas “formaban parte de las leyes naturales, y de ahí su
nombre «physis»: Naturaleza, «kratos»: Poder, o Poder de la Naturaleza, de la
tierra” (representantes de la economía política burguesa de Francia en el siglo
XVIII), rechazaron la idea mercantilista de la riqueza como acumulación de
dinero en el país (ver Mercantilismo en nota anterior).
Consideraban que la única fuente de riqueza es la Naturaleza, con cuyo concurso
-a juicio suyo- y sólo con él puede crearse el producto neto. Reducían la
plusvalía a un don físico de la Naturaleza, creían que la agricultura es la
única rama en que se crea el producto neto. A los fisiócratas corresponde el
mérito de haber situado el problema concerniente al origen de la riqueza social
en la esfera de la producción material en lugar de situarlo, como hasta
entonces se había hecho, en la esfera de la circulación. Con ello sentaron las
bases del análisis de la producción capitalista en su conjunto. .Para los
fisiócratas es de la renta de la tierra de donde provienen la ganancia y el
interés-. A pesar de que no alcanzaron a formular una concepción plena de
valor, por subestimación del trabajo en la industria, sus análisis sobre el
producto neto abrieron una ruta que luego transitaron Ricardo y Marx al
descubrir el meollo de la plusvalía (citado por Vitale, 2000). Los fisiócratas
fueron partidarios del dominio ilimitado de la propiedad privada, de la libre
competencia y de la libertad de comercio exterior. Lo valioso de su doctrina
estriba en hacer depender de la estructura económica la situación de las clases
de la sociedad. Es asimismo un mérito científico de los fisiócratas el examinar
el capital en la forma que adopta en el proceso de producción, en vez de
identificar -como hacían los mercantilistas- el capital con la forma monetaria
en que aparece ésta en la esfera de la circulación. Los fisiócratas dieron
comienzo al análisis científico del capital fijo y del capital circulante
mediante su doctrina de los anticipos iníciales y anuales. Fueron los primeros,
en la historia de las ideas económicas, que intentaron analizar las leyes de la
reproducción y de la distribución del producto social global bajo el
capitalismo. Los clásicos del marxismo estimaron en mucho esa tentativa y la
consideraron de alto mérito para su tiempo. (Información online en: http://www.eumed.net/cursecon/dic/bzm/f/fisiocratas.htm
).
xvi Adam Smith no se hacía ilusiones al respecto cuando escogió
describir el poder controlador real del sistema como “la mano invisible”.
Mientras más se hacían valer en el curso de la historia las determinaciones
objetivas del orden metabólico del capital global, más obviamente resultaba ser
apenas una fantasía de los líderes socialdemócratas la noción de “capital
solicito” o a cargo de los procesos económicos (Mészáros, 1995).
161
xvii El problema del hombre. [Documento online]. En: http://pdf.rincondelvago.com/el-problema-del-hombre.html
xix Véase http://es.wikipedia.org/wiki/Voltaire
xx En física está considerado como el creador del mecanicismo y, en
matemática, de la geometría analítica. No obstante parte de sus teorías como la
del animal-máquina han sido rebatidas. (Información online en: http://es.wikipedia.org/wiki/Ren%C3%A9_Descartes).
xxii Positivismo. [Documento online]. En: http://es.wikipedia.org/wiki/Positivismo
xxiii Sociólogo judío-alemán (1897-1990) que aporta una mirada de largo
alcance sobre los procesos que han configurado a la sociedad occidental, desde
la Edad Media. Su trabajo se centró en la relación entre poder, comportamiento,
emoción y conocimiento. Ha dado forma a la llamada «sociología figuracional».
Fue poco conocido en el campo académico hasta los años 70, cuando fue
"redescubierto". Su trabajo de una sociología histórica, puede
explicar estructuras sociales complejas sin menoscabo de agencias individuales.
En: http://es.wikipedia.org/wiki/Norbert_Elias
xxiv El superyó (DRAE (2001), en latín, superego: “En el psicoanálisis
freudiano, parte inconsciente del yo que se observa, critica y trata de
imponerse a sí mismo por referencia a las demandas de un yo ideal”. El ideal
del yo es una autoimagen idealista que consta de conductas aprobadas y
recompensadas. La corriente psicoanalítica posterior a Freud refuerza su idea
acerca del momento del surgimiento del superyó, otorgándole un carácter
fundacional del sujeto y de su posición estructural. La mente es un mosaico de mentes, y los
fenómenos disociativos están en la base del funcionamiento mental y no el
inconsciente freudiano, que resulta ser un constructo mental sin existencia
real.
xxv Inició los estudios sobre los fenómenos disociativos. Estas ideas
serian eclipsadas por los conceptos de Freud sobre la histeria, y sólo en la
actualidad han sido continuadas por los neoasociacionistas americanos Hilgard,
Tart, Spanos, etc. También muchos de los estudios modernos sobre la Conciencia
hacen referencia a la naturaleza plural de la mente. (Véase online: Introducción al concepto de pluralismo
mental. En: http://www.psiquiatria.com/congreso_old/mesas/mesa53/conferencias/53_ci_a.htm
).
xxvi Marxismo. [Documento online]. En: http://es.wikipedia.org/wiki/Marxismo
xxvii Información online en: http://filosofia.idoneos.com/index.php/342800
xxviii Información online en: http://es.wikipedia.org/wiki/Max_Weber
xxix Funcionalismo. [Documento online]. En: http://es.wikipedia.org/wiki/Funcionalismo
xxx Estructuralismo. [Documento online]. En: http://es.wikipedia.org/wiki/Estructuralismo
xxxi Existen numerosas evidencias que demuestran que la Revolución rusa
de 1917 fue financiada por la banca internacional liderada por el poderoso
sindicato de banqueros judíos instalados en Wall Street y Londres. El control
monopólico de las industrias era el objetivo de J.P. Morgan y J.D. Rockefeller (firmas anglosajonas protestantes
asentadas en New York, fundadas por John Pierpont Morgan y John D. Rockefeller,
los dos mayores monopolistas de la historia). Así que, desde finales del siglo
XIX, los santuarios internos de Wall Street comprendieron que la forma más
eficaz de obtener un monopolio indiscutible era “acudir a la política”, y desde
ahí hacer que la sociedad trabaje para los monopolios, y que "el estado
socialista totalitario era un mercado cautivo perfecto para los monopolios
capitalistas, si podía conseguirse una alianza con los socialistas
poderosos". Por lo tanto, los mayores poderes monetarios occidentales
decidieron colocar su dinero en favor de la creación de un estado comunista
totalitario en Rusia, buscando obtener una economía cautiva, la que podrían
explotar y sacar de la competencia.
162
Cuando
comenzó la Revolución, Trotsky se encontraba en Nueva York, donde le fue
concedido de inmediato un pasaporte norteamericano por el Presidente Wilson, y
a continuación, un permiso de ingreso a Rusia así como también una visa de
tránsito británica, a fin de regresar a Rusia y "llevar adelante" la
revolución. Trotsky subió a bordo de un barco en 1917, dejando Nueva York,
junto con un interesante elenco de compañeros entre sus pasajeros, incluidos
"otros revolucionarios trotskistas, financieros de Wall Street, comunistas
estadounidenses, y un hombre llamado Charles Crane. Charles Richard Crane, ex
presidente de la comisión de finanzas del Partido Demócrata, cuyo hijo, Richard
Crane, fuese asistente del Secretario de Estado de EE.UU. Robert Lansing,
desempeñó un papel importante en lo sucedido en Rusia. El ex Embajador de
EE.UU. en Alemania, William Dodd, dijo que Crane, "hizo mucho para que la
revolución de Kerensky diera paso al comunismo." Kerensky era el segundo
Primer Ministro en el Gobierno provisional de Rusia, que siguió al colapso del
gobierno zarista, y precedió a los bolcheviques. Crane también pensaba que el
gobierno de Kerensky "era solamente la primera fase de la
revolución". (Véase documento online en: http://www.diariosigloxxi.com/texto-diario/mostrar/64542/banqueros-bolcheviques
). A lo largo de la década de 1930, con los préstamos concedidos a través de
los Planes Dawes y Young, Alemania fue capaz de crear unos pocos cárteles
industriales dominantes, todos financiados por los banqueros de Wall Street y los
industriales. Empresas estadounidenses, incluida la potente sucursal de la J.P. Morgan instalada en Alemania antes
de la Gran Guerra, siguieron fabricando durante toda la guerra motores de
aviación, camiones y automóviles. Lo hacían para la Alemania nazi, por
supuesto. Y con visto bueno de sus propietarios estadounidenses, claro está.
xxxii El envejecimiento de la población se aceleró. Al irse jubilando
la generación de la explosión demográfica de los años sesenta, la población activa
de la UE comenzó a disminuir, calculándose que este descenso será evidente a
partir del 2013-2014. (Información online en: http://www.bibliojuridica.org/estrev/pdf/derint/cont/11/cmt/cmt17.pdf
xxxiii Cameron juzgó "inaceptable" para su país todo pacto
que reforzara la gestión presupuestaria, con controles extranacionales y con
mayor poder e injerencia para Bruselas. (Información online en: http://www.lanacion.com.ar/1431566-cont-sin-inglaterra-nace-unanueva-ue).
xxxiv Sobre dichas teorías, véase: http://es.wikipedia.org/wiki/Paul_Samuelson,
y
http://www.cuartopoder.es/economiainsostenible/algunos-causantes-de-lacrisis-
financiera-premiados-con-el-nobel-de-economia/1080
xxxv Bolívar, mostrado por Vitale (2000), sabía que América Latina necesitaba
cambios profundos de estructura: “no es solo Colombia la que desea reformas,
son todas las repúblicas de América del sur que cada día sienten más debilidad
de su estructura”. Por eso proponía la reforma agraria, la industrialización y
la unidad del continente basado en nuestra realidad local.
xxxvi Esta fue su conclusión: “Si se mantienen las tendencias actuales
de crecimiento de la población mundial, industrialización, contaminación ambiental,
producción de alimentos y agotamiento de los recursos, este planeta alcanzará
los límites de su crecimiento en el curso de los próximos cien años. El
resultado más probable sería un súbito e incontrolable descenso tanto de la
población como de la capacidad industrial”. (D.L. Meadows et al., 1972. Los
Límites del Crecimiento. [Documento online]. En: http://es.wikipedia.org/wiki/Los_l%C3%ADmites_del_crecimiento
).
xxxvii Al Gore advierte en 'Una Verdad Incómoda' sobre el peligro de la
falta de reacción al cambio climático. Información online en: http://www.elmundo.es/elmundo/2006/10/26/ciencia/1161878605.html
xxxviii Expresión acuñada por el geógrafo alemán Friedrich Ratzel
(1844- 1904), influido por el biologismo y el naturalismo del siglo XIX. Establecía
la relación entre espacio y población, asegurando que la existencia de un
Estado quedaba garantizada cuando dispusiera del suficiente espacio para
atender a las necesidades de la misma. Esta idea es análoga al destino manifiesto
estadounidense. (Véase http://es.wikipedia.org/wiki/Lebensraum
).
163
xxxix Para Morín, “La puerta a lo improbable está abierta aunque el
aumento mundial de la barbarie lo vuelva inconcebible en el momento actual. (…)
La humanidad es actualmente incapaz de tratar sus problemas más vitales,
empezando por el de su supervivencia. Es técnicamente capaz pero políticamente
incapaz de eliminar el hambre del mundo.” Globalización: civilización y barbarie.
[Documento online]. En: http://www.pensamientocomplejo.com.ar/docs/files/morin_clarin_globalizacion-civilizacion-y-barbarie.pdf
xl Sobre la discusión
de este tema, véase: http://introfilosofia.wordpress.com/2010/01/19/globalizacionpensamiento-unico-y-doctrina-liberal/
xli Los Filósofos de la Naturaleza. Información online en: http://www.paginasobrefilosofia.com/html/presocra.html
xliii Heráclito de Éfeso: Nació hacia el 544 antes de Cristo, aproximadamente,
y vivió en Éfeso, ciudad enclavada en la costa Jonia, al norte de Mileto, hasta
su muerte, en el 484 antes de Cristo. 1. Respecto a los contenidos esenciales
de su interpretación de la Naturaleza, siguiendo la línea abierta por los
filósofos de Mileto, podemos destacar: a) la afirmación del cambio, o devenir,
de la realidad, ("Este cosmos [el mismo de todos] no lo hizo ningún dios
ni ningún hombre, sino que siempre fue, es y será fuego eterno, que se enciende
según medida y se extingue según medida.”) que se produce debido a: b) la
oposición de elementos contrarios, que es interpretada por Heráclito como
tensión o guerra entre los elementos. ("Conviene saber que la guerra es
común a todas las cosas y que la justicia es discordia y que todas las cosas
sobrevienen por la discordia y la necesidad.") Ahora bien, esa "guerra"
está sometida a: c) una ley universal, el Logos, (que podemos interpretar como
razón, proporción...) que regula todo el movimiento de la realidad
conduciéndolo a la armonía, y unificando así los elementos opuestos; de donde
se sigue la afirmación de la unidad última de todo lo real. ("No
comprenden cómo esto, dada su variedad, puede concordar consigo mismo: hay una
armonía tensa hacia atrás, como en el arco y en la lira"). 2. La
identificación del cosmos con un fuego eterno probablemente no deba ser
interpretada en el sentido de que el fuego sea una materia prima original, del
mismo modo en que lo eran el agua para Tales o el aire para Anaxímenes. El
fuego sería la forma arquetípica de la materia, debido a la regularidad de su
combustión, que personifica de un modo claro la regla de la medida en el cambio
que experimenta el cosmos. Así, es comprensible que se le conciba como constitutivo
mismo de las cosas, por su misma estructura activa, lo que garantiza tanto la
unidad de los opuestos como su oposición, así como su estrecha relación con el
Logos. 3. La idea de que el mundo nos ofrece una realidad sometida al cambio no
es original de Heráclito: a todos los pensadores presocrácticos les impresionó
dicha observación. Las afirmaciones de que "todo fluye" y "no se
puede bañar uno dos veces en el mismo río" se las atribuye Platón
libremente en sus diálogos, sugiriendo la correspondiente consecuencia:
"nada permanece". Es probable que Heráclito insistiera en la universalidad
del cambio más que sus predecesores pero, por los fragmentos que conservamos de
su obra, lo hacía aún más en la idea de la medida inherente al cambio, en la estabilidad
subsistente. (Kirk y Raven, "Los filósofos presocráticos", Madrid,
Gredos, 1970. Véase documento online en: http://www.webdianoia.com/presocrat/heraclito.htm).
xliv Vida y obras de Demócrito. Véase: http://www.webdianoia.com/presocrat/democrito.htm
xlv Agustín de Hipona. Véase http://es.wikipedia.org/wiki/San_Agust%C3%ADn
xlvi Las pérdidas económicas consecutivas a las catástrofes naturales alcanzaron
un nivel récord en 2011 contabilizando pérdidas equivalentes a 366.000 millones
dólares (286.000 millones de euros), estimó la ONU en su último estudio anual sobre
el tema publicado el miércoles. En 2011, la ONU registró unas 302 catástrofes
naturales que provocaron la muerte de 29.782 personas, afectaron a otras 260 millones
e infligieron un costo económico récord. El sismo que golpeó a Japón en marzo
representa la mayor parte de esa cifra, 210.000 millones de dólares en pérdidas
económicas para ese año. (Información online en: http://feeds.univision.com/feeds/article/2012-01-18/perdidas-porcatastrofes-naturales-ascienden-1).
164
xlviii La filosofía ecológica fue anticipada por Francisco de Asís. [Información
online]. En: http://www.tendencias21.net/La-filosofiaecologica-fue-anticipada-por-Francisco-de-Asis_a2318.html
xlix Hacia una nueva conciencia planetaria. [Página web en línea]. En: http://www.tendencias21.net/Hacia-una-nueva-concienciaplanetaria_a4343.html
l Jacques Maritain. Información online en: http://www.biografiasyvidas.com/biografia/m/maritain.htm
li Immanuel Kant. [Página web en línea]. Consultado el 29 de octubre de
2010 en: http://es.wikipedia.org/wiki/Immanuel_Kant
lii Información online en: http://filosofia.idoneos.com/index.php/335755
liii Información online en: http://es.wikipedia.org/wiki/Johann_Gottlieb_Fichte
liv Difusióm y florecimiento de
la espísteme y los inicios del dogmatismo. Véase: http://www.feeye.uncu.edu.ar/web/epistemologia/Lineadetiempo/linea_de
_tiempo.htm
lv Información online en: http://filosofia.idoneos.com/index.php/372639
lvi Economía ecológica. Información online en: http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Especial:Libro&bookcmd=download&collection_id=d63e8fe87c1a64e0&writer=rl&return_to=Econom%C3%ADa+ecol%C3%B3gica
lvii Citados en Wikipedia. Información online en: http://es.wikipedia.org/wiki/Econom%C3%ADa_ecol%C3%B3gica
lviii Los intereses de los Morgan y Rockefeller, organizados en Wall
Street y centralizados en el Banco de la Reserva Federal de Nueva York, el más poderoso
de todos los bancos regionales de la Reserva Federal, utilizaron la
"Misión de la Cruz Roja como su vehículo de funcionamiento" en Rusia al
momento de la Revolución Bolchevique. La Misión de la Cruz Roja en Rusia tenía
en su contingente a adinerados individuos como J.P. Morgan, la Sra. E.H.
Harriman, Cleveland H. Dodge, y la Sra. Russell Sage, y "en la Primera
Guerra Mundial, la Cruz Roja dependió en gran medida de Wall Street, y
específicamente de las empresas Morgan". Cuando la Cruz Roja Americana
estableció una misión en Rusia, “William Boyce Thompson, director del Banco de
la Reserva Federal de Nueva York, ofreció pagar la totalidad de los gastos de
la comisión". Todos los gastos fueron pagados por William Boyce Thompson,
quien era importante accionista del Chase National Bank, cuyo Presidente había nombrado
Thompson como jefe de la Reserva Federal de Nueva York. (…) En última
instancia, la misión de Cruz Roja en Rusia "fue de hecho una misión de los
financieros de Wall Street para influenciar y allanar el camino para el
control, ya sea a través de Kerensky o de los revolucionarios bolcheviques, del
mercado y recursos rusos." (véase documento online en: http://www.taringa.net/posts/info/12933841/la-banca-y-revoluciones-
NWO.html).
lx Información
online en:
http://www.lanacion.com.ar/1431566-cont-sininglaterra-nace-una-nueva-ue
lxi Pedagogía del
oprimido. [Documento online]. En: http://www.quedelibros.com/libro/41487/Pedagogia-Del-Oprimidoespanol.Html
lxii Ética kantiana: la razón práctica.
Información online en: http://filosofia.idoneos.com/index.php/340982
).
lxiii Fue una figura relevante del Renacimiento italiano. En 1513
publicó su tratado de doctrina política titulado El Príncipe, el cual ha sido
elogiado por muchos importantes intelectuales y gobernantes. (Véase http://es.wikipedia.org/wiki/Nicol%C3%A1s_Maquiavelo).
lxiv La resolución “Armonía con la naturaleza” aprobada por la ONU
(2009), que fuera presentada por Bolivia para alertar sobre la ruptura del
equilibrio entre los seres humanos y la tierra, “invita” a los Estados miembros
y a las organizaciones regionales a considerar el tema de “la rica historia de muchas
civilizaciones antiguas y culturas indígenas en la comprensión de la relación
entre los seres humanos y la naturaleza” y a presentar las visiones,
experiencias y propuestas que esta política plantea. En este sentido, la ONU estableció
el 22 de abril como el Día Internacional de la Madre Tierra (véase información
oficial online en: http://www.un.org/es/events/motherearthday/docs.shtml
),“Reconociendo que la Tierra y sus ecosistemas son nuestro hogar, y convencida
de que para alcanzar un justo equilibrio entre las necesidades básicas:
165
económicas,
sociales y ambientales, de las generaciones presentes y futuras, es necesario promover
la armonía con la naturaleza y la Tierra, reconociendo también que Madre Tierra
es una expresión común utilizada para referirse al planeta Tierra en diversos
países y regiones…”. Luego, a través de la intervención del Embajador Rafael
Archondo, representante permanente alterno del Estado Plurinacional de Bolivia
ante la ONU, en ocasión del debate del Consejo de Seguridad sobre Mantenimiento
de la Paz y la Seguridad: Impacto del Cambio Climático (Nueva York, 20 de julio
de 2011), la nación boliviana expresó: “Según el Foro Humanitario Mundial, (presidido
por el ex Secretario General Kofi Annan) cada año mueren 350.000 personas por
desastres naturales provocados por el cambio climático. Es una cifra que va
creciendo y que supera el número de muertos de muchos de los conflictos y guerras
armadas que se registran en el mundo. Por eso, necesitamos crear una instancia
que juzgue y sancione a quienes incumplen sus compromisos de reducción de gases
de efecto invernadero, porque lo que están haciendo es provocar un genocidio y
también un ecocidio contra la Madre Tierra. Por esta razón el Estado
Plurinacional de Bolivia promueve la creación de un Tribunal Internacional de
Justicia Climática y Ambiental que aplique medidas efectivas para garantizar
los derechos humanos y los derechos de la naturaleza de todos y todo lo que hoy
es afectado por la irresponsabilidad de quienes anteponen sus intereses de
lucro y ganancia a la sobrevivencia de la especie humana y la Madre Tierra.”
(véase: http://cmpcc.org/2011/07/20/intervencion-de-bolivia-durante-el-debatedel-consejo-de-seguridad-de-la-onu-impacto-del-cambio-climatico/
lxv Siendo el resultado de que la economía convencional clasificó para
su conveniencia como bienes libres, gratuitos e indestructibles, a los recursosnaturales
y como carentes de valor, e interés, a los residuos”. (Información online en: http://es.wikipedia.org/wiki/Econom%C3%ADa_ecol%C3%B3gica).
lxvi Los bienes y servicios que las personas obtenemos a partir de nuestro
entorno natural se conocen como “servicios ambientales” (SA). Los servicios
ambientales con los cuales estamos directamente vinculados son la provisión de
agua, aire y alimentos, todos ellos de buena calidad, ya que son los
principales requerimientos para la vida. Sin embargo, también existen otros
servicios que son igualmente importantes, como es la protección contra
desastres naturales como los huracanes, el control de plagas o la recreación.
Sin duda, existe una estrecha relación entre la calidad de los servicios
ambientales y la calidad y mantenimiento de nuestra vida (De Groot et al.,
2002; Turner et al., 2008; citados [Página web en línea] en: http://www3.inecol.edu.mx/maduver/index.php/servicios-ambientales/4-elvalor-y-la-conservacion.html).
lxviii Artículo 3. (MADRE TIERRA). La Madre Tierra es el sistema viviente
dinámico conformado por la comunidad indivisible de todos los sistemas de vida
y los seres vivos, interrelacionados, interdependientes y complementarios, que
comparten un destino común. La Madre Tierra es considerada sagrada, desde las
cosmovisiones de las naciones y pueblos indígena originario campesinos.
(Declaración Universal de los Derechos de la Madre Tierra. Bolivia, Cochabamba:
Proyecto de Ley de Derechos de la Madre Tierra, 2009 (Documento online en: http://www.derechosdelanaturaleza.org/website/files/2011/01/Declaracion-
Universal.pdf).
lxix La UNFCCC (Unitetd Nations Framework Convention on Climate Change,
por sus siglas en inglés) o Convención Marco de las Naciones Unidas sobre
Cambio Climático (CMNUCC). La palabra inglesa "framework" define, en
términos generales, un conjunto estandarizado de conceptos, prácticas y
criterios para enfocar un tipo de problemática particular, que sirve como
referencia para enfrentar y resolver nuevos problemas de índole similar. (Véase
http://unfccc.int/portal_espanol/items/3093.php
).
lxx La investigación de Walter se centró en áreas de Siberia y Alaska
que, durante la última era glacial, eran prados secos sobre el permafrost rico
en hielo. Cuando el clima se calentó, ese permafrost se desheló, formando los lagos.
A medida que se deshiela el permafrost que rodea a los lagos o que yace en sus
fondos, el material orgánico contenido en él (vegetales y animales muertos)
puede asentarse en el fondo de cada lago y convertirse en alimento para las
bacterias que producen el metano. Todo ese carbono que se había almacenado en
la tierra durante miles de años, se convierte en potentes gases de efecto
invernadero:
166
metano y
dióxido de carbono. La nueva hipótesis considera que el metano de los lagos fue
responsable de entre el 33 y el 87 por ciento del incremento del metano en el
Holoceno temprano. (Información online en: http://www.solociencia.com/arqueologia/07120301.htm).
Ahora bien, diversos estudios hablan de un gran incremento de este gas en los
últimos años, y algunos científicos incluso lo consideran tanto o más peligroso
que el CO2. Así, investigadores de la Universidad Abierta de Reino Unido y de la
Universidad alemana de Colonia recuerdan que el metano fue el responsable del
calentamiento global de hace unos 180 millones de años, y que acabó con un gran
número de especies. Según estos científicos, el fenómeno se produjo a causa de
pequeñas ondulaciones en la órbita de la Tierra que periódicamente acercan
nuestro planeta al Sol. De esta manera, los océanos se calentaron y descongelaron
las enormes cantidades de metano atrapadas en el lecho marino, expulsándolo a
la atmósfera. (Véase http://www.natura-medioambiental.com/2008_04_01_archive.htm
).
lxxi Véase [Documento on line]: http://www.ine.gob.mx/descargas/cclimatico/cofimexforestal.pdf
lxxii Los bonos de carbono son un mecanismo internacional de “descontaminación”
para reducir las emisiones contaminantes al medio ambiente; es uno de los tres
mecanismos propuestos en el Protocolo de Kyoto, para la reducción de emisiones
causantes del calentamiento global o efecto invernadero. (Véase http://es.wikipedia.org/wiki/Bonos_de_carbono).
lxxiii En la actualidad, en relación a la ciencia, Horkheimer (2003)
destaca que ésta ofrece un reflejo de la contradictoria situación económica;
esta se halla ampliamente dominada por tendencias corporativistas, y en el
orden global, es desorganizada y caótica, más rica que nunca y no obstante, incapaz
de subsanar la miseria.
lxxiv "Los bienhechores de la humanidad no nacen cuando empiezan a
ver la luz, sino cuando empiezan a alumbrar ellos." (Rodríguez, 2005; p.
7).
lxxv Información online en: http://es.wikipedia.org/wiki/John_Dewey
lxxvi Información online en:
http://www.alegsa.com.ar/Dic/sistema.php
lxxvii Véase Justus von Liebig. Información onlien en: http://es.wikipedia.org/wiki/Justus_von_Liebig
lxxviii Información online en: http://www.eumed.net/libros/2008c/452/COSMOVISION%20MAYA%20
Y%20SU%20RELACION%20CON%20EL%20ACONDICIONAMIENT
O%20TERRITORIAL.htm
lxxix En los años comprendidos entre 1549 y 1578, se produjo uno de los
peores actos de vandalismo cultural de la historia, cuando el obispo Diego de
Landa, que vivió en la península de Yucatán, quemó todos los manuscritos mayas
que puedo localizar en su afán de acabar con el “paganismo”. (Diamond, 2006:
175-176).
lxxx Información online en: http://www.taringa.net/posts/info/5721671/Laera-del-vacio_-Lipovetsky_-Resumen_.html
lxxxi Los Indicadores de Calidad de Vida adoptados por el PNUD - Cumbre
del Milenio, 2000. (Información online en: http://www.choike.org/nuevo/informes/409.html).
lxxxii Quien es Premio Nobel Alternativo (Livelihood Award) y miembro
del Club de Roma, entre otros organismos internacionales y prestigiosas academias.
(Información on line). Consultado el 11 de octubre de 2010 en: http://www.canalsolidario.org/noticia/ningun-crecimiento-puede-sersostenible/8424).
lxxxiii Información online en: http://www.myfootprint.org/es/
lxxxiv Siete mil millones de personas en un planeta en apuros.
(Información online en. http://www.consumer.es/web/es/medio_ambiente/urbano/2011/11/09/204615.php).
lxxxv Es importante señalar que autodeterminación solidaria no
significa aislamiento, sino una interdependencia horizontal, que se expresa en
redes y alianzas. Lo que la autodeterminación solidaria. Ella no excluye la interdependencia
horizontal o dependencia mutua, que se expresa en redes y alianzas. Al
contrario, esta interdependencia condiciona la posibilidad de la
autodeterminación, porque fortalece a cada miembro de la red o alianza y su
capacidad de resistencia a la lógica neoliberal.
167
Poder
local alternativo y refundación de la esperanza. El problema: frente a una
alternativa urgente e imposible. Ponencia de Giulio Girardi. [Documento
online]. En: http://www.trueque-marysierras.org.ar/biblioteca2.htm
lxxxvi Véase información online en: http://www.gestionturistica.cl/biblioteca/tesis/pregrado/uach/doc/CH_cuerpo.pdf
lxxxvii Información online
en: http://es.wikipedia.org/wiki/Sociedad_del_riesgo
lxxxviii El Antropoceno es un término propuesto en el año 2000 por el
químico atmosférico y premio Nobel Paul Crutzen, junto a su colega E. Stoermer,
para designar una nueva era geológica en la historia del planeta en la que la
humanidad ha emergido como una nueva fuerza capaz de controlar los procesos
fundamentales de la biosfera (Crutzen y Stoermer, citados por Duarte et. al,
2006: 24).
lxxxix Véase los observatorios de la Tierra, para la NASA en: www.earthobservatory.nasa.gov;
y de la Agencia Espacial Europea: www.esa.int/esaEO/index.html
xc El cambio climático es resultado de un ‘experimento’ inmenso e imprevisto
que está liberando masas de gases invernadero a la atmósfera. Los científicos
tratan de entenderlo mediante la combinación de datos actuales e históricos con
modelos informáticos cada vez más sofisticados. Buscan potenciales efectos de
retroalimentación que puedan agravar o atenuar el calentamiento global. Este problema
impredecible hace del cambio climático una ciencia particularmente incierta.
Pese a que el clima de la Tierra siempre ha cambiado naturalmente, por primera
vez ahora la actividad humana es la principal fuerza que afecta este proceso,
con consecuencias potencialmente drásticas. (Información online en: http://www.scidev.net/es/climate-change-and-energy/practicalguides/cambio-clim-tico-c-mo-contar-la-noticia-del-siglo.html).
xci La datación fue posible tras el análisis de fósiles de animales
vertebrados que vivieron en aquella época y los depósitos de arenas
petrificadas, mismas que se extienden por un área de 2.000 km. (Información
online en: http://agqciencia.com/2009/01/%C2%BFcuando-se-formo-el-desierto-delsahara/
).
xcii Información online en: http://es.wikipedia.org/wiki/Ganges
xciii Información online en: http://www.webislam.com/?idt=12909
xciv Retroceso de glaciares amenaza
tercera reserva de agua dulce.
(Información online en: http://www.eluniversal.com.mx/articulos/67769.html#1
)
xcv Alertan por reducción de glaciares en el mundo. (Información online
en: http://www.eluniversal.com.mx/articulos_h/63759.html
).
xcvi Véase Poder (sociología). Información online en: http://es.wikipedia.org/wiki/Poder_(sociolog%C3%ADa)
xcvii La Teoría de Juegos consiste en razonamientos circulares, los
cuales no pueden ser evitados al considerar cuestiones estratégicas. Por
naturaleza, a los humanos no se les va muy bien al pensar sobre los problemas
de las relaciones estratégicas, pues generalmente la solución es la lógica a la
inversa. La Teoría de Juegos actualmente tiene muchas aplicaciones, sin embargo,
la economía es el principal cliente para las ideas producidas por los
especialistas en Teoría de Juego. Entre las disciplinas donde hay aplicación de
la Teoría de Juegos tenemos: La economía, la ciencia política, la biología y la
filosofía
xcviii Las revoluciones y protestas en el mundo árabe de 2010 y 2011, denominadas
por distintos medios como la Revolución democrática árabe o la Primavera árabe,
consisten en una serie de alzamientos populares en los países árabes,
principalmente del norte de África, calificados como revolución por la prensa
internacional, que comenzó con la revolución tunecina. Por la naturaleza de sus
protestas (libertades democráticas, cambios políticos, económicos y sociales),
estas manifestaciones masivas empiezan a ser comparadas con las revoluciones de
1830, las de 1848 y las revoluciones en Europa del Este a partir de la caída
del muro de Berlín en 1989. Esta serie de protestas a favor de la democracia
contrastó inicialmente con el silencio de la Unión Europea y con un apoyo relativamente
grande desde Estados Unidos.
168
168
Las
protestas han llegado a causar la convocatoria de manifestaciones democráticas
en China, donde han sido rápidamente sofocadas- (Información online en: http://es.wikipedia.org/wiki/Primavera_%C3%A1rabe
). Beijing, aunque de forma discreta, deseaba el éxito militar del régimen de
Gadafi frente a los rebeldes que conllevaría un enfrentamiento abierto con las
potencias euroatlánticas. Para el gobierno chino, este escenario era la
condición necesaria para limitar la hegemonía de las potencias occidentales en
el mundo árabe y la oportunidad para extender la penetración de sus empresas, especialmente
las energéticas, en este amplio y creciente mercado. El fracaso de su programa
de inversiones en Libia en 2009 se podía transformar en un éxito con un Gadafi enfrentado
a la UE y Estados Unidos y necesitado de mercados alternativos para sus
exportaciones petrolíferas. La posición de Rusia es más compleja debido al
conflicto de intereses políticos y económicos, de una parte, y a sus
contradicciones entre la política doméstica y la política exterior. Desde el
punto de vista de sus intereses políticos, Moscú pretende consolidar un país
con un fuerte y eficaz poder ejecutivo federal capaz de modernizar el país y de
enfrentar las tendencias centrífugas de algunas repúblicas federadas. Sin
embargo, para conseguir este objetivo necesita potenciar su economía y
recuperar buena parte de la capacidad de innovación científica y tecnológica
perdida durante las dos últimas décadas. Hoy por hoy su principal activo económico
son las exportaciones energéticas y armamentistas. Sin embargo, su principal
mercado energético sigue siendo la UE lo que necesariamente implica un
entendimiento diplomático con los países que ejercen el liderazgo en la Europa
integrada. La hegemonía exclusiva de las potencias occidentales en el
Mediterráneo y Oriente Próximo, unido a los cambios de régimen político que
podrían producirse en países como Siria o Irán, vaticina una pérdida de
capacidad y credibilidad para mantener sus aspiraciones como potencia global
durante la próxima década. (Véase http://www.analisisinternacional.eu/inteligencia/inteligencia_pdf/int2.pdf).
xcix Información online en: http://www.nature.com/nature/journal/v462/n7276/full/nature08649.html
c [Documento on
line] En: http://www.ipcc.ch/pdf/technicalpapers/ccw/climate-change-water-sp.pdf
lxvii Matilde Pérez (2008). Alertan sobre la caída en la producción
mundial de granos [información on line] en:
http://www.jornada.unam.mx/2008/11/06/index.php?section=sociedad&article=057n1soc
ci Como en efecto ocurrió en Durban (2011).
cii Véase información on line en: http://www.prensalatina_cu/index.php?option=com_content&task=view&id=475600&Itemid=10
cv Información on line en: http://cmpcc.org/2010/02/02/contribucionadaptacion-al-cambio-climatico/#comment-1091
ciii La raíz etimológica de anekantavada se compone de dos palabras en Sánscrito:
anekanta (multiplicidad) y vada (escuela de pensamiento").Véase: http://es.wikipedia.org/wiki/Anekantavada
cvii Quienes acuñaron y especificaron el término Sistema Adaptativo Complejo,
fueron John H. Holland y Murray Gell-Mann al referirse a aquellos sistemas que
se comportan y desarrollan de acuerdo a una serie de principios claves tales
como: propiedades emergentes, totalidad, auto-organización, orden como oposición
a lo predeterminado, irreversibilidad, impredicibilidad, resiliencia, cooperación,
especialización, organización espacial y temporal en todos los niveles, retroalimentación,
proalimentacion y capacidad de reproducción. Véase información online en: http://med.unne.edu.ar/revista/revista195/1_195.pdf
civ Científicos advierten de un
colapso planetario inminente e irreversible. Información en línea en: http://www.abc.es/20120606/ciencia/abcicientificos-advierten-colapso-planetario-201206061209.html
cix Información on line en: http://www.oecumene.radiovaticana.org/spa/Articolo.asp?c=549431
cv (105) El director de Rosoboronexport -el monopolio estatal ruso para
la venta de armamento al exterior-, Anatoli Isaikin, reveló, en una entrevista ("Rossíiskaya
Gazeta", recogida por RIA Novosti), al ser consultado sobre los
"nuevos mercados" para las armas rusas, que "ya hay contratos firmados
con Perú, Venezuela, México, Colombia, Brasil y Cuba”. Este crecimiento
adquisitivo del armamento ruso por parte de 70 países superó en el 2008 los
6.000 millones de dólares, y menciona a Latinoamérica y precisa, a renglón
seguido, que “Ecuador, Uruguay y Chile figuran como potenciales compradores de
armas y equipos militares rusos”. (Información online en: http://foro.galeon.com/mostrar/?mode=hybrid&t=866769
).
Comentarios
Publicar un comentario